La Fuerza Espacial de Estados Unidos ha escogido a equipos liderados por Raytheon y Lockheed Martin para desarrollar sistemas terrestres de control para sus futuros satélites de comunicaciones seguras, en una competición que promete avances en tecnología y resiliencia.
Fuerza Espacial: La batalla por GRIFFON
El 2 de mayo, la Fuerza Espacial anunció que otorgará 30 millones de dólares a cada equipo para desarrollar diseños que compitan por el sistema GRIFFON (Ground Resilient Integration and Framework for Operational Nuclear Command, Control and Communication). Estos sistemas operarán la próxima generación de satélites de Comunicaciones Estratégicas por Satélite Evolucionadas, diseñados para resistir ataques nucleares.
Los equipos, compuestos por contratistas de defensa y empresas de software, tendrán 18 meses para realizar demostraciones de prototipos. El objetivo es diseñar aplicaciones de software que se integren en una “arquitectura ciberresistente”, trabajando en estrecha colaboración con los operadores que utilizarán la capacidad.
La teniente coronel Laila Barasha, jefa de material de GRIFFON, resaltó la importancia de la adquisición modular del software y la flexibilidad que esto brinda para responder a las necesidades de los usuarios.
Presupuesto y expectativas
El presupuesto solicitado para el año fiscal 2024 incluye 216 millones de dólares destinados a este esfuerzo, financiando la creación de prototipos del sistema terrestre y un entorno de desarrollo clasificado.
Entregar sistemas terrestres de satélites como GRIFFON a tiempo es una prioridad para la Fuerza Espacial, que ha enfrentado dificultades en mantener programas de software dentro de los plazos y costes estimados.
Un ejemplo de ello es el Segmento de Control Operacional de Nueva Generación (OCX), que ha sufrido retrasos en su desarrollo. La Fuerza Espacial ha establecido un nuevo calendario para completar el proyecto.
El camino a seguir
Frank Calvelli, director de adquisiciones del servicio, enfatizó en una audiencia del Subcomité de Fuerzas Estratégicas del Comité de Servicios Armados del Senado que la estrategia para facilitar la entrega de capacidades terrestres implica desarrollar programas por segmentos, en lugar de grandes sistemas complejos.
Calvelli sugirió la utilización de entornos de computación en nube, que proporcionan una espina dorsal para conectar sistemas y aprovechar aplicaciones informáticas comerciales, como una posible solución para mejorar la eficiencia en el desarrollo de estos proyectos.