Un caza Rafale de la Fuerza Aérea Francesa logra bloqueo de radar y disparo simulado contra F-35A en Finlandia.
Ejercicio militar multinacional revela capacidades del Rafale
En el ejercicio Trident Atlantic 25, que tuvo lugar en Finlandia en 2025, un caza Rafale de la Fuerza Aérea Francesa logró un bloqueo de radar contra un F-35A estadounidense, seguido de un disparo simulado de misil, según un video oficial de 44 segundos. El Rafale también bloqueó dos veces un F-18C/D finlandés, con lo que demostró capacidades en combate aire-aire. Este evento generó atención internacional por su impacto en la percepción de ambos aviones.
El video, publicado por la Fuerza Aérea Francesa, muestra que el Rafale ejecuta maniobras tácticas durante el ejercicio. El audio “toma el disparo” indica que el piloto simuló un ataque exitoso contra el F-35A.
El ejercicio Trident Atlantic 25 incluyó múltiples fuerzas aéreas de la OTAN, con participación de cazas de cuarta y quinta generación. Las simulaciones se diseñaron para probar tácticas en entornos controlados, con reglas que a menudo favorecen el combate a corta distancia. El Rafale, equipado con radar AESA y sistemas de guerra electrónica SPECTRA, mostró versatilidad en estas condiciones, aunque enfrenta críticas por su alto costo.
El F-35A, desarrollado por Lockheed Martin, se distingue por su tecnología furtiva y fusión de sensores, lo que le otorga ventajas en combates más allá del alcance visual. Sin embargo, las restricciones del ejercicio limitaron su capacidad para usar misiles guiados por radar, lo que lo obligó a operar en rangos visuales donde el Rafale tiene mayor competitividad debido a su maniobrabilidad y aviónica avanzada.
Aspectos clave del enfrentamiento simulado
- El Rafale usó radar AESA para bloquear al F-35A en combate simulado.
- Reglas del ejercicio prohibieron misiles de largo alcance, lo que favoreció el combate visual.
- El F-35A no pudo explotar su ventaja en furtividad y sensores.
- El Rafale mostró capacidad para maniobrar en enfrentamientos a corta distancia.
Contexto de las capacidades del Rafale y F-35
El Rafale, fabricado por Dassault Aviation, es un caza polivalente de generación 4.5, operativo desde 2001. Su diseño bimotor y sistema fly-by-wire le permiten realizar misiones aire-aire y aire-tierra. Con 14 puntos de anclaje, puede portar hasta 9 toneladas de armamento, incluyendo misiles METEOR y SCALP. Su costo unitario supera los $240 millones, según datos del ministerio de Defensa de India.
El F-35A, de quinta generación, entró en servicio en 2006 y destaca por su diseño furtivo, que reduce su firma de radar. Integra sensores avanzados y enlace de datos MADL, lo que optimiza la conciencia situacional. Sin embargo, en combates simulados con reglas restrictivas, su ventaja tecnológica se ve limitada, especialmente frente a cazas ágiles como el Rafale en distancias cortas.
Enfrentamientos simulados previos han mostrado resultados mixtos. Cazas de cuarta generación, como el F-15EX, han evitado derrotas abrumadoras contra el F-35 en ejercicios controlados, según reportes de la USAF. Sin embargo, el Rafale, con motores menos potentes que otros cazas de su clase, enfrenta desafíos en escenarios de combate real donde el F-35 explota su furtividad y armamento de largo alcance.
El desempeño del Rafale en Trident Atlantic contrasta con reportes de 2019, cuando cazas J-10C paquistaníes derribaron entre uno y cinco Rafale indios en un conflicto real. Este incidente generó críticas sobre la efectividad del Rafale frente a cazas chinos más modernos, como el J-10C, que incorpora radar AESA y misiles PL-15, según análisis del Royal United Services Institute.
Rol de guerra electrónica y alerta temprana en simulaciones
Los ejercicios simulados, como Trident Atlantic 25, a menudo incorporan aviones de guerra electrónica y alerta temprana para equilibrar las capacidades entre cazas de cuarta y quinta generación. Plataformas como el E-3 Sentry AWACS proporcionan datos en tiempo real, lo que mejora la conciencia situacional de cazas como el Rafale, que dependen de apoyo externo para compensar limitaciones en sus sensores.
La guerra electrónica, mediante sistemas como el SPECTRA del Rafale, permite interferir radares enemigos y proteger al caza de bloqueos de misiles. En Trident Atlantic, el uso de estas plataformas probablemente facilitó el desempeño del Rafale, ya que proporcionó información táctica que compensó las ventajas furtivas del F-35, según reportes de defensa franceses.
Las reglas de los ejercicios internacionales, como las de Trident Atlantic, suelen prohibir tácticas de largo alcance para fomentar enfrentamientos visuales, lo que reduce la brecha tecnológica entre generaciones de cazas. Esto permitió al Rafale explotar su agilidad y sistemas de combate, aunque en escenarios reales el F-35 mantiene superioridad debido a su capacidad de ataque a distancia.
Francia ha utilizado el resultado del ejercicio para promover el Rafale en mercados como India e Indonesia, donde busca contratos adicionales. El video del enfrentamiento simulado se difundió ampliamente para contrarrestar críticas tras las pérdidas indias en 2019, con lo que destacó la capacidad del Rafale en condiciones específicas de combate aéreo, según comunicados oficiales franceses.