LONDRES, Reino Unido – En el submarino, que llevaba siete años en reparación, se encontraron pernos fijados con superglue, lo que “enfureció” al jefe del Ministerio de Defensa británico, según descubrió The Sun. Los pernos sujetan el aislamiento de las tuberías con el líquido que refrigera el reactor nuclear.
La Marina británica investigará a los trabajadores que reparan el Vanguard, uno de los cuatro submarinos nucleares del país, informa The Sun citando fuentes.
Durante una inspección en el primero de los cuatro submarinos de la clase Vanguard del mismo nombre [Vanguard], encontraron una cabeza caída de uno de los pernos que sujetan el aislamiento de las tuberías con el líquido que refrigera el reactor nuclear. Tras una inspección más minuciosa, resultó que las cabezas de al menos siete pernos se habían cizallado debido a una torsión excesiva al apretarlos, y se volvieron a pegar con superglue. La reparación del submarino se llevó a cabo en la base naval de Devonport, en Plymouth.
El Secretario de Defensa británico, Ben Wallace, según los interlocutores de la publicación, “estaba furioso” y exigió una reunión y “garantías” sobre la calidad de los futuros trabajos a uno de los mayores contratistas del departamento, Babcock, responsable de la reparación del Vanguard.
El contratista informó de un “fallo de procedimiento” debido a problemas de flujo de trabajo, pero no informó previamente de detalles como pernos cizallados y superglue, según el periódico. La dirección de Babcock fue incapaz de explicar al ministro cómo se cometió semejante error.
Los tornillos cizallados se descubrieron antes de que los ingenieros de la Marina pusieran en marcha el reactor del submarino a plena potencia por primera vez. Los investigadores están estudiando los registros para averiguar cuándo ocurrió y quién es el responsable. Los trabajadores de este tipo de reparaciones siempre trabajan en parejas siguiendo los protocolos de seguridad nuclear, señala The Sun.
En total, el Reino Unido tiene cuatro submarinos nucleares de clase Vanguard: Vanguard, Victorious, Vigilant y Vengeance, todos ellos armados con misiles balísticos nucleares Trident.
La reparación del más antiguo de ellos, el submarino Vanguard, botado en 1992 y que da nombre a toda una clase de submarinos, se inició en 2015 con un coste de más de 300 millones de libras [más de 370 millones de dólares]. El plazo de reparación del submarino se superó en cuatro años: el barco volvió al servicio solo siete años después del inicio de las reparaciones, en julio de 2022.
A partir de 2028, los submarinos de la clase Vanguard serán sustituidos por submarinos de la clase Dreadnought, señala The Sun.