El presidente ruso destacó que las ojivas del misil Oreshnik resisten temperaturas similares a las de la superficie del Sol, gracias a nuevos materiales desarrollados en Rusia.
Putin resalta los avances tecnológicos del misil Oreshnik
En el foro “Tecnologías del futuro”, celebrado en Moscú el 21 de febrero de 2025, Vladimir Putin aseguró que el misil Oreshnik posee capacidades térmicas sin precedentes. Según el mandatario, sus ojivas pueden soportar temperaturas comparables a las de la superficie solar, una hazaña atribuida al uso de materiales innovadores diseñados por especialistas rusos.
El presidente subrayó que este avance representa un logro significativo en la tecnología de misiles de Rusia, consolidando al Oreshnik como un arma estratégica dentro del arsenal del país. Según el gobierno ruso, la capacidad de soportar calor extremo fortalece su potencial en combate.
Putin recordó que el concepto de estos misiles surgió en la década de 1980, pero su desarrollo quedó estancado por la falta de materiales adecuados. Ahora, afirmó que las nuevas innovaciones rusas han superado esas limitaciones, permitiendo que el proyecto avance.
Además, destacó la importancia de la cooperación entre industrias, señalando que los expertos responsables del Oreshnik también han contribuido en el desarrollo del avión MS-21-300. Instó a seguir fomentando la colaboración para mantener la ventaja tecnológica del país.
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El Oreshnik debutó en combate con un ataque en Ucrania
El misil Oreshnik entró en escena el 21 de noviembre de 2024, cuando Rusia lo utilizó en un ataque contra la instalación de defensa Pivdenmash, ubicada en Dnipro, Ucrania. Este lanzamiento marcó su primera operación en el marco de la guerra ruso-ucraniana.
Autoridades rusas justificaron el ataque como una represalia ante el uso de misiles ATACMS, suministrados por Estados Unidos, y de misiles Storm Shadow, proporcionados por el Reino Unido, por parte de Ucrania.
El misil fue lanzado desde el polígono Kapustin Yar, en la provincia de Astracán, y transportaba una carga útil con vehículos de reentrada de objetivos independientes múltiples (MIRV), que dispersaron seis ojivas sobre el área atacada.
Datos clave sobre el misil Oreshnik y su impacto
- Primera aparición en combate: 21 de noviembre de 2024, en Dnipro, Ucrania.
- Lanzamiento: Desde el polígono Kapustin Yar, en la provincia de Astracán.
- Capacidad de carga: Puede transportar de seis a ocho ojivas convencionales o nucleares.
- Velocidad: Hipersónica, superando Mach 10 (aproximadamente 12.300 km/h).
- Alcance estimado: Hasta 5.000 km, con capacidad para amenazar Europa y la costa oeste de EE. UU.
- Posible derivación: Variante del misil balístico intercontinental RS-26 Rubezh.
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Reacciones y análisis tras el ataque en Dnipro
Fuentes ucranianas reportaron daños limitados y sugirieron que las ojivas utilizadas podrían haber sido “maniquíes”, es decir, sin explosivos. Esta especulación alimentó la idea de que el ataque tuvo una intención más política que militar.
El ataque activó alertas aéreas en el este de Ucrania, pero no se registraron víctimas significativas. Analistas occidentales interpretaron el lanzamiento como una escalada de la guerra, aunque su impacto estratégico inmediato fue modesto.
Tras el ataque, Vladimir Putin declaró en un discurso televisado: “Actualmente no hay forma de contrarrestar esta arma. Los misiles atacan a Mach 10, es decir, 2,5-3 kilómetros por segundo. Estamos preparados para cualquier cambio. Si alguien todavía duda de esto, que no lo dude”.
El experto militar ruso Anatoly Matviychuk respaldó la declaración de Putin y afirmó que el misil ofrece “versatilidad y potencia inigualables”. Sin embargo, en el lado ucraniano, el asesor presidencial Mykhailo Podolyak desestimó las afirmaciones rusas, declarando a The Guardian que Putin “no entiende de cuestiones militares” y comparó el Oreshnik con el misil Kinzhal, que según él también fue exagerado en su momento.
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Los expertos occidentales relativizan el impacto del Oreshnik
Desde Estados Unidos, el especialista en no proliferación Jeffrey Lewis, del Instituto Middlebury, calificó la tecnología del Oreshnik como una combinación de sistemas ya existentes. A Reuters, declaró que su velocidad de reentrada es elevada y genera daños incluso sin una carga explosiva, pero no representa un cambio radical en el desarrollo de armas.
La subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, identificó al Oreshnik como una variante del misil RS-26 Rubezh, con un alcance reducido debido a modificaciones en su diseño.
Según Lewis, los restos recuperados en Dnipro sugieren que el misil sigue una trayectoria elevada para reducir su alcance, lo que no implica un avance revolucionario. También señaló que sistemas de defensa como el Arrow 3 de Israel o el SM-3 Block 2A de Estados Unidos están diseñados para interceptar este tipo de amenazas.
Putin ha reforzado la narrativa sobre el Oreshnik como un símbolo de poder tecnológico ruso. Destacó que las ojivas resisten temperaturas de hasta 5.500 grados Celsius, lo que sugiere el uso de materiales avanzados. Sin embargo, no se han revelado detalles sobre las aleaciones o compuestos empleados.
Analistas estadounidenses dudan de la exclusividad de esta tecnología. Lewis sostuvo que “esto es evolutivo, no revolucionario”, sugiriendo que la tecnología del misil no cambia las reglas del juego militar.
Con su primera aparición en la guerra en Ucrania y la insistencia de Putin en sus capacidades, el Oreshnik se posiciona como una pieza clave en la estrategia rusa. Sin embargo, su verdadero impacto sigue siendo objeto de debate, con opiniones divididas entre propaganda y efectividad real en el campo de batalla.