¿Podría Rusia seguir luchando contra la OTAN? La guerra en Ucrania ha resultado catastrófica para el ejército ruso hasta ahora. En casi siete meses de guerra, las fuerzas rusas han sufrido una humillante derrota tras otra, perdiendo decenas de miles de soldados en el proceso y miles de piezas de equipo.
Como resultado, las capacidades de los militares rusos se han degradado seriamente, y la capacidad de Moscú para luchar contra Estados Unidos y la OTAN se ha degradado dramáticamente.
La destrucción del ejército ruso
Las grandes pérdidas del ejército ruso en Ucrania tardarán años y miles de millones en repararse. Por ejemplo, algunas de las unidades rusas que defendieron -y se retiraron- de Kharkiv pertenecían al 1.er Ejército de Tanques de la Guardia de élite.
El 1.er Ejército de Tanques de la Guardia, una de las mejores formaciones del ejército ruso antes de la guerra, fue utilizado en el asalto a Kiev en las primeras semanas y meses de la guerra.
En tiempos de paz, la unidad se reserva para la defensa de Moscú y para los contraataques contra las fuerzas de la OTAN en caso de conflicto con la alianza transatlántica.
Pero los intensos combates en torno a Kiev y Kharkiv han dejado a la formación hecha trizas, con la pérdida de docenas de tanques, vehículos blindados de transporte de personal y vehículos de combate de infantería y miles de soldados. Las pérdidas de la Batalla por Kiev fueron tan cuantiosas que, incluso cinco meses después, la formación no las había repuesto por completo cuando las fuerzas ucranianas contraatacaron en los alrededores de Kharkiv.
“Con el 1 GTA y otras formaciones del WEMD [Distrito Militar Occidental] gravemente degradadas, la fuerza convencional de Rusia diseñada para contrarrestar a la OTAN está muy debilitada. Es probable que Rusia tarde años en reconstruir esta capacidad”, evaluó la inteligencia militar británica en su estimación diaria de la guerra.
Rusia ha sufrido grandes pérdidas al por mayor
Las pérdidas del 1.er Ejército de Tanques de la Guardia son representativas de las pérdidas totales de todo el ejército ruso en Ucrania.
Solo en la última semana de combates, el ejército ruso ha perdido 4.350 soldados rusos muertos (y entre 8.500 y 13.000 heridos), 84 tanques, 155 vehículos blindados de transporte de personal y de combate de infantería, 94 piezas de artillería, 15 sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, 11 sistemas antiaéreos, 7 aviones de combate, de ataque o de transporte, 6 helicópteros, 27 sistemas aéreos no tripulados, 24 misiles de crucero, 8 piezas de equipo especial, como material para puentes, y 176 vehículos y depósitos de combustible.
Tales pérdidas son difíciles de reponer, especialmente bajo las insoportables sanciones que Estados Unidos y Occidente han impuesto a Moscú. No cabe duda de que Rusia es un país inmenso con una gran población. En caso de estrés real, el Kremlin podría reponer sus fuerzas desencadenando una movilización masiva. Pero en el aspecto material, la situación no es tan fácil.
Las sanciones estadounidenses y occidentales han paralizado la industria rusa de defensa y aeroespacial, y cualquier tanque, avión de combate, pieza de artillería y misil balístico que se pierda en Ucrania es mucho más difícil de reemplazar.
A medida que la guerra continúa, las capacidades militares rusas están destinadas a disminuir su eficacia y, junto a ellas, la disuasión militar convencional de Rusia.