Lockheed Martin planea integrar tecnologías NGAD en el F-35, mejorando sigilo, autonomía y guerra electrónica para un caza de quinta generación plus.
Avances del F-35: integración de tecnología NGAD para un caza superior
Lockheed Martin desarrolla mejoras significativas para el F-35 Joint Strike Fighter, buscando incorporar tecnologías avanzadas provenientes de su fallida oferta para el programa Next Generation Air Dominance (NGAD). En marzo de 2025, la Fuerza Aérea de EE. UU. seleccionó a Boeing como ganador de la competencia NGAD, asignando el diseño del nuevo caza de sexta generación, ahora denominado F-47. Tras esta decisión, Lockheed Martin redirigió sus esfuerzos hacia la modernización del F-35, proponiendo un avión con capacidades cercanas al 80 por ciento de las de un caza de sexta generación, pero a la mitad del costo estimado del F-47.
El plan de Lockheed Martin incluye la aplicación de nuevos recubrimientos sigilosos para reducir la detectabilidad del F-35 frente a radares e infrarrojos. En los últimos años, pruebas secretas realizadas por el ejército estadounidense han explorado recubrimientos similares a espejos en el F-35, el F-22 Raptor y el F-117 Nighthawk. Un F-35C de la Marina de EE. UU. fue observado con un revestimiento reflectante durante ensayos, lo que sugiere avances en materiales de baja observación que podrían integrarse en esta actualización.
Además de los recubrimientos, Lockheed Martin evalúa modificaciones estructurales en el F-35. Las entradas y salidas del motor, áreas críticas para el sigilo, representan un punto débil conocido en el diseño actual, especialmente en la firma de radar trasera. Cambios en la línea de molde exterior del avión, sin requerir un rediseño completo, buscan optimizar estas características. En 2024, pruebas con el F-35A demostraron mejoras en la maniobrabilidad y eficiencia del motor tras ajustes en las toberas de escape.
El programa también contempla avances en guerra electrónica, redes y autonomía. La autonomía se destaca como un componente clave, con la posibilidad de convertir al F-35 en un avión opcional para piloto. La suite de aviónica digital y la arquitectura abierta del F-35 facilitan esta transición, apoyándose en desarrollos previos de software autónomo probados en ejercicios de la Fuerza Aérea de EE. UU. en 2023. Durante estos ensayos, un F-35B ejecutó maniobras autónomas en un entorno simulado de combate.
Tecnologías clave para el F-35 mejorado
- Recubrimientos sigilosos: Nuevos materiales infrarrojos y de radar aplicados al fuselaje, probados en el F-35C y otros aviones furtivos.
- Modificaciones estructurales: Ajustes en entradas y salidas del motor para reducir la firma de radar trasera, basados en ensayos de 2024.
- Autonomía avanzada: Capacidad de operación sin piloto, apoyada en la arquitectura digital del F-35, demostrada en ejercicios de 2023.
- Guerra electrónica: Mejoras en sistemas de contramedidas electrónicas, integradas en el paquete de actualización Bloque 4.
- Armas NGAD: Posible incorporación de armamento desarrollado para cazas de sexta generación, aún en fase de evaluación.
Actualización del F-35: desafíos en el horizonte
El F-35 ya está programado para recibir mejoras sustanciales a través del paquete Bloque 4, que incluye más de 75 actualizaciones importantes. Estas abarcan sistemas de guerra electrónica, sensores mejorados, mayor capacidad de armamento y redes avanzadas. Sin embargo, el programa enfrenta retrasos debido a problemas con la integración del Sistema de Apertura Distribuida (DAS), un conjunto de sensores que proporciona detección de amenazas en 360 grados. En 2025, la finalización del hardware para la actualización Tecnología Refresh 3 (TR-3) marcó un hito, pero la integración del software sigue retrasada, con una resolución proyectada para finales de año.
Lockheed Martin también explora la incorporación de armas desarrolladas para el NGAD, aunque no se han especificado modelos concretos. En 2024, ensayos con el F-35B probaron nuevas municiones guiadas de precisión durante ejercicios con el Cuerpo de Marines de EE. UU., lo que indica un enfoque en armamento adaptable a entornos de alta amenaza.
La propuesta de un F-35 de quinta generación plus enfrenta cuestionamientos sobre su viabilidad técnica y económica. Los problemas persistentes en la cadena de suministro del F-35, junto con costos de mantenimiento elevados, han generado preocupaciones entre operadores actuales. En 2024, un informe del Pentágono señaló que los costos operativos del F-35 superaron los 428 millones de dólares por avión durante su ciclo de vida, un desafío que podría complicar la adopción de nuevas tecnologías.
Paralelamente, Lockheed Martin busca expandir el mercado del F-35. En mayo de 2025, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos expresaron interés en adquirir el avión, aunque las negociaciones enfrentan obstáculos relacionados con la seguridad operacional y la ventaja militar de Israel, único operador del F-35 en Oriente Medio. India también emerge como un posible cliente, con discusiones sobre una versión avanzada del F-16, denominada F-21, como paso previo a la adquisición del F-35. En 2024, la coproducción de alas del F-16 en India comenzó, fortaleciendo los lazos con el gobierno indio.
Competencia y contexto del F-35 en el panorama global
El desarrollo de un F-35 mejorado responde a la necesidad de mantener relevancia frente al F-47 y al programa F/A-XX de la Marina de EE. UU., que busca un caza de sexta generación para reemplazar al F/A-18 Super Hornet. En 2025, Boeing y Northrop Grumman permanecen como finalistas en la competencia F/A-XX, tras la exclusión de Lockheed Martin. Este escenario refuerza la estrategia de Lockheed Martin de potenciar el F-35 como una alternativa viable y más económica a los nuevos diseños.
La modernización del F-22 Raptor también forma parte de los planes de Lockheed Martin. En 2024, pruebas con el 411º Escuadrón de Pruebas de Vuelo integraron tanques de caída sigilosos y un nuevo Sistema Defensivo Infrarrojo (IRDS) en el F-22, mejorando su capacidad de supervivencia. Estas actualizaciones, junto con las del F-35, aprovechan tecnologías desarrolladas para el NGAD, como sensores avanzados y redes de combate.
El F-35 ha superado los 1100 aviones entregados a nivel mundial, con proyecciones de alcanzar 3500 unidades en las próximas décadas. En 2024, la Fuerza Aérea de EE. UU. recibió 48 nuevos F-35A, mientras que aliados como Israel y Japón incrementaron sus flotas. Sin embargo, la competencia global se intensifica con cazas como el J-20 de China y el Su-57 de Rusia, ambos en servicio activo desde 2020, lo que subraya la urgencia de mantener al F-35 a la vanguardia tecnológica.
La propuesta de un F-35 de quinta generación plus, con capacidad opcional para piloto y tecnologías NGAD, posiciona a Lockheed Martin para mitigar riesgos asociados con el desarrollo del F-47. Si bien los desafíos técnicos y financieros persisten, los avances en sigilo, autonomía y guerra electrónica podrían consolidar al F-35 como un pilar de la superioridad aérea estadounidense durante las próximas décadas.