La Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN (NSPA) ha colaborado con la Oficina Federal de Equipamiento, Tecnología de la Información y Apoyo en Servicio del Bundeswehr para renovar la flota del Sistema de Lanzacohetes Múltiples (MLRS) de Alemania.
Este proyecto incluyó la recuperación de 16 MLRS M270 y un módulo adicional, logrando una eficaz tasa de recuperación del 86% de las piezas de un sistema considerado obsoleto.
Éxito en la Recuperación de Piezas MLRS y Reducción de Costes
NSPA completó el desmantelamiento y la recuperación dentro de los plazos y presupuestos previstos. Las piezas no reutilizables fueron desmilitarizadas y vendidas como materiales reciclables, reduciendo así los costes totales del proyecto. Al final, aproximadamente el 94% del peso de los lanzadores fue reciclado o reutilizado.
Las piezas recuperadas servirán para mantener operativa la flota alemana del Sistema de Cohetes de Artillería Media (MARS) II hasta al menos 2035. NSPA también facilitó la transferencia de componentes críticos al Reino Unido y a su propio taller de reparación y mantenimiento, contribuyendo a la modernización y al suministro de piezas de repuesto.
Este proyecto refleja la eficaz colaboración dentro de la comunidad de MLRS y el valor de la reutilización de componentes en situaciones de escasez en el mercado o largos plazos de entrega.
El M270 MLRS y su Evolución en el MARS II
El M270 MLRS, un lanzacohetes múltiple blindado y autopropulsado, fue desarrollado por Estados Unidos y se basa en el chasis del vehículo de combate Bradley. Adoptado por varios países de la OTAN, el MLRS ha evolucionado en Europa al MARS II/LRU, con la participación de Alemania, Italia y Francia.
El MARS II incorpora el Sistema de Control de Tiro Europeo (EFCS) de Airbus Defense and Space, que permite disparar una variedad de cohetes, excluyendo ciertos tipos para cumplir con la Convención sobre Municiones en Racimo. Este sistema se introdujo en la Bundeswehr en 1990 bajo la denominación MARS.
El MARS2 puede lanzar misiles M31, con un alcance de hasta 80 km y una velocidad de Mach 3.4, adecuados para su uso en zonas urbanas y montañosas. Esta iniciativa también destaca la importancia de la economía circular en el ámbito militar, asegurando un suministro sostenible y a largo plazo de piezas críticas.