Rostec sostuvo la superioridad de los Su-57 y Su-35S sobre los F-16 recibidos por Ucrania y anticipó su destrucción.
Rostec sostiene la superioridad de los Su-57 y Su-35S frente a los F-16
Rostec afirmó en Moscú que los F-16 suministrados a Ucrania no son rivales para los Su-35S y, menos aún, para los Su-57 de la Fuerza Aeroespacial rusa. La declaración apareció un día después de que Volodímir Zelenski confirmara la llegada de los primeros F-16. La corporación describió a los cazas rusos como superiores en combates aire-aire y aseguró que los aviones estadounidenses terminarán destruidos, igual que otros equipos occidentales desplegados en el teatro ucraniano.
El comunicado destacó que el F-16 de fabricación estadounidense no compite con el Su-35S a la luz de sus especificaciones y que el Su-57 se sitúa por encima en un eventual enfrentamiento frontal. Rostec remarcó que el F-16 pertenece a una generación anterior, aunque admite armamento moderno, y sostuvo que no alterará el equilibrio a favor de Kiev. Según esa visión, los cazas rusos impondrán ventajas de sensores, alcance y empleo de misiles guiados.
El mensaje se alineó con la cúpula política rusa. El 1 de agosto de 2024, Dmitri Peskov aseguró que los F-16 enviados a Ucrania serían abatidos y que su llegada no influiría de forma significativa en la dinámica del frente. Vladímir Putin afirmó que nuevas entregas, incluidos los F-16, no cambiarían la situación estratégica y prolongarían la guerra, mientras anticipó que esos aviones arderán, igual que otros sistemas occidentales transferidos anteriormente.
Rusia combinó esa retórica con referencias a ajustes tácticos y refuerzos industriales. La dirección de Rostec aseguró incrementos de producción por varias decenas de veces para cubrir pedidos internos y demanda externa. La corporación insistió en que la introducción de los F-16 obliga a adaptar sistemas, pero no invierte el resultado final previsto por Moscú. Así.
Claves verificables del programa y del frente aéreo
- Contrato ruso de 2019 para 76 Su-57 antes de finales de 2027.
- Ataque ucraniano en junio de 2024 contra un Su-57 en Ajtúbinsk.
- Coalición de cazas del 11 de julio de 2023 con once países aliados.
- Estados Unidos autorizó en agosto de 2023 transferencias desde Dinamarca y Países Bajos.
- Países Bajos completó 24 F-16 para Ucrania hacia finales de mayo de 2025.
Rostec prioriza el mercado interno y ajusta exportaciones de defensa
Rostec actúa como principal conglomerado industrial y de defensa de Rusia. Creada por decreto presidencial en 2007, agrupa más de 800 empresas de alta tecnología con producción militar y civil en decenas de regiones. Su director general, Serguéi Chémezov, expuso que aproximadamente el 80 % del armamento y equipo empleados por Rusia en la campaña de Ucrania procede de compañías integradas en la corporación, lo que muestra su papel central en abastecimiento y soporte logístico.
La invasión a gran escala estableció prioridad para el mercado interno y alteró la estructura de ingresos. Chémezov explicó en 2024 y 2025 que las exportaciones de material de defensa se redujeron a la mitad respecto de los niveles previos a 2022, porque la mayor parte de la capacidad de producción pasó a cubrir pedidos estatales. Al mismo tiempo, la empresa mantiene una cartera de exportación superior a $60.000 millones, con incrementos de ingresos anuales cuantificados en billones de rublos.
Dentro de esa estructura, Rostec controla a través de la United Aircraft Corporation los programas Su-35S y Su-57. UAC informó en noviembre de 2025 sobre un nuevo lote de Su-57 de quinta generación y Su-35S de generación 4++ entregado a las Fuerzas Aeroespaciales rusas, después de completar pruebas de fábrica y verificaciones con pilotos militares. La corporación señaló remesas adicionales en distintas fases y un ritmo de trabajo sostenido para cumplir el programa estatal de armamento.
La evolución de la producción condiciona el despliegue. El contrato de 2019 fijó 76 Su-57 antes de 2027, objetivo que exigió ampliaciones en la planta de Komsomolsk del Amur. Informes industriales situaron hacia 2024 cerca de un tercio de unidades entregadas, lo que limita el tamaño de la flota disponible y exige empleo cuidadoso. Aun así, UAC mantuvo entregas y validaciones, mientras las plantas aeronáuticas sostienen turnos prolongados para atender compromisos internos y de exportación en curso.
Su-57 de quinta generación: baja observabilidad, sensores y autonomía
Según descripciones técnicas oficiales, el Su-57 es un caza polivalente de quinta generación diseñado para destruir objetivos aéreos, terrestres y de superficie. Puede vigilar el espacio aéreo a grandes distancias desde su base, dejar fuera de servicio puestos de mando y sistemas de control enemigos y sostener crucero supersónico. Integra compartimentos internos para armamento, formas y recubrimientos con baja observabilidad al radar y un conjunto de equipos a bordo que unifica sensores y autoprotección.
La corporación atribuye a la intelectualización de sus sistemas una reducción de carga de trabajo para el piloto durante la preparación de armamento y el vuelo. Este paquete combina fusión de sensores y ayudas automatizadas para apoyar identificación, puntería y supervivencia. La arquitectura busca reforzar conciencia situacional y empleo de misiles guiados a gran distancia, lo que permite atacar sin exponerse a defensas densas y sostener operaciones en profundidad desde espacio aéreo controlado por Rusia.
En el plano operativo, fuentes rusas y evaluaciones occidentales coinciden en un uso limitado, aunque en aumento, del Su-57 en Ucrania. Serguéi Shoigú expuso en noviembre de 2024 un desempeño sobresaliente desde su primera utilización en ese teatro. Análisis de ministerios de Defensa ruso y británico y de fuentes ucranianas describen funciones de ataque a distancia mediante misiles de crucero Kh-69 y otras municiones guiadas, lanzadas desde espacio ruso u ocupado para evitar redes antiaéreas.
La distancia no elimina riesgos. Los servicios de inteligencia militar ucranianos aseguraron en junio de 2024 un impacto contra al menos un Su-57 en el aeródromo de Ajtúbinsk, en Astracán, a unos 580 kilómetros de la zona de combate más próxima. Imágenes satelitales mostraron un aparato bajo un refugio ligero con signos de explosión por metralla, mientras canales próximos a la aviación rusa reconocieron daños. No hubo precisiones concluyentes sobre su recuperación o baja definitiva.
Su-35S supermaniobrable: radar en fase, vectorización y amplia carga
UAC define el Su-35S como una evolución profunda del Su-27 y lo sitúa en una cuarta generación avanzada. La documentación lo describe como caza supermaniobrable con aviónica digital de nueva generación, un radar con antena en fase capaz de seguir y atacar múltiples blancos de forma simultánea y motores con empuje incrementado y toberas de empuje vectorial. Estos propulsores permiten mantener velocidad supersónica sin poscombustión en perfiles de vuelo determinados y en condiciones favorables.
El Su-35S incorpora un cañón de 30 milímetros y puede portar misiles aire-aire de corto, medio y largo alcance. También admite misiles antibuque y municiones guiadas o no guiadas contra objetivos en tierra. Su combinación de sensores, capacidad de carga y motores con vectorización busca sostener combates aéreos en rangos variados, ejecutar ataques de precisión y cubrir defensa antiaérea sobre áreas extensas sin renunciar a velocidad y maniobra en altura o a baja cota.
Rostec ubicó al Su-35S como complemento del Su-57 y como referencia frente a F-16 ucranianos. La corporación defendió ventajas en detección, enlace con armamento y perfiles de empleo que, según su evaluación, anulan beneficios derivados de actualizaciones occidentales en plataformas veteranas. Ese discurso acompañó la insistencia rusa en que la llegada de F-16 no modifica el equilibrio, aunque obliga a ajustar tácticas, redes de mando y cargas de munición para sostener supremacía en el frente.
La doctrina rusa combinó salidas de cazas de cuarta y quinta generación con lanzamientos de misiles desde espacio propio. Ese enfoque busca degradar defensas, someter bases y mantener distancia frente a baterías ucranianas de largo alcance. La presencia de aparatos avanzados en aeródromos interiores no evitó incidentes puntuales, como el caso de Ajtúbinsk, que reveló exposición a ataques de precisión ucranianos. Rusia respondió con refuerzos de protección de infraestructuras y dispersión de aeronaves.
Coalición de cazas: formación de pilotos ucranianos y entregas de F-16
Once países firmaron el 11 de julio de 2023 una declaración conjunta para establecer una coalición que capacitara a pilotos, técnicos y personal de apoyo ucraniano en el F-16. La iniciativa incluyó un centro de entrenamiento en Rumanía y coordinaciones adicionales con otros Estados. El plan por fases contempló cursos de idioma y formación básica en el Reino Unido y otros países, entrenamiento avanzado en Francia y transición final al F-16 en bases de Dinamarca y Rumanía.
Un reportaje de junio de 2024 describió en Francia un curso acelerado de seis meses para un primer grupo de diez pilotos ucranianos, mientras el centro europeo de entrenamiento sobre F-16 en Fetesti comenzaba a operar con aviones de Países Bajos para la formación de personal rumano y ucraniano. Estados Unidos autorizó en agosto de 2023 la transferencia de F-16 de origen estadounidense desde Dinamarca y Países Bajos, con cifras iniciales hechas públicas por los gobiernos implicados.
La entrega avanzó de forma escalonada. El 10 de julio de 2024, Antony Blinken anunció que la transferencia de los primeros F-16 ya estaba en marcha y que volarían en los cielos de Ucrania durante el verano. El 4 de agosto, Zelenski confirmó la recepción de los primeros aviones sin detallar número ni bases. En febrero de 2025, Rustem Umérov informó sobre la llegada de unidades neerlandesas, con misiones de combate previstas junto a los Mirage 2000-5 franceses.
Para finales de mayo de 2025, fuentes especializadas indicaron que Países Bajos había completado 24 F-16 para uso operativo ucraniano, mientras destinaba otros aparatos a instrucción en Rumanía. En diciembre de 2025, Ucrania ya operaba F-16 en combate junto a aviones occidentales Mirage. En paralelo, Rusia mantenía ataques con misiles de largo alcance mediante Su-57 y Su-35S desde espacio bajo su control y seguía recibiendo cazas producidos por UAC.
Perfil del F-16: caza polivalente para misiones aire-aire y ataque
La Fuerza Aérea de Estados Unidos define el F-16 como un caza polivalente compacto para misiones aire-aire y aire-superficie en todo tipo de condiciones meteorológicas. En combate aéreo, su combinación de maniobrabilidad y radio de combate permite entrar en una zona, sostener un enfrentamiento y regresar a su base a distancias superiores a las de generaciones previas. El aparato localiza objetivos con mal tiempo y detecta aeronaves a baja cota entre ecos del terreno.
La ficha técnica detalla una velocidad máxima próxima a Mach 2 en altura, un techo de servicio superior a 15.000 metros y resistencia de hasta nueve g. Monta un cañón rotativo M-61A1 de 20 milímetros con 500 proyectiles y varios puntos de anclaje externos para misiles aire-aire, municiones guiadas y no guiadas y contenedores de guerra electrónica. El sistema de control de vuelo por impulsos eléctricos, la palanca lateral y una cabina con cúpula de gran visibilidad completan el diseño.
Los aviones donados proceden de flotas europeas modernizadas, en particular de Dinamarca, Países Bajos y Noruega, sustituidas por cazas de quinta generación. Fuentes de defensa y publicaciones especializadas describen configuraciones ucranianas del F-16 con combinaciones de bombas guiadas de pequeño diámetro, misiles aire-aire de medio alcance y misiles de corto alcance, además de depósitos externos de combustible y contenedores de contramedidas electrónicas para cumplir defensa antiaérea y ataques de precisión con una única plataforma.
En el discurso ucraniano, el F-16 busca reducir la libertad de acción de la aviación rusa, interceptar misiles y bombas planeadoras y apoyar operaciones terrestres. Responsables políticos insistieron en que su introducción forma parte de una estrategia más amplia de refuerzo antiaéreo, con sistemas Patriot y otras baterías occidentales. Documentos de la coalición y declaraciones de Zelenski recogieron el objetivo de duplicar la capacidad de defensa durante los veranos de 2024 y 2025 para proteger infraestructuras y ciudades.