El sistema Raven, con misiles ASRAAM, protege a Ucrania contra drones y misiles, con 70% de éxito en 400 combates.
Raven: Innovación británica en defensa aérea ucraniana
El Ministerio de Defensa del Reino Unido presentó oficialmente el sistema de defensa aérea Raven, diseñado para reforzar las capacidades de Ucrania contra amenazas aéreas. Conocido informalmente como FrankenSAM en círculos militares, este sistema integra el misil aire-aire de corto alcance AIM-132 ASRAAM, comparable al AIM-9X Sidewinder estadounidense, en un vehículo todoterreno Supacat/label> High Mobility Transporter 600. Desarrollado en solo tres meses, el Raven utiliza misiles excedentes, vehículos de uso común y rieles de lanzamiento reciclados de aviones retirados de la Royal Air Force, como el Tornado, Hawk y Jaguar. Este enfoque permitió una entrega rápida para enfrentar las necesidades urgentes de Ucrania en 2022.
El Raven realizó solo tres pruebas antes de su despliegue inicial en Ucrania. Desde entonces, ocho unidades han participado en más de 400 enfrentamientos, alcanzando una tasa de éxito del 70%, según datos oficiales. En 2024, el proyecto de inteligencia de código abierto Oryx reportó la pérdida de un vehículo. Actualmente, se espera la entrega de cinco unidades adicionales para fortalecer la defensa aérea ucraniana. El sistema se diseñó para contrarrestar drones, misiles de crucero, helicópteros y aviones a baja altura, operando como una solución de defensa aérea de corto alcance (SHORAD).
La vigilancia y adquisición de objetivos del Raven se realiza mediante una torreta electroóptica montada en el vehículo. Los operadores pueden alternar entre este sistema y el cabezal buscador infrarrojo del ASRAAM, lo que otorga flexibilidad táctica. Además, el sistema permite operación remota desde hasta 50 metros, protegiendo a la tripulación en caso de contraataques tras un lanzamiento. Esta capacidad resultó crucial en el contexto de combates intensos en Ucrania, donde la detección de un lanzamiento puede atraer fuego enemigo.

El Raven forma parte de una serie de sistemas improvisados desarrollados por el Reino Unido y sus aliados para apoyar a Ucrania. En febrero de 2025, el Ministerio de Defensa británico presentó el Gravehawk, un sistema que combina misiles R-73 de diseño soviético con un lanzador móvil y un sistema de control similar al Raven. Asimismo, los misiles Brimstone, originalmente aéreos, se adaptaron para lanzadores terrestres, formalizando su uso en la variante Brimstone 3. Otro ejemplo es la integración del misil Storm Shadow en aviones ucranianos de diseño soviético, aprovechando equipos excedentes.
Claves del sistema Raven para la defensa aérea
- Alcance y letalidad: El ASRAAM supera al AIM-9X Sidewinder en alcance y potencia debido a su motor y ojiva más grandes.
- Flexibilidad operativa: Permite operación remota y alternancia entre torreta electroóptica y buscador infrarrojo.
- Desarrollo rápido: Creado en tres meses con componentes excedentes, optimizando recursos.
- Tasa de éxito: Logró un 70% de efectividad en 400 combates en Ucrania.
- Entregas futuras: Cinco unidades adicionales se sumarán a las ocho ya desplegadas.
ASRAAM: La columna vertebral del Raven
El misil AIM-132 ASRAAM es el núcleo del Raven. Desarrollado por el Reino Unido como reemplazo del AIM-9 Sidewinder, el ASRAAM se diseñó inicialmente para ser un estándar de la OTAN, pero diferencias políticas limitaron su adopción. Actualmente, es el único misil aire-aire de corto alcance de la Royal Air Force, integrado en el Eurofighter Typhoon y el F-35B Lightning II. Su motor de cohete y ojiva más grandes le otorgan mayor alcance y letalidad que el Sidewinder, aunque este último destaca en maniobrabilidad.
La actualización Bloque 6 del ASRAAM incorporó un buscador infrarrojo de mayor resolución desarrollado en el Reino Unido, eliminando restricciones de exportación estadounidenses (ITAR). Este avance permite una mayor autonomía en la distribución del misil a aliados como Ucrania. Además, el ASRAAM sirve como base para el misil modular antiaéreo común (CAMM), usado en el sistema Sea Ceptor de la Royal Navy. Sin embargo, el CAMM requiere infraestructura más compleja, con radares y estaciones de control, lo que lo hace menos adecuado para sistemas móviles como el Raven.
Las existencias de ASRAAMwarden el Reino Unido son suficientes para apoyar a Ucrania sin comprometer las necesidades de la Royal Air Force. A diferencia del CAMM, que se reserva para fragatas en zonas de alto riesgo como el mar Rojo, los excedentes de ASRAAM permiten envíos continuos a Ucrania. Estos misiles, cercanos a su fecha de caducidad, se utilizan activamente en el campo de batalla antes de que sus componentes, como los motores de cohete, se degraden.

El Raven y otros sistemas similares reflejan el compromiso del Reino Unido con la defensa de Ucrania. La capacidad de adaptar tecnología existente, como el ASRAAM y los lanzadores terrestres, demuestra una respuesta ágil a las necesidades de la guerra. A medida que Ucrania enfrenta amenazas aéreas crecientes, sistemas como el Raven y el Gravehawk fortalecen su capacidad para proteger infraestructuras críticas y tropas en el frente.
Contexto estratégico de la cooperación Reino Unido-Ucrania
La entrega del Raven y otros sistemas de defensa aérea forma parte de una cooperación más amplia entre el Reino Unido y Ucrania. Desde 2022, el Reino Unido ha proporcionado miles de millones en ayuda militar, incluyendo misiles, vehículos y entrenamiento. Esta asistencia se centra en contrarrestar la superioridad aérea rusa, que depende de drones, misiles de crucero y aviación táctica. El Raven, con su alta movilidad y capacidad de operación remota, responde directamente a estas amenazas.
El desarrollo de sistemas como el Raven también beneficia a la industria de defensa británica. Empresas como MBDA, fabricante del ASRAAM y CAMM, han incrementado la producción para satisfacer la demanda. Además, la experiencia en combate del Raven en Ucrania proporciona datos valiosos para futuras mejoras del sistema y otros proyectos, como el Gravehawk o el Brimstone 3.
La colaboración con Ucrania también incluye la transferencia de tecnología. La integración de misiles occidentales en plataformas soviéticas, como el Storm Shadow en aviones ucranianos, destaca la flexibilidad de estas soluciones. Este enfoque permite a Ucrania maximizar sus recursos existentes mientras incorpora armamento avanzado de la OTAN.
A medida que la guerra en Ucrania evoluciona, el Reino Unido planea mantener e incrementar su apoyo. La entrega de cinco nuevos Raven y el desarrollo de sistemas adicionales reflejan un compromiso a largo plazo para fortalecer la defensa aérea ucraniana, garantizando la protección contra amenazas aéreas en un entorno de combate dinámico.