Brasil negocia con Suecia la adquisición de hasta 12 aviones de combate Saab Gripen C/D de segunda mano para cubrir una brecha en su capacidad de defensa antiaérea. Esta brecha surge del retiro de los envejecidos Northrop F-5 y AMX. El diario Folha de S.Paulo informó sobre este tema el 18 de septiembre de 2025. La Fuerza Aérea Brasileña adopta esta medida temporal al enfrentar retrasos en las entregas del Gripen E/F, cuyo programa se extiende hasta 2032.
El teniente brigadier Marcelo Kanitz Damasceno, comandante de la Fuerza Aérea Brasileña, visitó Estocolmo en septiembre de 2025. Allí se reunió con el ministro de Defensa, sueco, Pål Jonson. Ambos firmaron una declaración conjunta sobre cooperación en defensa bilateral. En el documento, se confirmó la adquisición por Suecia de cuatro aviones de transporte Embraer KC-390 Millennium. Además, avanzaron en conversaciones para que Brasil amplíe su flota con más unidades del Gripen E/F y agregue versiones C/D usadas.
La Fuerza Aérea Brasileña negocia al menos 12 cazas de la generación anterior para mitigar el riesgo de una interrupción en el sistema de defensa. Fuentes oficiales describieron esta interrupción como un apagón parcial. Los retrasos en el programa Gripen E/F se atribuyen a ciclos presupuestarios y decisiones políticas en Brasil. Estas causas generaron 12 enmiendas contractuales desde el inicio del acuerdo en 2014.
Originalmente, las entregas debían concluir en 2024, pero los ajustes elevaron los costos y prolongaron el cronograma hasta 2032. Hasta la fecha, Brasil recibió 10 unidades del Gripen E/F fabricadas en Suecia. Estas unidades se transportaron por vía marítima a través del océano Atlántico. La producción local en la planta de Embraer en Gavião Peixoto entregará 15 unidades adicionales a partir de 2025.
El contrato inicial abarcó 36 aeronaves, con 28 monoplazas Gripen E y ocho biplazas Gripen F, programadas para completarse en 2027. La cooperación entre Brasil y Suecia se basa en un acuerdo estratégico de 2013. En ese año, Brasil seleccionó el Gripen NG —hoy Gripen E/F— tras evaluar opciones como el Dassault Rafale y el Boeing F/A-18 Super Hornet.
El protocolo de control de exportación de productos de defensa entró en vigor recientemente. Este protocolo facilita la promoción conjunta del Gripen y fortalece los lazos en materia de defensa. En este marco, Brasil expresó interés formal en adquirir más cazas Gripen E. Los planes iniciales apuntan a elevar la flota operativa a 66 unidades, según estimaciones de capacidad de la Fuerza Aérea Brasileña.
Los Gripen C/D operan actualmente en países como Hungría, República Checa, Sudáfrica y Tailandia. Estos aviones representan una opción de transición para Brasil al integrar los modelos nuevos y mantener la cobertura aérea. Los aviones monomotor de ala delta y canard incorporan controles de vuelo por cable y compatibilidad con estándares de la OTAN.
La Fuerza Aérea Brasileña opera el Gripen desde la Base Aérea de Anápolis. En ese lugar, el Primer Grupo de defensa antiaérea utiliza las unidades entregadas para misiones de entrenamiento y operación inicial. El retiro de los Northrop F-5, adquiridos en los años 1970, y de los AMX, desarrollados con Italia en los 1980, genera la urgencia de esta adquisición temporal.
La flota actual de F-5 incluye alrededor de 40 unidades modernizadas, pero su ciclo de vida se acerca al fin. Los AMX, especializados en ataque a tierra, suman unas 50 aeronaves que operan hasta su desprogramación prevista. La incorporación de los Gripen C/D permitirá a Brasil sostener sus capacidades de interceptación y ataque sin interrupciones. La defensa antiaérea cubre un territorio de más de 8,5 millones de kilómetros cuadrados.
La asociación con Saab, empresa sueca fabricante del Gripen, incluye transferencia de tecnología que involucra a la industria brasileña desde 2015. Embraer actúa como socio estratégico en el programa. Sus instalaciones en Gavião Peixoto cuentan con un centro de diseño y desarrollo, un centro de pruebas de vuelo y una línea de producción.
Saab mantiene una planta en São Bernardo do Campo para fabricar componentes como el cono de cola, frenos aerodinámicos y fuselaje delantero del Gripen E. En paralelo, Suecia confirmó la compra de cuatro KC-390 Millennium, aviones de transporte multifunción desarrollados por Embraer. Estos aviones reforzarán su fuerza aérea.
El KC-390, certificado para operaciones militares, se exportó a países como Portugal y Hungría. Su adquisición por Suecia marca la primera en el hemisferio norte. Las negociaciones no culminaron en una decisión final. La Fuerza Aérea Brasileña y el gobierno sueco limitaron sus comentarios al contenido de la declaración conjunta firmada en septiembre de 2025.
Saab no emitió declaraciones específicas sobre el posible suministro de unidades C/D usadas. El programa Gripen en Brasil generó inversiones locales, con oficinas de Saab en Brasília, São Paulo y Río de Janeiro. Alrededor de 100 empleados se dedican a la producción y soporte. Brasil mantiene otros sistemas de defensa suministrados por Saab, como el sistema antiaéreo RBS 70, el arma antitanque AT4 y el fusil sin retroceso Carl Gustaf.
Además, Brasil utiliza radares y soluciones de guerra electrónica de Saab. Estas adquisiciones forman parte de una relación que se remonta a los años 1980, con énfasis en la integración de tecnologías para las fuerzas armadas brasileñas. La fase de planificación para la expansión de la flota Gripen en Brasil se encuentra en curso. Las estimaciones apuntan a concluirla a mediados de 2025.
El gobierno brasileño firmó el contrato inicial en octubre de 2014, tras la selección en diciembre de 2013. El gobierno promovió la producción local para fortalecer la base industrial de defensa. Pruebas climáticas recientes del Gripen en Belém y Salinópolis expusieron el avión a temperaturas de hasta 35 grados Celsius y humedad del 85 por ciento al nivel del mar.
Estas evaluaciones confirmaron su adaptabilidad a condiciones tropicales y forman parte del proceso de integración operativa en la Fuerza Aérea Brasileña. El Gripen E/F incorpora avances como sensores integrados y capacidad multimisión. Las entregas continúan desde la planta de Saab en Linköping, Suecia. Brasil planea operar 108 unidades en total, distribuidas en tres lotes, para cubrir necesidades de defensa a largo plazo.