Nuevo acuerdo con Estados Unidos por 138,26 millones de dólares para fortalecer defensa nacional y modernizar fuerzas armadas.
República Checa refuerza su defensa con nuevos sistemas de misiles
La República Checa ha concretado un acuerdo con Estados Unidos valorado en 138,26 millones de dólares (3.200 millones de coronas) para adquirir sistemas de misiles y armamento de precisión. Este contrato incluye la compra de misiles Hellfire y el Sistema Avanzado de Armas de Precisión (APKWS), aprobado recientemente por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Esta adquisición se enmarca en la estrategia de modernización militar del país, buscando mejorar su preparación y la interoperabilidad con los aliados de la OTAN. La decisión subraya el compromiso de la República Checa de actualizar su infraestructura de defensa y fortalecer su papel dentro de la OTAN.
El acuerdo contempla la entrega de 200 misiles aire-tierra Hellfire (AGM-114R), cuatro misiles de entrenamiento aéreo cautivo Hellfire y 600 unidades del APKWS II. Además, se incluye equipo de soporte y materiales de formación necesarios para la integración y el mantenimiento de estos sistemas.
Mejora en interoperabilidad y preparación militar en la OTAN
La mejora en la interoperabilidad de las fuerzas armadas checas con las de Estados Unidos y otros miembros de la OTAN es un aspecto crucial del acuerdo. La alianza transatlántica sigue priorizando estrategias de defensa unificadas y la integración de capacidades militares.
Lockheed Martin y BAE Systems, los contratistas de defensa, son los desarrolladores de los misiles Hellfire y APKWS. Según GlobalData, el sector de misiles y sistemas de defensa antimisiles representa el tercer segmento más importante del mercado de defensa en la República Checa.
Ante la creciente amenaza de drones y otros ataques aéreos, la defensa antimisiles se ha convertido en una prioridad para la protección de las fuerzas de la OTAN.
Colaboración continua entre la República Checa y contratistas de defensa
BAE Systems ha firmado recientemente un contrato con el proveedor checo Tatra Defense Vehicle, valorado en 42,7 millones de dólares, para la producción de 250 unidades del vehículo todoterreno colaborativo (CATV) BvS10, con opción a 274 vehículos adicionales.
La implementación del acuerdo implicará visitas de representantes del gobierno de Estados Unidos y de contratistas de defensa a la República Checa para supervisar las revisiones técnicas y del programa, así como para proporcionar capacitación y apoyo de mantenimiento.
Esta colaboración continua refuerza los lazos de defensa entre Estados Unidos y la República Checa, subrayando el compromiso mutuo de mejorar las capacidades de defensa y la cooperación en materia de seguridad.