Rusia despliega el misil R-37M con ojiva nuclear en cazas Su-35S, capaz de destruir escuadrones aéreos a 300 km, superando a la OTAN.
Misil R-37M nuclear eleva la tensión en la guerra aéreo
Rusia ha confirmado el despliegue operativo del misil aire-aire R-37M, conocido por la OTAN como AA-13 Axehead, en sus cazas Su-35S Flanker-E, según un informe del Ministerio de Defensa ruso publicado en agosto de 2024. Este misil, equipado con una ojiva nuclear de hasta 50 kilotones, representa una capacidad sin equivalente en los arsenales occidentales, diseñada para neutralizar formaciones completas de aviones enemigos, incluyendo cazas, bombarderos y aviones de alerta temprana (AWACS). La revelación, reportada por The War Zone, coincide con un momento de alta tensión geopolítica, aunque no se vincula explícitamente a las negociaciones de paz con Ucrania. El Pentágono, en su Informe de Evaluación de Amenazas Mundiales 2025, señala que este desarrollo forma parte de una expansión más amplia de las capacidades nucleares rusas, que incluyen aproximadamente 1,550 ojivas estratégicas desplegadas y hasta 2,000 ojivas no estratégicas.
El R-37M, fabricado por la Oficina de Diseño Vympel, mide 4.06 metros, pesa 510 kg y está propulsado por un motor de combustible sólido de doble pulso que le permite alcanzar velocidades hipersónicas de hasta Mach 6. Su rango operativo varía entre 150 km para un disparo directo y hasta 400 km en un perfil de planeo a gran altitud, superando ampliamente los 160 km estimados del misil estadounidense AIM-120D AMRAAM y los 100 km del europeo MBDA Meteor. Su sistema de guiado combina navegación inercial, actualizaciones de medio curso y un buscador de radar activo Agat 9B-1388 en la fase terminal, lo que le permite operar en modo “dispara y olvida”. Este diseño optimiza su capacidad para interceptar objetivos a gran distancia, incluidos aviones de baja altitud, según un análisis de Royal United Services Institute (RUSI).
Históricamente, el R-37M fue exclusivo del interceptor MiG-31BM Foxhound, un avión diseñado en los años 80 para misiones de defensa aérea de largo alcance. Sin embargo, la reasignación del MiG-31 a roles como el lanzamiento de misiles hipersónicos antisatélites, como el Kinzhall, y ataques terrestres ha llevado a Rusia a integrar el misil en plataformas más versátiles como el Su-35S. Este caza, equipado con el radar Irbis-E, puede detectar objetivos a más de 400 km y llevar hasta cuatro R-37M, lo que amplía significativamente las capacidades de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas (VKS). La integración en el Su-35S se declaró operativa en 2020, según Meta-Defense, y desde entonces se ha utilizado activamente en la guerra de Ucrania, donde ha derribado aviones ucranianos a distancias de hasta 200 km.

El uso de una ojiva nuclear en el R-37M marca un cambio doctrinal en la estrategia aérea rusa. A diferencia de los misiles convencionales, que requieren precisión milimétrica, una ojiva nuclear compensa las limitaciones de puntería, especialmente contra formaciones de aviones o activos críticos como AWACS. Además, podría generar un pulso electromagnético (EMP) capaz de inutilizar sistemas electrónicos enemigos, aunque esta capacidad no ha sido confirmada. Durante la Guerra Fría, tanto la Unión Soviética como Estados Unidos desarrollaron misiles aire-aire nucleares, como el AIM-26A Nuclear Falcon estadounidense, que portaba una ojiva de 0.5 kilotones. Sin embargo, estos sistemas fueron retirados en los años 70, dejando a Rusia como el único país con esta capacidad activa, según BulgarianMilitary.com.
Datos clave del misil R-37M y su impacto táctico
- Alcance máximo: 400 km en perfil de planeo, 150 km en disparo directo, superando al AIM-120D (160 km) y al Meteor (100 km).
- Velocidad: Hasta Mach 6, dificultando la evasión por maniobras, según RUSI.
- Ojiva nuclear: Capacidad de 50 kilotones, tres veces la potencia de la bomba de Hiroshima, ideal para destruir formaciones aéreas.
- Plataformas: Integrado en MiG-31BM, Su-35S, Su-30SM2 y potencialmente Su-57 Felon.
- Uso en combate: Derribó aviones ucranianos a 130-200 km en 2022-2023, según el Ministerio de Defensa ruso.
Su-35S y R-37M redefinen la superioridad aérea rusa
La integración del R-37M en el Su-35S responde a la necesidad de Rusia de mantener superioridad aérea frente a amenazas emergentes, como la llegada de cazas F-16 a Ucrania en 2024. Según Defence Security Asia, un Su-30SM2 derribó un Su-27 ucraniano a 130 km usando un R-37M en febrero de 2025, demostrando su eficacia en combate. La combinación del radar Irbis-E del Su-35S, capaz de rastrear objetivos a gran distancia, y el largo alcance del misil permite a los pilotos rusos atacar desde posiciones seguras, fuera del alcance de los misiles enemigos. Esto ha limitado las operaciones aéreas ucranianas, forzando a sus pilotos a volar a baja altitud para evadir detección, según BulgarianMilitary.com.
El R-37M también está diseñado para contrarrestar activos de alto valor, como los AWACS E-3 Sentry o los tanqueros KC-135, que son fundamentales para las operaciones de la OTAN. Su capacidad para atacar a 300-400 km permite a Rusia neutralizar estos objetivos antes de que entren en el rango de detección de sus propios sensores, según Military Watch Magazine. La variante de exportación, RVV-BD, limitada a 200 km, fue presentada por Rosoboronexport en 2023, y países como India han mostrado interés en integrarla en sus cazas Su-30MKI.
En la guerra de Ucrania, el R-37M ha sido un arma clave. Un informe de RUSI de octubre de 2022 indica que las VKS disparaban hasta seis R-37M diarios contra la Fuerza Aérea Ucraniana, derribando aviones como MiG-29 y Su-27. La alta velocidad y el largo alcance del misil lo hacen casi imposible de evadir, según el piloto ucraniano Andrii Pilshchykov, quien destacó que el R-37M, lanzado desde el espacio aéreo ruso, restringe severamente las misiones ucranianas. En febrero de 2023, Ucrania recuperó restos de un R-37M, que fueron analizados por inteligencia británica para desarrollar contramedidas.

La OTAN carece de un equivalente directo al R-37M. El misil estadounidense en desarrollo, AIM-260 JATM, tendrá un alcance estimado de 200 km cuando entre en servicio en 2026, pero no hay indicios de que incorpore ojivas nucleares. El MBDA Meteor europeo, con su motor ramjet, ofrece un alcance de 100-200 km, pero su diseño prioriza la maniobrabilidad sobre la potencia explosiva. Esta asimetría otorga a Rusia una ventaja táctica en escenarios de combate aéreo de largo alcance, especialmente contra formaciones de aviones o activos estratégicos.
Estrategia rusa y nuevos desarrollos en misiles aire-aire
El despliegue del R-37M en el Su-35S refleja un cambio en la doctrina aérea rusa, que busca combinar capacidades nucleares tácticas con plataformas de combate convencionales. Además del R-37M, Rusia avanza en otros proyectos de misiles aire-aire. El K-77M, una versión mejorada del R-77 (AA-12 Adder), está diseñado para el caza furtivo Su-57 Felon. Con un alcance de 160 km y aletas aerodinámicas en lugar de rejillas traseras, este misil optimiza el rendimiento en combates más cercanos. Por otro lado, el Izdeliye 180-PD, un misil experimental con motor ramjet, ha sido observado en pruebas con el Su-57, aunque su desarrollo permanece en etapas iniciales, según The War Zone.
La decisión de integrar el R-37M en el Su-35S también responde a la mayor disponibilidad de este caza en comparación con el MiG-31BM. Con más de 100 Su-35S en servicio, las VKS pueden proyectar poder aéreo en múltiples frentes, desde la guerra en Ucrania hasta posibles enfrentamientos con la OTAN. En Crimea, por ejemplo, cuatro MiG-31BM equipados con R-37M fueron desplegados en la base aérea de Belbek en 2022, manteniendo patrullas de combate aéreo junto a los Su-35S. Estas operaciones han permitido a Rusia controlar grandes áreas del espacio aéreo ucraniano, según RUSI.
El impacto estratégico del R-37M trasciende el campo de batalla. Su capacidad nuclear plantea un desafío directo a la OTAN, que depende de aviones de apoyo como los E-3 Sentry y KC-135 para coordinar operaciones aéreas. Un solo R-37M con ojiva nuclear podría destruir estos activos a cientos de kilómetros, alterando la cadena de mando aliada en los primeros minutos de un conflicto. Además, la posibilidad de un pulso electromagnético amplifica su amenaza contra sistemas electrónicos modernos, según BulgarianMilitary.com.
Rusia también ha promovido el R-37M en el mercado internacional. En 2025, Rosoboronexport ofreció la variante RVV-BD a India para equipar sus Su-30MKI, destacando su compatibilidad con múltiples plataformas, incluyendo el Su-57 y el MiG-35. Esta versión, con un alcance limitado a 200 km, incorpora aletas traseras plegables para facilitar su transporte interno en cazas furtivos. La oferta refleja la confianza de Rusia en el diseño del misil y su potencial para competir con sistemas occidentales como el AIM-120.