El F-35, el caza de quinta generación desarrollado por Lockheed Martin, es un avión avanzado que ha enfrentado varios desafíos en su desarrollo y mantenimiento. Uno de los problemas destacados es el relacionado con la refrigeración de sus motores, lo cual ha llevado a la necesidad de reparaciones adicionales con un costo estimado de 38.000 millones de dólares.
Estos problemas de refrigeración han sido identificados por la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de EE.UU. (GAO), generando preocupación en relación a la vida útil de los motores y los costes de mantenimiento del programa F-35.
El sobrecalentamiento y su impacto
El informe de la GAO destaca que el sistema de refrigeración del F-35 se encuentra sobrecargado, lo cual implica que el motor opera fuera de los parámetros de diseño establecidos. Esta situación genera un exceso de calor que incrementa el desgaste del motor y agrega significativamente a los costes de mantenimiento. El problema se origina en el sistema de gestión térmica y de potencia, encargado de transferir la presión del motor principal y dirigir el flujo de refrigeración hacia otros componentes.
El aumento de la presión de aire y las necesidades de refrigeración
A medida que aumenta la presión de aire transferida, el motor tiene una mayor capacidad para operar a altas temperaturas. Sin embargo, el sistema de alimentación actual no puede hacer frente a las crecientes necesidades de refrigeración de los componentes electrónicos más complejos del avión, como el radar AESA, ni a las nuevas capacidades previstas para el año 2035 dentro del programa de actualización conocido como Bloque 4.
El impacto en los costes de mantenimiento
El informe anual de la GAO revela que el costo de la actualización de la Unidad 4 del F-35 ha aumentado en otros 1.000 millones de dólares, alcanzando un total de 16.500 millones de dólares. Esto ha generado retrasos en la entrega de los reactores previstos para el año 2022. Además, en caso de no encontrar una solución eficaz para los problemas de refrigeración, las reparaciones de los motores podrían requerirse antes de lo previsto, lo que aumentaría aún más los costes de mantenimiento del programa.
Intereses internacionales y respuestas de Lockheed Martin
A pesar de los desafíos relacionados con la refrigeración, Lockheed Martin ha experimentado un creciente interés internacional en el F-35. La invasión rusa en Ucrania y las crecientes tensiones con China han aumentado considerablemente el perfil internacional de este avión.
Países como Corea del Sur han manifestado su interés en adquirir más aviones, mientras que unidades de la Fuerza Aérea estadounidense ya utilizan el F-35 en patrullas de disuasión en Europa. Además, doce unidades militares de todo el mundo han declarado que el F-35 está listo para el combate.
Respuesta de Lockheed Martin
Ante las preocupaciones sobre el sistema de refrigeración del F-35, Lockheed Martin ha emitido un comunicado en el que afirma que continúa evolucionando sus capacidades para satisfacer las necesidades de los clientes y está trabajando en abordar y apoyar los requisitos relacionados.
La compañía señala que las especificaciones de diseño originales para el sistema de energía fueron elaboradas por un equipo que incluía a Lockheed Martin, Pratt & Whitney, General Electric Co, Rolls Royce Plc y representantes del gobierno.
Soluciones y perspectivas futuras
La Oficina del Programa F-35 del Departamento de Defensa de EE. UU. ha afirmado que confía en poder minimizar el impacto económico potencial de 38.000 millones de dólares mediante una nueva “actualización del núcleo del motor”. Además, se están considerando múltiples opciones para mejorar el sistema de refrigeración, las cuales se encuentran en fase de diseño inicial. Se espera que estas mejoras sean implementadas a principios de la década de 2030.
Reducción de la vida útil de los motores
Sin embargo, se anticipa que la “sección caliente” del motor principal del F-35A de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos requerirá una revisión cada 1.600 horas de vuelo en lugar de las 2.000 horas de vuelo especificadas inicialmente. Esta reducción de la vida útil es relevante, dado que las Fuerzas Aéreas estadounidenses son los principales clientes del F-35.
Conclusión
Los problemas de refrigeración del F-35 representan un desafío significativo para Lockheed Martin y el programa de adquisición del F-35. Las reparaciones adicionales necesarias podrían costar hasta 38.000 millones de dólares, lo que añade una carga adicional a los ya considerables costes de mantenimiento del avión.
A pesar de esto, el F-35 ha generado un creciente interés internacional y Lockheed Martin está trabajando en soluciones para abordar los problemas de refrigeración y minimizar el impacto económico.