El ejército ruso anuncia una significativa renovación en sus sistemas de lanzacohetes múltiples (MRLS) ante las pérdidas en el conflicto de Ucrania, introduciendo el avanzado 9A53-G Tornado-G MRLS.
Contexto: Conflictos Russo-Ucranianos y BM-21 Grad MRLS
La industria de defensa rusa, en vista de las considerables pérdidas de sus sistemas MRLS BM-21 Grad de 122 mm durante el conflicto ucraniano, inició el desarrollo de un reemplazo avanzado. A partir de 2022, más de 300 unidades Grad fueron declaradas inoperables en manos rusas, lo que condujo a la necesidad de un sucesor más robusto.
La respuesta rusa ha sido la plataforma blindada modular Spartak, diseñada para albergar el nuevo sistema Tornado-G (MRLS). Esta unidad está destinada a reemplazar al tradicional sistema de cohetes Grad.
Desarrollado por NPO Splav, el Tornado-G se distingue por su versatilidad en el campo de batalla, capaz de disparar municiones de racimo y ojivas termobáricas, evidenciando una adaptabilidad significativa en escenarios bélicos modernos.
Tornado-G: Características y Despliegue Operacional
El modelo Tornado-G, con sus características cuatro filas de 10 tubos lanzadores adaptados para proyectiles de 122 mm, está estratégicamente situado para superar al BM-21 Grad en capacidades operativas.
La incorporación de este sistema a las fuerzas terrestres rusas comenzó en 2011, alcanzando su producción en serie en 2013 y siendo plenamente operativo en 2014. El Tornado-G también ha logrado una presencia internacional, con permisos de exportación otorgados en 2018 y 2019.
Destaca su mejora en potencia de fuego con la integración de tres sistemas Grad de 122 mm mejorados, codificados 9M538, 9M539 y 9M541. Aunque con alcance operativo reducido comparado con su antecesor, garantiza una potencia de ataque de hasta 40 kilómetros.
Capacidades Técnicas en la Plataforma Spartak
El 9A53-G Tornado-G MRLS, montado sobre Spartak, se caracteriza por su avanzado sistema de municiones y puntería, otorgándole capacidad para atacar múltiples objetivos simultáneamente. Esta ventaja lo convierte en una amenaza potente contra agrupaciones enemigas y zonas de despliegue.
El Spartak está equipado con un sistema automatizado de control de tiro que permite operaciones desde el interior protegido de la cabina. Además, proporciona defensa contra proyectiles y explosivos, con capacidad de resistencia a detonaciones de hasta seis kilogramos.
Su motor, con 312 caballos de potencia, impulsa al Tornado-G a velocidades de hasta 100 km/h y le otorga una autonomía de hasta 1,000 km. Asimismo, se destaca su eficiente proceso de recarga y la incorporación del armamento auxiliar PKM de 7,62 mm.