El Reino Unido está a punto de enviar misiles de largo alcance a Ucrania, generando preocupación en el Kremlin. Estos misiles podrían llegar hasta la península de Crimea y superar las líneas rusas. La búsqueda de Kiev por municiones más poderosas está cerca de dar frutos.
El Washington Post informó que el Reino Unido está considerando suministrar a Ucrania el misil Storm Shadow, capaz de alcanzar objetivos a 190 millas de distancia. Ante esta situación, el ejército estadounidense se ve presionado para enviar el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército MGM-140 (ATACMS), con características similares a la munición británica.
Reino Unido y su posible suministro de misiles a Ucrania
El Reino Unido, al parecer, está dispuesto a brindar apoyo a Ucrania y enviar nuevos sistemas de armas. En este caso, la munición Storm Shadow se perfila como una opción. Esta munición, un misil de crucero lanzado desde el aire, podría fortalecer las capacidades ucranianas en su próxima contraofensiva de gran envergadura.
Sin embargo, el ejército estadounidense no está tan inclinado a proporcionar el ATACMS a Ucrania debido a su limitado número de municiones de largo alcance y la necesidad de preservar sus propios inventarios.
ATACMS: Reservas limitadas y preocupaciones estratégicas
La guerra en Ucrania ha resaltado la importancia de las municiones de precisión para un ejército moderno. Aunque Estados Unidos cuenta con fuerzas militares avanzadas, sus reservas de munición son limitadas. Como superpotencia mundial, debe estar preparado para hacer frente a situaciones en diversas partes del mundo, como las crecientes tensiones en el Indo-Pacífico.
Además, los funcionarios estadounidenses son cautelosos en enviar armamento que pueda alcanzar objetivos dentro del territorio ruso, pues temen una escalada en el conflicto.
La incertidumbre de una escalada ucraniana
El envío de sistemas de armamento avanzado a Ucrania conlleva el riesgo de que las fuerzas ucranianas los utilicen para atacar objetivos dentro de Rusia. Esta preocupación radica en que el Kremlin pueda aprovechar estos ataques como pretexto para intensificar aún más la guerra.
Por lo tanto, la Casa Blanca se muestra cautelosa en su apoyo a Ucrania, a pesar de la necesidad de fortalecer su capacidad defensiva ante los avances rusos.
Conclusiones
En resumen, el posible envío de misiles ATACMS por parte de Estados Unidos a Ucrania genera incertidumbre y tensiones en el escenario geopolítico. Mientras el Reino Unido está dispuesto a respaldar a Ucrania con sistemas de armas avanzados, Estados Unidos se muestra reacio debido a sus limitadas reservas y preocupaciones estratégicas.
La situación es particularmente delicada dado que la península de Crimea fue anexada por Rusia en 2014, y la región sigue siendo objeto de tensiones entre ambos países. El suministro de misiles de largo alcance podría aumentar aún más estas tensiones y exacerbar la situación en la región.