Rumania adquirirá 32 aviones F-35 a través de una FMS con EE. UU., fortaleciendo su defensa y contribuyendo al flanco oriental de la OTAN.
Índice sobre la adquisición del F-35 por Rumania
Rumania formaliza su ingreso al programa F-35
El 21 de noviembre de 2024, Rumania firmó una Carta de Aceptación (LoA) para comprar 32 fuselajes F-35A Lightning II, cazas furtivos de quinta generación, en el marco de una Venta Militar Extranjera (FMS) gestionada por el gobierno estadounidense. Este acuerdo, valorado en 7.200 millones de dólares, había sido aprobado por el Departamento de Estado de EE. UU. en septiembre y ratificado recientemente por el Senado rumano.
La Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA) notificó al Congreso que el contrato incluye 33 motores Pratt & Whitney F135-PW-100, con 32 instalados y uno adicional como repuesto. También abarca equipos como sistemas de comunicación, aviónica, electrónica, encriptación, misiles, municiones, repuestos y soporte logístico estadounidense, además de herramientas para pruebas, mantenimiento y desarrollo de software.
Durante la ceremonia oficial de la firma, Kathleen Kavalec, embajadora de EE. UU. en Rumania, destacó que los F-35 representan un “paso clave” en la modernización de las Fuerzas Armadas rumanas, reforzando su papel dentro de la OTAN y la seguridad colectiva. Esta adquisición se enmarca en el gasto de defensa de Bucarest, que representa el 2,5% de su PIB.
El refuerzo del flanco oriental de la OTAN, especialmente en el mar Negro, es uno de los objetivos de esta compra, en un contexto de tensión militar creciente con Rusia. Kavalec elogió también los avances de la Fuerza Aérea Rumana, que ha modernizado sus aviones MiG mediante cazas F-16 en colaboración con EE. UU., Portugal y Noruega.
Modernización de la flota aérea rumana con cazas F-16
Rumania inició su transición al F-16 en 2013, cuando firmó un contrato con Portugal para adquirir 12 aviones F-16 A/B Block 15 MLU. En 2019, se acordó la compra de cinco unidades adicionales del mismo modelo, que fueron entregadas en 2021. Actualmente, la Fuerza Aérea Rumana opera un total de 17 F-16 A/B Block 15 MLU.
En noviembre de 2023, Scramble informó sobre la entrega de nueve cazas F-16AM/BM de segunda mano procedentes de Noruega, como parte de un contrato por 32 aviones. Estos cazas reforzarán las capacidades de la Fuerza Aérea Rumana (FAR) en su proceso de modernización.
Además, el gobierno rumano inauguró el Centro Europeo de Entrenamiento F-16 (EFTC) en colaboración con los Países Bajos y Lockheed Martin. Este centro ha sido clave en la formación de pilotos rumanos, quienes completaron 200 horas de teoría, 500 en simulador y 400 de vuelo para obtener la certificación de “listos para la misión”.
En julio de 2024, siete pilotos rumanos completaron su entrenamiento en aviones F-16 holandeses, tras volar anteriormente cazas MiG-21. Según Gabriel Nicușor Anghel, asesor del Ministerio de Defensa, los pilotos están preparados para misiones diversas gracias a su formación en tácticas modernas aire-aire y aire-tierra.
El papel de Rumania en la formación internacional de pilotos
Desde septiembre de 2024, el EFTC también entrena a pilotos ucranianos, consolidando a Rumania como un centro de entrenamiento internacional para el F-16. El centro cuenta con la participación de subcontratistas como Daedalus Aviation Group, Draken International, GFD, ILIAS Solutions y BGI, LLC, quienes aportan su experiencia al programa.
La embajadora Kavalec señaló que, si bien los F-16 han mejorado significativamente la defensa aérea rumana, también preparan el camino hacia una transición más amplia al F-35 en la próxima década. Esto permitirá a Rumania jugar un rol más destacado en las misiones de policía aérea de la OTAN.
La transición al F-35 no solo incrementará la interoperabilidad dentro de la Alianza, sino que proporcionará capacidades avanzadas para enfrentar entornos de amenazas complejas. Estas mejoras incluyen sensores avanzados, capacidades de sigilo y una arquitectura centrada en la guerra en red.
La adquisición del F-35 está alineada con los planes de otros países de la región, como Polonia y Bélgica, quienes también están incorporando estos cazas de quinta generación. Otros miembros activos del programa incluyen a Reino Unido, Italia, Países Bajos, Dinamarca y Noruega.
El impacto estratégico del F-35 en Europa y la OTAN
Con su reciente incorporación al programa, Rumania se convierte en el vigésimo miembro de la alianza global F-35, según Lockheed Martin. Fuera de Europa, países como Israel, Australia, Corea del Sur y Japón también operan este avión.
La integración del F-35 en las fuerzas aéreas de países de la OTAN que limitan con Rusia supone una amenaza estratégica significativa para las Fuerzas Armadas Rusas, al garantizar un dominio aéreo en la región. Su capacidad para coordinarse con otros cazas de cuarta y quinta generación fortalece la superioridad aérea aliada.
Esta capacidad de integración táctica permite a los cazas F-35 trabajar en equipo con otros modelos de la OTAN, consolidando el dominio aéreo occidental. Aunque Rusia mantiene ventajas en el terreno, el F-35 representa un desafío tecnológico crucial en el ámbito aéreo.
En última instancia, la incorporación de estos cazas refuerza la postura defensiva de la OTAN frente a cualquier amenaza futura, asegurando la capacidad de respuesta en escenarios de alta intensidad.