El programa F/A-XX, impulsado por la Armada de Estados Unidos con la finalidad de crear un caza multifunción de sexta generación que sustituya al F/A-18E/F Super Hornet y complemente al F-35C, ha enfrentado una reducción en su presupuesto aprobada por el Congreso, lo que ha provocado un retraso en su avance.
A pesar de estas limitaciones financieras, el diseño del F/A-XX incluye la integración de sensores avanzados, capacidades de letalidad y la posibilidad de operar en conjunto con sistemas no tripulados. Aunque enfrenta ciertos retos similares a los del programa NGAD de la Fuerza Aérea de EE. UU., el proyecto de la Armada podría beneficiarse del uso compartido de tecnologías, como los motores de última generación.
Aunque ha tenido que lidiar con recortes en su financiación, el desarrollo del F/A-XX aún muestra perspectivas más alentadoras en comparación con su homólogo de la Fuerza Aérea, el NGAD.
El concepto del “factor X” tiene diversas connotaciones, desde los X-Men de Marvel Comics hasta los X-Games y “Los expedientes X”, incluyendo a Danny David, conocido como Mr. X. Sin embargo, en el contexto de la aviación militar, el factor X se relaciona con los aviones experimentales, como el Bell X-1, que fue el primero en romper la barrera del sonido, pilotado por el célebre Chuck Yeager, así como el North American X-15, que alcanzó Mach 6.7, convirtiéndose en el avión más rápido de la historia, superando incluso al Lockheed SR-71 Blackbird, que volaba a Mach 3.2.
En esta ocasión, se presenta un nuevo tipo de “avión X”, con dos letras X en el sufijo de su designación alfanumérica, en lugar de la colocación habitual al principio. Se da la bienvenida al programa F/A-XX de combate de sexta generación de la Armada de los Estados Unidos.
La Armada de EE. UU. avanza en el desarrollo del F/A-XX
La Armada de Estados Unidos identificó la necesidad de un caza F/A-XX en 2008 y, en abril de 2012, emitió una solicitud formal de información (RFI). El concepto del F/A-XX se ideó como un caza de superioridad aérea multifunción con dos objetivos principales: primero, reemplazar a los aviones de cuarta generación F/A-18E/F Super Hornet y EA-18G Growler hacia la década de 2030; segundo, complementar al caza furtivo de quinta generación F-35C Lightning II. Esta combinación seguiría el principio del teórico del poder aéreo, el general italiano Giulio Douhet, quien afirmó que “la flexibilidad es la clave del poder aéreo”.
En términos sencillos, el F/A-XX sería la contraparte de la Armada al programa Next Generation Air Dominance (NGAD) de la Fuerza Aérea de EE. UU., que está en desarrollo para crear aviones de sexta generación. No obstante, el NGAD enfrenta desafíos debido a la resistencia de los altos mandos de la Fuerza Aérea a su alto coste propuesto.
Tres grandes fabricantes han mostrado interés en el programa F/A-XX: Boeing, responsable del Super Hornet; Lockheed Martin, creador del Lightning II; y Northrop Grumman. Cada uno ha presentado propuestas para avanzar en el desarrollo del nuevo caza.
La jefa de operaciones navales (CNO), almirante Lisa Franchetti, destacó la importancia de la plataforma de sexta generación al declarar: “Esperamos que la nueva plataforma cuente con sensores avanzados, alta letalidad, mayor alcance y que pueda integrarse con capacidades tripuladas y no tripuladas. Esta es una de las lecciones que hemos aprendido del trabajo de la Fuerza Aérea y que estamos aplicando para lograr lo que sabemos que debemos hacer”.
El futuro del caza F/A-XX enfrenta recortes
Aunque el desarrollo del caza F/A-XX suena prometedor, existen factores que podrían provocar retrasos. La creciente competencia tecnológica en el ámbito militar, como el programa NGAD de la Fuerza Aérea de EE. UU., ha llevado a una cuestión clave: la financiación. Como señaló el analista Harrison Kass: “A pesar de los avances, la Marina ha enfrentado problemas de presupuesto; a principios de este año, se postergaron mil millones de dólares del programa F/A-XX para enfocarse en la preparación a corto plazo. Además, el Congreso podría recortar aún más el presupuesto”.
Específicamente, a principios de este año, el Comité de Servicios Armados del Senado propuso una reducción del 90% en la financiación, disminuyendo el presupuesto del F/A-XX a menos de 54 millones de dólares. Sin embargo, en comparación con el programa NGAD, el futuro del F/A-XX parece tener mejores perspectivas. Como destacó nuevamente Kass: “Para reducir costos, el NGAD y el F/A-XX probablemente compartirán ciertas tecnologías, incluido posiblemente el mismo motor”.
El motor del NGAD provendría del programa Next Generation Adaptive Propulsion (NGAP), diseñado como una versión compacta de las tecnologías desarrolladas bajo el Programa de Transición de Motores Adaptativos (AETP). Este último fue descartado como opción para el F-35 Lightning II hace un año. Según informes de Air and Space Forces, se espera conocer más detalles sobre el desarrollo del NGAD y el adjudicatario del contrato del F/A-XX en los próximos meses.