MOSCÚ, (BM) – En Rusia, continúan las pruebas de los últimos cazas Su-57, según ha informado BulgarianMilitary.com. Como saben, hace unos días el caza realizó un vuelo en pareja con el avión no tripulado de ataque S-70 Okhotnik, y estudió la posibilidad de pilotar a distancias relativamente cortas en el modo automatizado (para UAV).
Junto con la mejora de la aviónica del caza ruso de quinta generación, los fabricantes también están transformando el camuflaje utilizado en el vehículo de prueba.
Inicialmente, el llamado camuflaje “figurado” se utilizó en el Su-57, cuando el fuselaje está cubierto con imágenes de figuras geométricas en forma de polígonos prácticamente sobre todo el plano. Junto con esto, el caza utilizó camuflaje “dimensional” cuando los bordes de las alas y la cola horizontal fueron pintados en un color que contrastaba con el resto de la superficie, lo que creó el efecto de una cierta reducción visual en el tamaño del avión.
Entonces se empezó a utilizar activamente el camuflaje “digital” (“pixel”), también en casi todos los cazas de combate.
Ahora hay muestras en las que el camuflaje de píxeles se reduce a una sola parte del fuselaje. Como opción, para el tablero con el número 053, el camuflaje “digital” se dejó en el centro del Su-57. Este es el mismo cza que participa en las pruebas junto con el “Cazador” no tripulado.
La parte delantera y trasera del caza de quinta generación están pintadas en colores brillantes. Esta opción se utiliza para que en vuelo, los circuitos de atenuación en el fuselaje del caza repitan los contornos del avión no tripulado, lo que puede inducir a error a un posible adversario al intentar rastrear los parámetros de la prueba, por ejemplo, con la óptica de un satélite espía. En este sentido, el camuflaje puede llamarse “antisatélite”.
Es evidente que no seguirá siendo característico de todos los cazas de quinta generación de las fuerzas aeroespaciales rusas.