Un dron no tripulado de ataque pesado ruso S-70 Okhotnik-B fue derribado, causando daños significativos y revelando fallas operativas en el frente de Donetsk.
Pérdida del S-70 Okhotnik-B revela vulnerabilidades en la aviación rusa
Fuentes de Ucrania y Rusia informan sobre la pérdida del dron no tripulado de ataque pesado S-70 Okhotnik, supuestamente derribado por un caza ruso en Konstantinovka, en el frente de Donetsk. Imágenes y vídeos que circulan en redes sociales respaldan este incidente, señalando un patrón preocupante en la operatividad de la Fuerza Aérea Rusa.
Según el canal ruso de Telegram Voennyi Osvedomitel, se sugiere que “probables daños al dron” llevaron a la Fuerza Aérea Rusa a disparar intencionadamente contra él. La evidencia visual muestra una destrucción severa, con un edificio demolido y el suelo quemado, lo que indica la magnitud del evento.
Fuentes ucranianas indican que el dron fue derribado en una zona controlada por fuerzas ucranianas. Inicialmente, hubo confusión al confundir los restos con un avión Su-25, pero observadores han identificado el camuflaje inusual que no corresponde al Su-25, lo que llevó a una identificación correcta del S-70 Okhotnik-B.
Características del dron S-70 Okhotnik-B y su rol en la guerra
Desarrollado por la firma rusa Sukhoi, el S-70 Okhotnik es uno de los vehículos aéreos no tripulados más grandes del mundo, midiendo aproximadamente 14 metros de largo con una envergadura cercana a los 19 metros. Su peso máximo de despegue supera las 20 toneladas, lo que lo posiciona como un activo estratégico en la aviación militar rusa.
El dron está propulsado por el motor a reacción AL-41F, utilizado en los cazas Su-57, y emplea tecnologías furtivas que reducen su firma de radar, aumentando su capacidad de infiltración. Estas características permiten que el Okhotnik opere de manera efectiva en entornos hostiles.
Equipado con avanzados sistemas de control y sensores, el Okhotnik es capaz de realizar misiones autónomas y operar en sincronía con cazas tripulados como el Su-57, lo que optimiza su eficacia en operaciones conjuntas.
Capacidades operativas y armamento del S-70 Okhotnik-B
El S-70 Okhotnik-B se ha convertido en un componente crucial para misiones de exploración, actuando como un guía para aeronaves tripuladas en zonas de alto riesgo. Su capacidad de carga útil, que puede alcanzar hasta 2,8 toneladas, le permite transportar misiles y bombas en compartimentos internos, ampliando su versatilidad en el combate.
Con un alcance operativo estimado de 6.000 kilómetros, este dron es capaz de realizar misiones de largo alcance y mantener tareas de combate extendidas dentro de áreas operativas, lo que lo convierte en un activo valioso en el arsenal de la Fuerza Aérea Rusa.
A medida que avanza la guerra, el incidente del S-70 Okhotnik subraya la importancia de la vigilancia y la eficacia de las fuerzas aéreas en el contexto de las operaciones modernas, revelando tanto capacidades como limitaciones dentro de las fuerzas en combate.
Implicaciones del derribo del S-70 Okhotnik-B para la estrategia rusa
El derribo del S-70 Okhotnik destaca las vulnerabilidades en la estrategia aérea rusa y pone en duda la efectividad de sus sistemas de defensa. Esto podría provocar una reevaluación de las tácticas de operación de la Fuerza Aérea Rusa, especialmente en situaciones de combate en las que se involucran drones.
La falta de respuesta oficial del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa sobre este incidente plantea preguntas sobre la transparencia y la confianza en sus capacidades operativas. Solo se ha mencionado el derribo de drones ucranianos, lo que podría ser un intento de desviar la atención de la pérdida del S-70 Okhotnik.
La experiencia del derribo del S-70 Okhotnik podría influir en futuras decisiones sobre el desarrollo y despliegue de drones en el campo de batalla. Este evento resalta la necesidad de mejorar la coordinación y protección de estos activos para asegurar su efectividad en las operaciones aéreas.