ABU DHABI, Emiratos Árabes Unidos – En un marco poco habitual, por primera vez desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, empresas tanto rusas como ucranianas exponen sus armas muy cerca unas de otras en las ferias IDEX y NAVDEX.
Rusia, cuya industria armamentística es uno de los principales objetivos de las sanciones occidentales, tuvo una presencia mayor de la prevista en la edición de 2023, ya que ni siquiera figura como país expositor oficial en el sitio web de la conferencia. La presencia de estas empresas demuestra que las empresas y los funcionarios rusos tratan de intensificar sus lazos con países no europeos, donde el régimen del presidente Vladímir Putin permanece aislado por su brutal agresión a Ucrania.
Situada en un pabellón aparte, la presencia rusa contó con más de 7 fabricantes diferentes, cada uno de los cuales exhibió una amplia gama de productos militares. Entre ellos se encontraba la munición de merodeo Zala KYB, en su variante de exportación, fabricada por el Grupo Zala, una subdivisión del Grupo Kalashnikov que la exhibía por primera vez en la feria.
Las fuerzas de Moscú han utilizado misiles y municiones de merodeo, apodadas drones “kamikaze”, contra la infraestructura civil ucraniana, sumándose a una serie de tácticas que los líderes occidentales han calificado de crímenes de guerra.
Samuel Bendett, analista de investigación del Centro de Análisis Navales, con sede en Estados Unidos, señala que las fuerzas rusas han utilizado el KYB con más moderación que el más destacado dron Lancet. “De las dos municiones de merodeo, es el Lancet el que prácticamente ha dominado los titulares rusos y del que se habla en gran número como una capacidad clave rusa, no el KYB”, afirmó.
Bendett explica que al principio de la guerra, las imágenes del KYB en acción mostraban a menudo el sistema cayendo en zonas residenciales sin detonar, o fallando objetivos.
Al ser preguntado sobre las razones por las que se eligió este modelo en lugar del sistema Lancet para la exhibición, un representante del Grupo Kalashnikov sólo dijo a Defense News que se debía en parte al hecho de que las variantes del Lancet son mucho más grandes en tamaño, por lo que son más difíciles de transportar para una corta duración.
El director general de la empresa rusa Rosoboronexport, Alexander Mikheev, declaró en un comunicado de prensa que la compañía “está [actualmente] implementando muchos proyectos en el campo de la cooperación técnico-militar en la región, trabajando activamente en propuestas para las formas más relevantes de asociación para los estados de Oriente Medio”. Subrayó que éstas estarán relacionadas principalmente con la transferencia de tecnologías, los desarrollos conjuntos y el uso de programas de compensación.
Por su parte, el fabricante ucraniano de drones Ukrspecsystems presentó su munición de merodeo RAM-II, basada en el dron Leleka-100 que utilizan las Fuerzas Armadas ucranianas. El sistema está diseñado específicamente para destruir tanques y sistemas de defensa antiaérea, y se presentó por primera vez en 2021. Se ha visto en acción en el campo de batalla a lo largo del último año en Ucrania, en un caso capturado en vídeo siendo utilizado contra un objetivo que supuestamente era un sistema ruso Osa Sam. Varios de estos drones se han comprado en Ucrania a través de crowdfunding civil.
El papel central que las municiones de merodeo han desempeñado en Ucrania ha aumentado enormemente su visibilidad y proliferación entre los usuarios occidentales, y varias naciones europeas han anunciado su decisión de adquirir algunos o de desplegar los suyos propios.