El submarino diésel-eléctrico Yakutsk, del Proyecto 636.3, fortalece la capacidad naval rusa en el Pacífico con misiles Kalibr-PL.
Comisión del Yakutsk refuerza la Flota del Pacífico
La Armada rusa incorporó el submarino Yakutsk, la sexta y última unidad del Proyecto 636.3 destinada a la Flota del Pacífico, en una ceremonia celebrada en San Petersburgo el 11 de junio de 2025. Construido por los Astilleros del Almirantazgo, este submarino diésel-eléctrico de la clase Kilo mejorada culmina un programa iniciado en 2010 para modernizar las capacidades submarinas rusas. El Yakutsk, botado el 11 de octubre de 2024, completó sus pruebas en menos de ocho meses. Su incorporación eleva a doce el número total de submarinos del Proyecto 636.3 entregados a la Armada rusa, seis de los cuales operan ahora en el Pacífico.
El Yakutsk mide 73,8 metros de eslora y tiene un desplazamiento sumergido de aproximadamente 3.100 toneladas. Equipado con sistemas de sonar avanzados y mejoras en sigilo acústico, puede operar a profundidades de hasta 300 metros y permanecer en el mar durante 45 días. Su armamento principal incluye misiles de crucero Kalibr-PL, capaces de atacar objetivos terrestres y navales a distancias de hasta 1.500 kilómetros, junto con torpedos de alta velocidad y minas marinas. Con una tripulación de 52 personas, el submarino está diseñado para misiones de guerra antisubmarina, antisuperficie y patrullas de largo alcance.
Los otros cinco submarinos del Proyecto 636.3 en la Flota del Pacífico —Petropavlovsk-Kamchatsky, Volkhov, Magadan, Ufa y Mozhaisk— ya han demostrado su capacidad operativa. Por ejemplo, el Ufa realizó pruebas exitosas de misiles Kalibr en marzo de 2025, al alcanzar objetivos en el campo de entrenamiento de Syurkum, cerca de Khabarovsk, a más de 300 kilómetros. Estos ejercicios confirman la precisión y letalidad de los submarinos de esta clase, que combinan sigilo con un poder de fuego significativo.
El Yakutsk se construyó en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes en el Indo-Pacífico, donde la presencia naval de potencias como Estados Unidos, China y Japón intensifica la competencia marítima. La capacidad del Yakutsk para lanzar misiles Kalibr-PL desde posiciones sumergidas lo convierte en una plataforma difícil de detectar, ideal para operaciones en áreas disputadas.
Datos clave del submarino Yakutsk y el Proyecto 636.3
- Botadura: 11 de octubre de 2024, en los Astilleros del Almirantazgo.
- Comisión: 11 de junio de 2025, para la Flota del Pacífico.
- Desplazamiento: 3.100 toneladas sumergido.
- Armamento: Misiles Kalibr-PL, torpedos de 533 mm, minas marinas.
- Alcance: 7.500 millas náuticas a velocidad económica.
- Profundidad operativa: Hasta 300 metros.
- Tripulación: 52 personas.
Características técnicas y comparación con otras clases
El Proyecto 636.3 mejora el diseño original de la clase Kilo, introducido en la década de 1980, con avances en sigilo, sistemas de navegación inercial y control automatizado. Los submarinos de esta clase son conocidos por su baja firma acústica, lo que los hace difíciles de detectar incluso por los sistemas antisubmarinos más avanzados. En comparación con submarinos diésel-eléctricos como el KSS-III surcoreano, que incorpora propulsión independiente del aire, o el Tipo 212 alemán, con celdas de combustible, el Yakutsk destaca por su capacidad de misiles de largo alcance y su resistencia operativa en aguas profundas.
A diferencia de los submarinos nucleares rusos, como los de la clase Yasen-M, que llevan misiles hipersónicos Zircon y tienen un desplazamiento superior a 13.000 toneladas, los submarinos del Proyecto 636.3 son más compactos y económicos, ideales para teatros litorales y misiones regionales. Por ejemplo, el Yasen-M Perm, comisionado en marzo de 2025, está diseñado para proyección de poder global, mientras que el Yakutsk se enfoca en operaciones tácticas en el Pacífico. La clase Borei, por su parte, se especializa en disuasión nuclear con misiles Bulava, lo que deja a los Kilo como plataformas versátiles para conflictos convencionales.
La velocidad máxima del Yakutsk alcanza los 20 nudos, con un rango operativo de 7.500 millas náuticas a velocidad económica. Sus sistemas de sonar y sensores permiten detectar objetivos a grandes distancias, mientras que sus lanzadores verticales para misiles Kalibr-PL ofrecen flexibilidad para atacar buques, instalaciones costeras o infraestructura enemiga. Estas características lo posicionan como un activo clave en escenarios donde la discreción y la capacidad de ataque a distancia son esenciales.
En el ámbito internacional, la clase Kilo ha atraído interés de otras armadas. En enero de 2025, India firmó un acuerdo para adquirir misiles Kalibr (versión de exportación 3M-54E) para sus submarinos clase Sindhughosh, basados en el diseño Kilo, como plataformas confiables y letales, capaces de integrarse en diversas estrategias navales.
Contexto estratégico y respuesta a desafíos navales
La incorporación del Yakutsk se produce tras pérdidas significativas de la Armada rusa en el mar Negro, donde drones ucranianos, como los utilizados en la operación Spider’s Web en junio de 2025, dañaron activos clave, incluidos bombarderos estratégicos y buques de superficie. Estas operaciones expusieron la vulnerabilidad de los buques visibles a ataques con drones, lo que llevó a Rusia a priorizar plataformas submarinas más furtivas. El Yakutsk y otros submarinos del Proyecto 636.3 compensan estas pérdidas al proporcionar una capacidad de ataque móvil y difícil de rastrear, especialmente en el Pacífico, donde la vigilancia aérea y satelital es intensa.
La Flota del Pacífico también ha recibido submarinos nucleares recientes, como el Krasnoyarsk de la clase Yasen-M, comisionado en diciembre de 2023, y el Imperator Aleksandr III de la clase Borei, equipado con misiles Bulava. Estos refuerzos, junto con el Yakutsk, reflejan un esfuerzo por diversificar las capacidades navales rusas en la región. En abril de 2025, el Krasnoyarsk demostró su capacidad al lanzar un misil Kalibr a más de 1.100 kilómetros contra un objetivo costero en Kamchatka.
El despliegue del Yakutsk también responde a la creciente actividad naval de Estados Unidos y sus aliados en el Indo-Pacífico. En diciembre de 2024, el submarino estadounidense USS Michigan, armado con misiles Tomahawk, visitó Guam. Japón, por su parte, monitoreó el tránsito del submarino ruso Ufa en el mar de China Oriental en diciembre de 2024, lo que ilustra la vigilancia constante en estas aguas. El Yakutsk fortalece la capacidad de Rusia para contrarrestar estas actividades, al proyectar poder en un teatro marítimo crítico.
La construcción del Yakutsk comenzó en agosto de 2021, con su quilla colocada en los Astilleros del Almirantazgo. A pesar de las sanciones internacionales y los desafíos logísticos derivados de la guerra en Ucrania, los astilleros rusos mantuvieron un ritmo constante, al entregar el submarino en un plazo relativamente corto.