El Ministerio de Defensa ruso reportó el derribo de dos Su-27 y un MiG-29 de Ucrania en combates aéreos recientes.
El Su-27 y MiG-29, pilares de la defensa aérea ucraniana, sufren bajas
Los cazas Su-27 y MiG-29, desarrollados por la Unión Soviética, fueron derribados en enfrentamientos recientes, según el Ministerio de Defensa ruso. Estos aviones, claves en la Fuerza Aérea de Ucrania, son comparables a los modelos estadounidenses F-15 y F-16 en su combinación de capacidades de alto y bajo nivel.
El Su-27, considerado superior por su largo alcance y mejor radar, tuvo su apogeo a principios del siglo XXI. Aunque el MiG-29 y el Su-27 se destacaron frente a cazas occidentales en los 90, hoy se consideran casi obsoletos. El Su-27 ha sufrido considerables bajas desde el inicio de la guerra.
Durante el colapso de la Unión Soviética, Ucrania heredó 220 MiG-29 y 70 Su-27, que formaron parte vital de su defensa aérea. Sin embargo, la capacidad operativa de estas aeronaves se ha visto afectada por la falta de mantenimiento y modernización.
El derribo de los Su-27 impacta la capacidad de defensa aérea ucraniana
Las pérdidas de los Su-27 son un golpe significativo para la defensa aérea de Ucrania. Estas aeronaves, con un alcance operativo de 3.530 km y velocidades de hasta Mach 2,35, están diseñadas para interceptar bombarderos rusos de largo alcance y misiles de crucero, gracias a su radar potente y capacidad para cargar armas pesadas.
A pesar de que Ucrania está recibiendo aviones F-16 de fabricación occidental, estos no reemplazan completamente la función de superioridad aérea que ofrece el Su-27, especializado en combatir en espacios amplios y abiertos. El Su-27 tiene ventajas estratégicas únicas, como mayor alcance y capacidad de carga útil, indispensables para operaciones lejos de sus bases, muchas de las cuales están amenazadas por ataques rusos.
El F-16 ofrece una avanzada tecnología y versatilidad, pero su menor capacidad de combustible y carga útil lo hacen menos adecuado para las patrullas prolongadas y la defensa aérea en amplias zonas de combate.
La Fuerza Aérea de Ucrania en 2022: recursos limitados y desafíos operativos
Antes de la invasión rusa de 2022, Ucrania contaba con 50 MiG-29 y 26 Su-27 en su Fuerza Aérea. Sin embargo, el estado operativo de estos aviones era irregular debido a recursos limitados y tecnología obsoleta, lo que afectó su preparación.
La invasión aceleró el deterioro de su infraestructura militar, y la falta de piezas de repuesto y fondos redujo el número de cazas plenamente operativos. Aproximadamente la mitad de los MiG-29 y Su-27 estaban listos para combate en el momento del inicio de las hostilidades.
Con la pérdida de más aviones, Ucrania enfrenta el reto de mantener la efectividad de su defensa aérea, ya limitada por la falta de modernización de su flota.
Obsolescencia y retos de modernización en la aviación militar ucraniana
El Su-27, una vez considerado el mejor caza aire-aire, ha sufrido un declive en su relevancia como avión de superioridad aérea. La falta de mantenimiento adecuado y recursos para actualizar su tecnología ha causado pérdidas significativas contra las fuerzas rusas.
Desde el inicio de la guerra, Ucrania ha perdido un número considerable de Su-27 en combate. La batalla aérea más grande tuvo lugar en marzo de 2022, cerca de Zhytomyr, donde cuatro Su-27 fueron derribados.
Con la llegada de aviones F-16, Ucrania podría beneficiarse de su integración con sistemas occidentales, aunque sacrifica algunas de las ventajas que le proporcionaban los Su-27 en términos de alcance y carga útil.
El futuro de la Fuerza Aérea ucraniana tras la pérdida de cazas Su-27
La caída de más Su-27 plantea serios interrogantes sobre la capacidad de Ucrania para mantener su defensa aérea efectiva. Mientras los F-16 ofrecen tecnología moderna, la falta de cazas de superioridad aérea sigue siendo un desafío.
El tamaño y capacidades del Su-27 hacían de estos aviones activos valiosos en zonas de combate amplias. Sin embargo, la falta de fondos para su mantenimiento ha debilitado su efectividad en la guerra actual.
la guerra ha demostrado que, aunque obsoletos, los Su-27 siguen siendo una pieza central de la defensa aérea ucraniana, y su reemplazo con F-16 podría no cubrir por completo sus capacidades estratégicas.