Rusia modifica el Yak-52B2 con sensores y escopeta para interceptar drones ucranianos de largo alcance, siguiendo tácticas previas de Ucrania.
Modificación del Yak-52B2 para combate aéreo antidrones
Rusia presentó las primeras imágenes del avión de entrenamiento Yak-52, de la era soviética, adaptado al estándar Yak-52B2 para interceptar drones ucranianos de largo alcance. Equipado con un sistema de vigilancia PEGRAM S400 y una escopeta automática Saiga-12 de 12 mm, el avión busca contrarrestar los ataques de vehículos aéreos no tripulados (UAV) que han desafiado las defensas aéreas rusas. Este desarrollo, liderado por la Oficina de Diseño Aviasroitel, se anunció en agosto de 2024, según reportes de Ria Novosti, y responde a la creciente amenaza de drones como el AN-196 Liutyi y el adaptado Aeroprakt A-22.
El Yak-52B2 integra un sensor de detección de 360 grados y un cockpit modificado para optimizar la búsqueda y destrucción de UAV. Videos recientes muestran al avión en vuelo, probando sus nuevos sistemas y validando sus características aerodinámicas. Aunque las imágenes iniciales muestran un avión con hélice de dos palas, un video posterior reveló un modelo con tres palas y un carenado en el cubo de la hélice, lo que sugiere la posible existencia de múltiples prototipos. La fusión de imágenes dificulta confirmar si se trata del mismo avión, ya que el registro en la cola aparece borroso.
1213/ "Footage of the first light-engine drone fighter "Yak-52B2", armed with a shotgun. Such a "peculiar" choice of the main armament (//t.me/milinfolive/148585) in the form of a 12-gauge semi-automatic carbine is explained by the developer quite simply." pic.twitter.com/gWE27Rqwcz
— Huligan (@Ghost132607472) May 18, 2025
La elección de una Saiga-12 como armamento principal se basa en su capacidad de disparar perdigones, que no requieren precisión extrema. Los proyectiles pueden dañar el cuerpo blando de un dron con pocos impactos, desactivándolo. Según el canal ruso Milinfolive, el Yak-52B2 puede llevar hasta 90 kg de carga bajo cada ala, lo que permite transportar munición adicional o equipos complementarios. La abundancia de aviones Yak-52 en Rusia facilita la escalabilidad de este proyecto, aunque no se ha precisado cuántos están disponibles para la conversión.
Rusia seleccionó el Yak-52 tras experimentar con otros modelos, como el Cessna 172 y el Yak-18, debido a su disponibilidad y familiaridad operativa. El sistema de control de fuego, combinado con el sensor PEGRAM S400, permite detectar drones a distancia, incluidos modelos avanzados que Ucrania emplea para atacar objetivos profundos en territorio ruso. Este enfoque busca aliviar la presión sobre los sistemas tradicionales de defensa aérea, como el Buk-M3, que han enfrentado dificultades para contrarrestar los enjambres de drones.
Datos clave sobre el Yak-52B2 y su rol antidrones
- Sistema de detección: Sensor PEGRAM S400 con capacidad de vigilancia de 360 grados para localizar drones.
- Armamento: Escopeta automática Saiga-12 de 12 mm, optimizada para disparar perdigones contra UAV.
- Carga útil: Capacidad de 90 kg por ala, según reportes de Milinfolive.
- Origen: Modificación del Yak-52, un avión de entrenamiento de los años 70, desarrollado por Aviasroitel.
- Prototipos: Posible existencia de múltiples versiones, con variaciones en la hélice (dos o tres palas).�
Antecedente ucraniano y evolución de la táctica
La iniciativa rusa sigue el ejemplo de Ucrania, que desde abril de 2024 utiliza aviones Yak-52 para derribar drones rusos, como el Orlan-10, en regiones como Odesa. Los ucranianos han reportado éxitos, con pilotos derribando múltiples UAV diariamente, según fuentes locales. A diferencia del Yak-52B2, las versiones ucranianas emplean escopetas operadas manualmente por un artillero en el asiento trasero, sin sistemas de detección avanzados. Un caso notable ocurrió en Kherson, donde un Yak-52 destruyó al menos seis drones Orlan y dos ZALA entre mayo y agosto de 2024.

La táctica ucraniana, descrita como reminiscentes de la Primera Guerra Mundial, aprovecha la maniobrabilidad del Yak-52 para acercarse a drones lentos. Sin embargo, Rusia ha llevado la idea un paso más allá al integrar tecnología moderna, como el sensor PEGRAM S400, para enfrentar no solo drones de reconocimiento, sino también UAV kamikaze de largo alcance. La aparición del Yak-52B2 evidencia la presión que los drones ucranianos han ejercido sobre las defensas aéreas rusas, especialmente tras ataques masivos en Moscú en marzo y mayo de 2025, que interrumpieron operaciones en aeropuertos y afectaron a miles de pasajeros.
Los drones ucranianos, como el AN-196 Liutyi y adaptaciones del Aeroprakt A-22, han demostrado capacidad para alcanzar objetivos a cientos de kilómetros, incluyendo instalaciones militares y civiles. En mayo de 2025, ataques coordinados en Moscú antes del Día de la Victoria forzaron la suspensión temporal de vuelos en los cuatro aeropuertos internacionales de la ciudad, afectando a unas 60,000 personas y 350 vuelos. Rusia reportó haber derribado 524 drones en un solo día, lo que subraya la escala del desafío.
El uso de drones marítimos ucranianos, como el Magura V5, también ha complicado la situación para Rusia. En mayo de 2025, Ucrania afirmó haber derribado un caza Su-30 ruso sobre el mar Negro utilizando un dron equipado con misiles AIM-9, marcando un hito en la guerra de drones. Este incidente, reportado por la Inteligencia de Defensa de Ucrania, destaca la evolución de las tácticas ucranianas, que ahora combinan drones aéreos y marítimos para desafiar la superioridad aérea rusa.
Contexto estratégico y limitaciones del Yak-52B2

El Yak-52B2 representa una solución de bajo costo frente a los costosos sistemas de defensa aérea, como el Buk-M3, valuado en $45 millones, que Ucrania ha destruido con drones en misiones de reconocimiento. La simplicidad del Yak-52B2 permite a Rusia desplegar múltiples unidades sin comprometer recursos avanzados, reservándolos para amenazas mayores. Sin embargo, su efectividad contra drones rápidos o enjambres masivos sigue siendo incierta, ya que la Saiga-12 tiene un alcance limitado y depende de la habilidad del piloto para posicionarse.
A diferencia de los sistemas de guerra electrónica (EW) inicialmente propuestos por Aviasroitel en 2024, no hay evidencia de que el Yak-52B2 incorpore tecnología para interrumpir señales de control de drones, lo que podría limitar su versatilidad. Posts en X sugieren que los planes originales incluían un sistema EW, pero las imágenes actuales solo muestran el armamento físico. Esta omisión podría deberse a restricciones técnicas o a la priorización de una solución inmediata.
La guerra de drones ha transformado la guerra entre Rusia y Ucrania, con ambos bandos innovando rápidamente. Mientras Ucrania ha utilizado tácticas improvisadas con éxito, Rusia apuesta por una modernización más estructurada con el Yak-52B2. La dependencia de aviones de entrenamiento de los años 70 refleja la necesidad de adaptarse a un campo de batalla donde los UAV han nivelado las capacidades militares, obligando a ambas naciones a recurrir a soluciones creativas.
El despliegue del Yak-52B2 coincide con un aumento en los ataques ucranianos a objetivos estratégicos rusos, incluyendo intentos de interrumpir el Desfile del Día de la Victoria en Moscú, al que asistieron líderes como Xi Jinping. Estos ataques, que incluyeron drones marítimos y aéreos, han expuesto vulnerabilidades en las defensas rusas, prompting una respuesta como el Yak-52B2. A medida que la guerra evoluciona, la carrera por dominar el espacio aéreo de baja altitud continuará impulsando innovaciones en ambas partes.