Rusia reforzó el arsenal de sus helicópteros de ataque Ka-52 con una integración actualizada del misil guiado Vikhr-1, tras la confirmación de que Kalashnikov cumplió el contrato estatal de 2025 y entregó misiles modernizados destinados a esta plataforma. La comunicación pública se produjo el 14 de noviembre de 2025 y encuadra el refuerzo de armamento en un paquete de mejoras de integración para el Ka-52, con base en lecciones de empleo en combate.
Kalashnikov había adelantado que desarrolló y comenzó a remitir a las fuerzas rusas una versión modificada del Vikhr-1 con capacidades de combate mejoradas. Su presidente ejecutivo, Alan Lushnikov, precisó en diciembre de 2024 que la modificación entró en producción en serie y que los envíos estaban en curso, sin detallar públicamente los cambios técnicos por tratarse de información reservada del cliente estatal.
En paralelo al hito de integración en el Ka-52, la corporación estatal Rostec informó que, en diciembre de 2024, Kalashnikov completó todos los contratos de suministro de armamento de alta precisión de esa tanda, entre ellos el misil aire-tierra Vikhr-1, y que elevó la salida de estos productos “varias veces” mediante la puesta en servicio de nuevos talleres de producción.
El Vikhr-1 es un misil guiado por haz láser concebido para batir objetivos terrestres blindados con blindaje reactivo y, además, objetivos aéreos de velocidad media, como helicópteros, aviones de ataque o vehículos aéreos no tripulados. En junio de 2023, TASS detalló que la versión mejorada del Vikhr-1 completó ensayos de vuelo en la primavera de 2021, con 22 disparos desde un Ka-52 en un campo de pruebas del Ministerio de Defensa. La misma nota recogió parámetros de empleo: alcance efectivo desde helicóptero entre 800 metros y 8 kilómetros y capacidad de penetración nominal de 750 milímetros de acero homogéneo detrás de blindaje reactivo.

La actualización de integración en el Ka-52 se presenta como una optimización del acoplamiento entre el misil, los sensores electro-ópticos y el sistema de control de tiro de la aeronave, con el propósito de transferir al helicóptero las mejoras introducidas en el misil y asegurar su empleo en un perfil operativo que exige adquisición estable del blanco y guiado continuo por láser hasta el impacto. Army Recognition situó la modernización en el marco de las experiencias acumuladas en el teatro ucraniano e indicó que el Ka-52 mantiene una carga típica de hasta doce misiles Vikhr en sus pilones alares.
El programa de modernización del propio helicóptero —en su versión Ka-52M— incorporó, según fuentes abiertas especializadas, un radar de antena de barrido electrónico activo designado Rezets (V006), junto con mejoras en la suite optrónica y en el sistema defensivo. Estas modificaciones buscan ampliar las distancias de detección, estabilizar el seguimiento y favorecer la gestión de armamento guiado, lo que resulta relevante para el empleo del Vikhr-1 en perfiles de lanzamiento a distancia de seguridad.
En términos de cronología industrial, la secuencia pública muestra hitos encadenados: ensayos de la versión mejorada del misil en 2021, anuncios de incremento de fabricación y de duplicación de líneas para munición de precisión durante 2023, confirmación de envíos de la modificación con “capacidades ampliadas” en diciembre de 2024 y, finalmente, cierre del contrato estatal de 2025 con entregas que habilitan la integración actualizada en el Ka-52. Kalashnikov y Rostec vincularon explícitamente estos avances con la ejecución de pedidos de alta prioridad y con la ampliación de las instalaciones de producción destinadas a misiles guiados.
Desde la perspectiva de capacidades, los datos oficiales y paraoficiales disponibles permiten fijar, sin duplicidades, los elementos técnicos esenciales. El Vikhr-1 mantiene guiado por haz láser con resistencia intrínseca a contramedidas comunes, dado que el receptor de la señal apunta hacia el vector portador y el misil se mantiene dentro del haz hasta el impacto. El alcance de empleo desde helicóptero queda acotado en el tramo de 0,8 a 8 kilómetros, con velocidad supersónica y cabeza de guerra en tándem diseñada para vencer la reacción del blindaje explosivo antes de la penetración principal. La capacidad secundaria contra objetivos aéreos de velocidad media amplía su espectro de uso más allá del anticarro, circunstancia reportada tanto en las notas técnicas de Kalashnikov como en comunicados reproducidos por agencias rusas.

La integración en el Ka-52 se articula sobre el empleo de designador láser estabilizado, seguimiento automático del blanco y cálculo balístico que gobierna el tiro de cañón y cohetes no guiados, además del guiado del misil. Con la modernización del helicóptero y la disponibilidad de la versión modificada del Vikhr-1, la solución arma-plataforma apunta a mantener perfiles de lanzamiento a distancia prudencial, en los que la estabilidad de seguimiento y la continuidad de iluminación del blanco constituyen condiciones técnicas para la eficacia del sistema. La publicación de Army Recognition situó esta integración en el paquete de 2025 que cierra entregas y habilita el empleo actualizado.
Kalashnikov, por su parte, asoció la evolución del misil a retroalimentación de tripulaciones y datos de uso real, y señaló en diciembre de 2024 que estableció la fabricación en serie de la modificación con capacidades ampliadas y que ya remitía lotes a su cliente estatal. Esa misma comunicación mencionó trabajos para adaptar el Vikhr-1 a plataformas no tripuladas, lo que remite a una línea adicional de integración, distinta de la del helicóptero, pero basada en la misma arquitectura de guiado.
Con estos elementos, el cuadro verificable es el siguiente: la versión modificada del Vikhr-1 superó ensayos de vuelo previos, entró en producción en serie y se está suministrando; la producción de misiles guiados de alta precisión, incluido el Vikhr-1, aumentó por la entrada de nuevos talleres; y la integración actualizada del misil en el Ka-52 quedó asociada al cumplimiento del contrato estatal de 2025, con anuncio público del 14 de noviembre de ese año y con capacidad típica de carga de hasta doce misiles en cada aparato.
La modernización del helicóptero en su versión Ka-52M añade el radar Rezets de antena activa como parte de la suite de sensores que soportan el empleo del misil, mientras que la modificación del Vikhr-1, en servicio y en envíos confirmados por su fabricante, mantiene los parámetros de alcance desde helicóptero entre 800 metros y 8 kilómetros y una penetración declarada de 750 milímetros detrás de blindaje reactivo.
