WASHINGTON – El Comando Espacial de los Estados Unidos dice que Rusia probó un arma antisatélite en órbita el 15 de julio, continuando una serie de acciones agresivas que la nación ha tomado en el espacio.
Según una declaración del 23 de julio del SPACECOM, el satélite inspector ruso Cosmos 2543 liberó otro objeto en el espacio en proximidad de otro satélite ruso, una acción inconsistente con su propósito declarado. Funcionarios de los Estados Unidos han sugerido en el pasado que ese objeto podría utilizarse como arma de proyectil de alta velocidad para atacar otros satélites.
“El sistema de satélites rusos utilizado para llevar a cabo este ensayo de armas en órbita es el mismo sistema de satélites que nos preocupaba a principios de este año, cuando Rusia maniobró cerca de un satélite del gobierno de los Estados Unidos”, dijo el General John “Jay” Raymond, Comandante del SPACECOM y Jefe de Operaciones Espaciales de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos. “Esto es una prueba más de los continuos esfuerzos de Rusia por desarrollar y probar sistemas basados en el espacio, y es coherente con la doctrina militar publicada por el Kremlin de emplear armas que ponen en peligro los bienes espaciales de los Estados Unidos y sus aliados”.
El ensayo no destructivo es similar a las anteriores actividades espaciales rusas, en las que los satélites rusos expulsan un objeto más pequeño de un satélite en órbita. El ejemplo más documentado ocurrió en 2017, cuando el satélite inspector ruso Cosmos 2519 desplegó un subsatélite llamado Cosmos 2521.
“Lo que sucedió después es la parte inquietante”, relató el Secretario de Estado Adjunto para la Seguridad Internacional y la No Proliferación, Chris Ford, en abril de 2020.
“El subsatélite (…) lanzó un objeto adicional al espacio -Cosmos 2523- a la alta velocidad relativa de unos 250 km por hora”, explicó. “No quiero ponerle un punto demasiado fino, pero Cosmos 2521 demostró la capacidad de posicionarse cerca de otro satélite y de disparar un proyectil.
La aparente capacidad de estos satélites rusos para disparar proyectiles ha sido motivo de preocupación para los funcionarios de defensa estadounidenses, especialmente porque esos satélites han maniobrado cerca de los satélites del gobierno de los Estados Unidos. Lanzados en noviembre y diciembre de 2019, el Cosmos 2542 y el Cosmos 2543 – el satélite que participó en la supuesta prueba antisatélite del 15 de julio – han maniobrado activamente cerca de los satélites del gobierno estadounidense que operan en la órbita terrestre baja.
El Departamento de Estado de EE.UU. planteó por primera vez sus preocupaciones sobre este tipo de actividades en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarme en 2018. El Departamento de Estado ha señalado además que estos satélites mostraron características de un arma basada en el espacio y el comportamiento de Rusia es hipócrita y preocupante. En una declaración con el SPACECOM, Ford reiteró su opinión de que las actividades en órbita de Rusia socavan su defensa de los acuerdos de control de armas que rigen el espacio ultraterrestre.
“Este acontecimiento pone de relieve la promoción hipócrita de Rusia del control de armamentos en el espacio ultraterrestre, con el que Moscú pretende restringir las capacidades de los Estados Unidos sin tener claramente la intención de detener su propio programa contra el espacio, tanto las capacidades antisatélite basadas en tierra como lo que parecería ser el verdadero armamento antisatélite en órbita”, dijo Ford, que actualmente desempeña las funciones del Subsecretario de Control de Armamentos y Seguridad Internacional.
Bajo el liderazgo de Raymond, el SPACECOM, de menos de un año de antigüedad, se ha apresurado a denunciar lo que considera acciones agresivas de Rusia en el espacio. Cuando Rusia realizó una prueba de misiles antisatélite de ascenso directo el 15 de abril, Raymond aprovechó la oportunidad para declarar que “las amenazas a los sistemas espaciales de los Estados Unidos y sus aliados son reales, graves y crecientes”.
Y el 17 de junio, el Pentágono presentó una nueva Estrategia de Defensa Espacial diseñada para abordar los crecientes esfuerzos contra el espacio de Rusia y China.
“China y Rusia han convertido el espacio en un arma y lo han convertido en un dominio de guerra”, dijo el vicesecretario adjunto de Defensa para Política Espacial Stephen Kitay durante una llamada de prensa el 17 de junio. “Sus acciones plantean la mayor amenaza estratégica con el desarrollo, prueba y despliegue en curso de los sistemas contra-espaciales y la doctrina militar asociada diseñada para mantener en riesgo los sistemas espaciales aliados y de Estados Unidos”.
SPACECOM continuó en esa línea en la declaración del 23 de julio, señalando que la agresión rusa en el espacio pone de relieve la importancia de establecer el mando de combate unificado y la Fuerza Espacial.
“Los Estados Unidos, en coordinación con nuestros aliados, están listos y comprometidos a disuadir la agresión y a defender a la Nación, a nuestros aliados y a los intereses vitales de los Estados Unidos de los actos hostiles en el espacio”, concluyó Raymond.