Un taxista de origen letón ha sido sentenciado a siete años de prisión por proporcionar imágenes e información sobre el ejército letón y las fuerzas de la OTAN a una presunta red de espionaje vinculada a Moscú, según el informe de Agence France-Presse. Los servicios de inteligencia de Letonia revelaron que Serguéi Sidorov, utilizando su discreta apariencia y su trabajo de taxista, vigilaba embarcaciones y movimientos de carga de la OTAN en el puerto de Riga.
Además, descubrieron que espió las bases de la OTAN y su personal internacional. El tribunal de Riga confirmó que Sidorov, en marzo de 2023, reportó sobre varias operaciones de la OTAN en las cercanías de Riga mientras transportaba personal militar desde el aeropuerto hasta dos bases.
También se confirmó que Sidorov compartió detalles sobre un campo de pruebas de drones operado por la OTAN y Ucrania. Además, solicitó instrucciones a sus contactos para fabricar una bomba con el objetivo de atacar una terminal petrolera civil en Riga.
Tensión en los países bálticos desde la invasión rusa de Ucrania
La tensión en los Estados bálticos ha aumentado significativamente desde que las tropas rusas invadieron Ucrania en febrero de 2022. Sidorov fue arrestado en marzo de 2023, y las autoridades letales alegaron que había estado transmitiendo información sobre bases de drones y solicitando detalles sobre la creación de explosivos.
El 28 de septiembre de 2023, la corte letona dictó la sentencia contra Sidorov por espionaje. Después del fallo, Sidorov expresó que planea presentar una apelación. El ministro de Defensa de Letonia destacó la relevancia de mantener la seguridad y la vigilancia ante las amenazas del espionaje.
El ministro también aseguró su confianza en las acciones de las fuerzas de seguridad y los tribunales. Indicó que los incidentes de espionaje en la región han aumentado, especialmente tras el inicio de la guerra en Ucrania.
Críticas rusas y acusaciones de motivaciones políticas
En contraste, políticos rusos criticaron a Letonia, alegando que el caso tiene trasfondo político. Catalogaron las acusaciones contra Sidorov como “ridículas” y “sin fundamentos”, y lo describieron como una víctima de represalias.
Autoridades rusas, incluyendo al Ministerio de Asuntos Exteriores, han manifestado preocupación sobre posibles violaciones de derechos humanos en Letonia. Afirmaron que continuarían observando de cerca el desarrollo del caso de Sidorov.
El caso resalta una tendencia creciente en los países bálticos, donde la invasión de Ucrania ha incrementado las tensiones entre la OTAN y Rusia, destacando el papel central del espionaje en este conflicto.
Otros casos de espionaje en Estonia, Ucrania y Estados Unidos
Desde el inicio de la guerra en Ucrania en 2022, otros casos de espionaje han involucrado a civiles y redes de espionaje en diversas naciones. En Estonia, un ex oficial de policía fue sentenciado a ocho años de prisión en 2022 por espiar para Rusia, tras compartir datos sobre el sector militar del país.
En Ucrania, se descubrieron en 2022 redes de espionaje conocidas como “Alenkiy Lisi”, conformadas por voluntarios que recopilaban información sobre operaciones militares ucranianas. Estas redes estaban vinculadas a separatistas prorrusos y la inteligencia rusa, agravando la situación.
En Estados Unidos, un ciudadano ruso fue arrestado en 2022 por intentar obtener información sobre militares ucranianos usando identidades falsas. Este incidente destaca la dimensión global del espionaje en el contexto de la guerra en Ucrania.
Espionaje chino en relación con las tensiones en torno a Taiwán
En paralelo, las tensiones en torno a Taiwán han desatado una oleada de espionaje civil impulsado por redes chinas. Informantes en varios países recopilan datos sobre instalaciones militares y tecnologías de defensa, exacerbando las preocupaciones.
El espionaje cibernético también ha sido una herramienta clave en este contexto. Numerosos casos de ciberespionaje, atribuidos a Rusia, han sido denunciados en todo el mundo, con ataques dirigidos a instituciones gubernamentales y entidades vinculadas a la defensa.
El uso de redes sociales y campañas de phishing ha sido uno de los métodos empleados por los servicios de inteligencia rusos para reclutar civiles y obtener información sensible. La proliferación de estas prácticas pone de relieve la importancia de la seguridad y contrainteligencia en el mundo actual.