El T-80 opera en Ucrania desde febrero de 2022 con papeles ofensivos y defensivos. Ha mostrado alta movilidad, potencia y modernizaciones, aunque registra pérdidas elevadas.
Origen, variantes y modernizaciones del T-80 en la flota rusa actual
El T-80 nació en la Unión Soviética como evolución de su ingeniería acorazada. La producción en serie comenzó en 1976 en la planta Kirov de Leningrado con objetivos claros: mayor movilidad y poder de fuego en unidades blindadas. A partir de esa base surgieron variantes adaptadas a necesidades operativas, con mejoras progresivas en protección y control de fuego. El modelo se convirtió en un referente de alta velocidad por su turbina de gas y su integración con doctrinas acorazadas soviéticas y posteriores rusas.
Entre las variantes, el T-80BV adoptado en 1985 añadió protección dinámica instalada en el exterior para elevar la supervivencia frente a cargas huecas. El T-80U representó una especificación superior con sistemas de tiro más avanzados. El T-80UD incorporó un motor diésel 6TD fabricado en Járkov durante la etapa soviética. El T-80BVM, introducido en 2018 y con lotes adicionales en 2021, integró mejoras vinculadas a experiencias de combate, con reforzos frente a misiles antitanque y contramedidas contra drones.
En 2017, Rusia mantenía alrededor de 450 T-80BV y T-80U en servicio activo y miles en almacenamiento. La disponibilidad se sostuvo gracias a reservas soviéticas y a programas de modernización que priorizan la actualización de plataformas existentes. Ucrania heredó cerca de 300 T-80B y T-80BV tras la disolución de 1991, aunque después retiró esos carros de su inventario. El equilibrio de existencias y modernizaciones condicionó la asignación de variantes a unidades específicas dentro del despliegue posterior.
Desde febrero de 2022, las fuerzas rusas emplearon el T-80 en fases de asalto y defensa. Unidades como la Marina del Pacífico recibieron T-80BV modernizados en diciembre de 2021. El T-80BVM reforzó sectores con carencias de medios y participó en combates urbanos, con aproximaciones rápidas a posiciones de tiro y retiradas eficientes. El registro de pérdidas elevadas impulsó el retorno a depósitos y la modernización continua, con el objetivo de sostener el nivel de disponibilidad operativa en el frente.
Datos clave del T-80 en la guerra de Ucrania
- Rusia mantuvo alrededor de 450 T-80BV y T-80U en servicio activo en 2017.
- Ucrania heredó cerca de 300 T-80B y T-80BV tras 1991 y los retiró después.
- Se documentaron al menos 96 T-80BVM destruidos o capturados desde 2022.
- Los drones causaron entre el 60% y el 80% de las bajas en 2025, según estimaciones.
- En 2024, Rusia reacondicionó y construyó más de 1.500 tanques y 2.800 vehículos.
Armamento, control de fuego y protección reactiva y electrónica integral
El armamento principal consiste en un cañón liso de 125 milímetros. El T-80BV emplea el 2A46M-1 y el T-80BVM el 2A46M-4, ambos con cargador automático de tipo carrusel para 28 rondas. La cadencia alcanza cuatro disparos por minuto. El conjunto utiliza municiones como BK-29 con penetrador duro para blindajes reactivos y BK-27 de triple carga moldeada, con incremento declarado de penetración de 50 milímetros, además de proyectiles Ainet con detonación electrónica programable para efectos antipersonal.
El tanque puede disparar misiles guiados antitanque 9M112 con alcance de hasta cuatro kilómetros y 9M119 Refleks con alcance de hasta cinco kilómetros. Este último se guía por haz láser semiautomático con propósito de impactar vehículos blindados o helicópteros a baja altura. Como armamento secundario, integra una ametralladora coaxial PKT de 7,62 milímetros y otra NSVT de 12,7 milímetros en el techo, con mira remota electrónica PZU-5 y reflector K10-T para apoyo.
El sistema de control de fuego 1A42 incorpora un ordenador balístico 1V517 y un estabilizador electrohidráulico de dos ejes, por lo que el vehículo puede efectuar disparos en movimiento con mayor probabilidad de acierto. Las miras diurnas 1G46 y las nocturnas infrarrojas, como la Buran-PA, proporcionan capacidades de observación entre 800 y 1.300 metros durante operaciones nocturnas. Este paquete creó una base útil para variantes superiores y ajustes posteriores derivados de experiencias en combate real.
La protección combina blindaje de tres capas en el frontal del casco y la torreta con relleno cerámico y acero BTK-1, con aumento de resistencia frente a proyectiles perforantes en un factor de hasta 1,25. El T-80BV añade Kontakt-1, con paneles en V que detonan al impacto para reducir el efecto de cargas huecas. El T-80BVM adopta Relikt en módulos adicionales y rejillas traseras, además de una cubierta superior conocida como barbacoa con efectividad reportada del 100% frente a Javelin y NLAW.
Movilidad, desempeño táctico y empleo del T-80 en Ucrania desde 2022
El T-80 se diferencia por su turbina de gas GTD-1000 de 1.100 caballos en el BV y GTD-1250 de 1.250 caballos en el BVM. Este propulsor puede arrancar en menos de un minuto a baja temperatura y aporta una potencia específica cercana a 25 caballos por tonelada, por encima de los 22 del Abrams. La velocidad alcanza 80 kilómetros por hora en carretera y 45 fuera de ella, con autonomía de 500 kilómetros y suspensión de barras de torsión estable.
La movilidad táctica incluye vadeo de hasta 1,8 metros sin preparación y hasta cinco metros con equipos específicos. La presión sobre el suelo de 0,86 kilogramos por centímetro cuadrado facilita el avance en terreno blando. El espaciado irregular de las ruedas y los huecos entre pares constituyen un rasgo distintivo. Para preservar la precisión, el estabilizador se desconecta de forma automática cuando la inclinación se sitúa entre 15 y 20 grados, con el fin de evitar degradación del tiro durante maniobras.
En operaciones, el T-80 participó en asaltos iniciales y defensas posicionales. El T-80BVM reforzó sectores deficitarios y actuó en entornos urbanos. Un episodio reportado atribuyó al T-80BVM “Alyosha” la destrucción de dos T-72B ucranianos, un M113 y cinco MaxxPro, con remolque posterior de un carro dañado a zona segura. Ucrania capturó al menos seis T-80BVM cerca de Járkov en marzo de 2022 y destruyó un prototipo T-80UM2 en el mismo período registrado.
Las pérdidas agregadas alcanzaron cerca de 600 T-80 de todas las variantes y al menos 96 T-80BVM destruidos o capturados. Rusia perdió 4.030 carros de combate y 8.833 vehículos blindados hasta junio de 2025, con dos tercios de los T-80BV y T-80U estimados como perdidos y un 50% de los T-72B3 y T-72B3M. En 2024, las bajas rondaron 1.400 carros y más de 3.700 vehículos de infantería y transporte, con un total aproximado de 14.000 unidades desde el inicio.
Los drones ucranianos, con sistemas Bayraktar TB-2 y modelos comerciales adaptados para lanzar granadas o dirigir artillería, afectaron de forma directa a los carros rusos. Se atribuyó a los drones entre el 60% y el 80% de las bajas en 2025, lo que obstaculizó la concentración de fuerzas y favoreció tácticas con infantería desmontada. La respuesta rusa reservó T-80BVM para acciones específicas y destinó carros soviéticos a ataques frontales con rejillas antidrones y blindajes improvisados en unidades seleccionadas.
Para compensar pérdidas, Moscú reacondicionó y construyó más de 1.500 tanques y 2.800 vehículos de infantería y transporte en 2024, con apoyo en reservas soviéticas cuyo estado limita la utilidad futura. La industria prioriza modernizaciones hacia T-72B3 y T-80BVM y mantiene una salida limitada de chasis nuevos, como en el T-90M. Rusia decidió reanudar la producción del T-80BVM por su efectividad observada y elevó las plantillas activas hasta niveles previos a febrero de 2022.
Ucrania integró T-80 capturados y reportó 271 unidades en operación. Desarrolló contramedidas como el programa Kropyva para coordinar artillería y el uso de Starlink para sostener comunicaciones frente a intentos rusos de interferencia. Estas medidas incrementaron el desgaste de formaciones acorazadas rusas. El T-80 conserva utilidad defensiva, con consumo menos determinante y respuesta de la turbina favorable a maniobras, aunque mantiene vulnerabilidades frente a ataques aéreos y misiles guiados en sectores de riesgo.