Desde 2017, el MiG-35 muestra adopción limitada, sin ventas externas ni uso en combate confirmado, con pedido doméstico de seis unidades y exclusión india.
Adopción, contratos y exclusiones del MiG-35 en el mercado global
Desde su exhibición internacional de 2017, el MiG-35 de UAC muestra adopción reducida. No existen contratos de exportación confirmados ni constancia pública de empleo en combate hasta el 6 de noviembre de 2025. Aunque el desarrollo anunciaba operación en entornos de alta densidad antiaérea con mejoras de aviónica y sensores, el pedido doméstico de 2018 se limitó a seis unidades. Además, India lo excluyó del MMRCA de 2011 por deficiencias de radar y motores.
En el mercado exterior, el MiG-35 no transformó campañas comerciales en contratos firmes. La competición MMRCA de India lo excluyó en 2011 tras la primera criba, y la retroalimentación oficial citada por FlightGlobal atribuyó la salida a insuficiencias del radar y del motor frente a los requisitos. La selección india de 2012 del Rafale en la fase de mejor oferta económica no modificó ese resultado técnico, y la industria rusa mantuvo propuestas sin cierre contractual conocido.
El caso de Egipto mostró una divergencia dentro de la misma categoría de peso. Mientras el MiG-35 se anunciaba como actualización tecnológica de la serie, El Cairo optó por el MiG-29M/M2 para su modernización, con un paquete estimado en cuarenta y seis aparatos y un valor cercano a dos mil millones de dólares según el INSS. Esa adquisición sí registró entregas, hecho que contrastó con la ausencia de pedidos firmes para el MiG-35 en el exterior.

En cuanto a experiencia operacional, los reportes públicos sobre la guerra aérea en Ucrania mencionaron de forma reiterada a los Su-34 y Su-35, con partes sobre pérdidas o derribos y misiones de ataque o superioridad. No apareció mención específica del MiG-35 en roles de combate en esos reportes y en gráficos de situación de Reuters, con coberturas de diciembre de 2023, notas de febrero de 2024 y referencias de junio de 2025.
Datos comprobables sobre contratos, pruebas y exportaciones
- Pedido doméstico de seis unidades en 2018 con entregas iniciales en 2019.
- Oferta de radar AESA como opción anunciada en 2018, sin serie estandarizada.
- Exclusión del MMRCA indio en 2011 por insuficiencias de radar y motor.
- Ausencia de contratos de exportación confirmados hasta el 6 de noviembre de 2025.
- Sin constancia pública de empleo en combate en la guerra de Ucrania.
Programa doméstico, pruebas estatales y prioridades de producción rusa
El recorrido contractual dentro de Rusia mostró escala limitada. En el foro Army-2018, el ministerio de Defensa firmó con UAC un pedido de seis MiG-35 con horizonte de entrega hasta 2023. En junio de 2019, TASS informó sobre la llegada de los primeros aparatos derivados de ese contrato. Esa secuencia certificó un arranque de bajo volumen, adecuado para transición y preparación de actividades de evaluación con la Fuerza Aeroespacial rusa.

En mayo de 2021, responsables del programa indicaron que el MiG-35 se encontraba en fase de pruebas estatales conjuntas y que ya contaba con un certificado preliminar para iniciar la fabricación de un lote piloto. La información confirmó un estado intermedio dentro del ciclo de calificación. El proyecto mantuvo la transición hacia una producción más amplia, sin anuncios equivalentes a los de otras líneas de caza dentro del mismo conglomerado.
Antes del contrato de 2018, la Fuerza Aeroespacial rusa adelantó planes para incorporar más de treinta unidades dentro del programa estatal de armamento hasta 2020. Esa expectativa no se reflejó en encargos de volumen comparables. En los años siguientes, UAC y Rostec concentraron esfuerzos y entregas en las familias Su-35S y Su-57, como muestran comunicados oficiales sobre lotes periódicos de Su-35S en 2024 y 2025 difundidos por ambas corporaciones rusas.
En paralelo, los comunicados corporativos sobre producción y entregas mostraron un foco sostenido en las líneas Sukhoi. UAC y Rostec informaron de varios lotes de Su-35S entregados al ministerio de Defensa en 2024, y medios sectoriales registraron una cadencia similar en 2025 con varios lotes a lo largo del año. Ese patrón cuantitativo contrastó con la escasa comunicación pública sobre lotes del MiG-35 y confirmó un programa de producción limitada.
Capacidades, sensores y costos declarados ante verificación pública
UAC situó al MiG-35 como la versión más reciente de la serie MiG-29, clasificado por su fabricante como caza “4++”, y lo describió como sistema apto para operar en zonas de intensidad con defensa antiaérea y en cualquier condición meteorológica, con capacidad de atacar objetivos aéreos, terrestres y navales. La ficha indicó 2016 como año del primer vuelo y mantuvo el programa en fase de producción, con arquitectura y sistemas electroópticos heredados de MiG-29M/M2 y MiG-29K/KUB.

En sensores, la dirección de MiG comunicó en 2018 la oferta opcional de un radar con antena de barrido electrónico activo tras completar los ensayos correspondientes. Ese mismo año, responsables del programa afirmaron que el resto de capacidades se diseñó y produjo en la industria nacional rusa. No existe un comunicado oficial que detalle la entrada en servicio de una serie con radar AESA estandarizado; solo consta la oferta como opción.
La dimensión económica presentó una discrepancia entre declaración y verificación independiente. En 2017, el entonces director general de MiG, Ilya Tarasenko, aseguró que el MiG-35 sería un veinte por ciento más barato de operar durante su vida útil que aviones equivalentes y que completaría ensayos de vuelo para habilitar producción en serie. No existen cifras públicas de precio unitario homologadas por contratos de exportación que permitan contrastar esa afirmación en un entorno competitivo.
Las fases de prueba y certificación afectaron su disponibilidad plena. En febrero de 2018, la corporación anunció la finalización de pruebas de fábrica. En 2019, las primeras entregas del contrato de 2018 correspondieron a aeronaves destinadas a completar transición y evaluación operativa con la Fuerza Aeroespacial rusa. En 2021, responsables del programa precisaron que seguían las pruebas estatales conjuntas, con certificado preliminar para un lote de desarrollo, dentro del proceso de calificación.
