MILÁN, Italia – El fabricante alemán de armamento Rheinmetall quiere construir una fábrica en Ucrania que podría producir hasta 400 carros de combate Panther KF51 al año. Algunos expertos en guerra terrestre sostienen que esos planes son, en el mejor de los casos, dudosos, señalando escollos que van desde la seguridad del emplazamiento hasta los riesgos de la cadena de suministro.
El director general de Rheinmetall, Armin Papperger, ha abordado el tema con los medios de comunicación alemanes en numerosas ocasiones desde principios de año, afirmando que la empresa está negociando con Ucrania la posibilidad de invertir 200 millones de euros (215 millones de dólares) en una nueva planta de tanques que podría equipar a las fuerzas de Kiev con blindados pesados.
Preguntado por Defense News, un portavoz de la empresa confirmó los planes, pero se abstuvo de dar detalles concretos, remitiéndose a la entrevista de Papperger sobre el tema con el periódico Rheinische Post.
“Por razones de negocios y en vista de los sensibles intereses de seguridad de Ucrania, no podemos proporcionar más detalles en este momento sobre el estado de las conversaciones y el posible establecimiento de capacidades de fabricación en el país”, escribió el portavoz Jan-Phillipp Weisswange en un correo electrónico.
Detalles para la construcción de la planta
Varios elementos de la propuesta han dejado escépticos a los expertos. Por un lado, el ritmo de producción previsto parece poco realista, según Mark F. Cancian, asesor principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington.
“Producir 400 tanques completos al año es un esfuerzo enorme”, afirmó. “En comparación, Estados Unidos fabrica actualmente unos 100 al año. El ejército ucraniano, en cambio, tenía un total de unos 800 antes de que estallara la guerra. Suponiendo una vida útil de unos 20 años, eso requiere adquirir unos 40 tanques al año, no 400”, dijo.
Cancian añadió que 200 millones de euros como inversión para crear capacidades de producción suena demasiado bajo para una empresa de esta magnitud y duración.
En particular, los planes de Rheinmetall, al menos lo que se ha hecho público sobre ellos, son teóricos y pueden estar más dirigidos a una Ucrania de posguerra. Y lo que es más importante, sigue sin estar claro si el objetivo es construir una planta de producción a gran escala o una instalación de ensamblaje potencialmente más pequeña.
Marta Kepe, analista sénior de defensa de la Corporación RAND, dijo que la pre-construcción de piezas en Alemania y el ensamblaje final y la cualificación en Ucrania conllevan el riesgo asociado al envío de mercancías sensibles a una zona de guerra. En cambio, la construcción completa del vehículo en Ucrania podría aliviar estas dificultades y, a largo plazo, beneficiar también posiblemente a otros países europeos.
¿Qué tanques de construirían?
“Producir el Panther en Ucrania significaría que Alemania junto con otros Estados europeos no tendrían que entregar las plataformas de sus inventarios a Ucrania, preservando así sus propias capacidades de disuasión y defensa, a la vez que ayudan al país”, señaló Kepe.
El nuevo carro de combate de Rheinmetall sigue siendo básicamente un arma conceptual, presentada en la feria de defensa Eurosatory celebrada el pasado verano en París. El Panther KF51, que en términos técnicos es en realidad una torreta y no un tanque completo, se basa en el casco del Leopard 2A4 equipado con una nueva torreta, que alberga un cañón principal autocargado de calibre 130 mm. Según la propia empresa, el diseño tardará hasta 2026 en alcanzar su plena madurez técnica.
La producción del Panther en Ucrania requeriría probablemente la aprobación del gobierno alemán, un paso que conlleva riesgos políticos en Berlín.
Mientras tanto, Cancian señaló que Ucrania está en proceso de acumular diferentes estilos de carros de combate de países donantes que podrían resultar difíciles de mantener, y añadir otro tipo más podría agravar el problema.
En este sentido, la propuesta de Rheinmetall no tiene mucho sentido. Sería más útil construir o modernizar una planta para mejorar los carros de combate principales T72 del país, dijo Cancian.
“Ucrania posee muchos más de estos vehículos de la era soviética y podría modernizarlos por un coste mucho menor. También les permitiría entrar posiblemente en el mercado mundial, ya que muchos otros estados tienen T72 que se están quedando obsoletos”, dijo.
Lo que Ucrania necesita
Al mismo tiempo, una nueva plataforma con campanas y silbatos tecnológicos puede ser justo lo que Ucrania necesita a largo plazo, según Scott Boston, un analista senior de RAND cuya investigación se ha centrado en la guerra terrestre y las capacidades militares rusas.
“El nuevo armamento principal de 130 mm del tanque va a tener mucho margen de crecimiento en el futuro”, dijo. “Sobre todo porque Rusia ha perdido gran parte de su flota de tanques modernos, pasará mucho tiempo antes de que su fuerza terrestre pueda reunir un número tan grande de vehículos modernizados como en los meses iniciales de la invasión del año pasado”, afirmó.
También existe la posibilidad de que el Panther pueda operar plataformas robóticas, drones y sistemas terrestres no tripulados, capacidades ya diseñadas en el concepto de tanque, dijo Boston.
Dada la experiencia de las fuerzas ucranianas en el empleo de drones en el campo de batalla, la tecnología podría suponer un salto de capacidad, añadió.