Moscú intensifica amenazas de lanzar ataques espaciales a satélites aliados que apoyan a Ucrania, elevando la tensión en la guerra de tecnología espacial.
Rusia advierte sobre posibles represalias contra satélites de empresas privadas
Serguéi Belousko, del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, lanzó una advertencia a empresas espaciales comerciales acusándolas de interferir en los “asuntos internos” del Kremlin, haciendo referencia a su invasión de Ucrania. Las declaraciones se hicieron durante la Conferencia sobre Seguridad del Espacio Exterior en Ginebra, y Belousko insinuó posibles represalias contra estas empresas por su apoyo a Ucrania.
La advertencia subraya el posible uso de armamento antiespacial por parte de Rusia contra compañías occidentales que han proporcionado ayuda humanitaria a Ucrania. Cuando Rusia atacó la infraestructura de Internet ucraniana, SpaceX, de Elon Musk, desplegó satélites Starlink para mantener la conectividad en el país, desatando la ira del Kremlin.
Konstantin Vorontsov, subdirector del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, también señaló que incluso los satélites civiles podrían ser objetivo de las fuerzas de defensa de Rusia, destacando el aumento de amenazas contra activos espaciales occidentales.
Estados Unidos descubre proyecto secreto ruso de naves espaciales nucleares
Elon Musk reveló a su biógrafo que el embajador ruso en Estados Unidos le advirtió personalmente que el uso de Starlink por la resistencia ucraniana podría desencadenar una respuesta nuclear de Moscú. A pesar de la diplomacia de Musk para evitar un enfrentamiento nuclear, sus satélites permanecieron en la mira de Rusia.
Las agencias de inteligencia estadounidenses descubrieron un proyecto secreto del Kremlin para desplegar naves espaciales con ojivas nucleares en órbita, preparadas para atacar satélites aliados. Durante la conferencia de la ONU en Ginebra, Victoria Samson, directora de la Secure World Foundation, señaló que las amenazas rusas contra satélites occidentales eran similares a advertencias previas relacionadas con el uso de Starlink.
La convención, que busca evitar una carrera armamentista espacial, fue escenario del último desafío del Kremlin a las potencias espaciales occidentales, en medio de llamados para prevenir el uso de la fuerza en el espacio exterior.
LeoLabs y su papel en la vigilancia de amenazas espaciales rusas
Darren McKnight, de la compañía LeoLabs, advirtió que las amenazas rusas recuerdan a advertencias anteriores del Kremlin. LeoLabs, con tecnología de monitoreo espacial, rastrea más de 20.000 objetos en órbita y advierte de posibles colisiones en el espacio.
La empresa ha ayudado a trazar trayectorias seguras para la Estación Espacial Internacional (ISS), previniendo colisiones con restos de misiles como los que quedaron tras la destrucción de un satélite soviético por Rusia. En su momento, LeoLabs mapeó las órbitas de la nube de metralla generada por el ataque al satélite Cosmos 1408.
El ataque con misiles de Rusia, al destruir su propio satélite Cosmos, amenazó a todos los programas espaciales. McKnight prevé riesgos de colisión para los satélites en órbita baja en los próximos años, a raíz de la fragmentación del satélite ruso.
NASA monitorea y responde ante amenazas de colisión en la ISS
La destrucción del Cosmos 1408 se llevó a cabo cerca de la órbita de la ISS y de constelaciones comerciales como Starlink. Tras el ataque, la NASA ordenó a la tripulación de la ISS refugiarse en sus cápsulas, preparándose para una posible evacuación.
Cualquier ataque espacial ruso contra satélites occidentales podría forzar nuevamente a los astronautas de la ISS a prepararse para evacuar, mientras LeoLabs mapea los peligros orbitales emergentes. La NASA ha establecido pautas detalladas para acciones en caso de una colisión inminente con basura espacial.
Vandenberg Space Force Base de EE. UU. monitorea constantemente la órbita terrestre baja, comparando trayectorias de la ISS con objetos rastreados. Si se predice una posible colisión, se ordena una maniobra de evasión utilizando los propulsores de la estación.
Potenciales fallas y amenazas en la cooperación entre EE. UU. y Rusia en el espacio
Durante situaciones de alto riesgo, a los astronautas de la ISS se les ordena buscar refugio en sus cápsulas. Las maniobras para evitar colisiones deben coordinarse entre Houston y Moscú, utilizando los propulsores rusos Progress, lo que podría presentar fallas en la respuesta.
El exjefe de la agencia espacial rusa, quien amenazó personalmente a Musk, sugirió retirar la nave Progress atracada, lo que dejaría a la ISS sin capacidad de maniobra y en riesgo de caer sobre EE. UU. o Europa.
Si el Kremlin lanzara un ataque espacial contra satélites occidentales que amenazara simultáneamente a la ISS, surge la pregunta de si Moscú cooperaría con EE. UU. para salvar la estación o si se negarían bajo órdenes de Putin en tiempos de guerra.