En la feria internacional de defensa MSPO 2025, Saab presentó la bomba de pequeño diámetro lanzada desde tierra (GLSDB), un sistema desarrollado en colaboración con Boeing que adapta la bomba aérea GBU-39 para su uso terrestre al integrarla con el motor de cohete M26.
Esta exhibición resaltó las ventajas operativas del arma, como su precisión de un metro, la capacidad de atacar objetivos desde cualquier ángulo, el lanzamiento simultáneo de múltiples rondas contra blancos independientes y su versatilidad mediante configuraciones variadas, incluidas versiones guiadas por láser o de bajo daño colateral.
El GLSDB busca potenciar la artillería de cohetes al forzar a los adversarios a alejar sus depósitos de municiones, sistemas de defensa antiaérea y centros de mando de la línea frontal, lo que complica su logística y complementa los sistemas existentes con trayectorias impredecibles de planeo. El arma combina la GBU-39 con un propulsor cohete para alcanzar distancias de hasta 150 kilómetros y porta una ojiva multipropósito de 93 kilogramos con 16 kilogramos de explosivo, capaz de perforar más de 90 centímetros de hormigón armado.
Su guía inercial asistida por GPS, con medidas antiinterferencias, asegura alta precisión, mientras que las alas desplegables tras la separación del cohete permiten maniobras flexibles, incluso contra objetivos detrás del lanzador. Las espoletas programables ofrecen modos de detonación por impacto, proximidad o penetración retardada y amplían su utilidad contra diversos blancos. Variantes como la de letalidad enfocada minimizan daños colaterales, y la guiada por láser ataca objetivos móviles e incrementa su adaptabilidad operativa.
El desarrollo del GLSDB incluyó rigurosas pruebas antes de su producción masiva. En 2015, demostraciones iniciales validaron ataques en 360 grados, incluidos retornos hacia blancos posteriores al lanzador. Dos años después, una prueba impactó un objetivo móvil a 100 kilómetros con guía láser semiactiva.
En 2019, un ensayo en el centro de Andøya, Noruega, alcanzó un blanco marítimo a 130 kilómetros desde un lanzador contenedorizado. Estas evaluaciones destacaron su superioridad sobre proyectiles balísticos tradicionales, al permitir ajustes de trayectoria para evadir terreno y defensas, en contraste con arcos predecibles.
El sistema debutó en combate en Ucrania tras entregas estadounidenses. En febrero de 2024, restos de GLSDB aparecieron cerca de Kreminna, en Luhansk, lo que confirmó su primer empleo contra posiciones rusas. Sin embargo, la interferencia electrónica rusa afectó su precisión al disruptar la navegación satelital, a diferencia de la versión aérea, que resistió mejor en entornos similares debido a trayectorias menos predecibles.
Saab y Boeing respondieron y fortalecieron las conexiones y la electrónica del arma. Para marzo de 2025, Estados Unidos reanudó envíos de versiones mejoradas, que alcanzaban velocidades de Mach 5 en fase de impulso y mantenían precisión pese a las contramedidas. Esta experiencia ucraniana impulsó evoluciones para asegurar su relevancia futura.
Decisiones industriales han acelerado el programa. En junio de 2025, Saab eligió a Anduril Rocket Motor Systems para suministrar motores de cohete sólidos nuevos y eliminó la dependencia de reservas obsoletas del M26. Anduril invirtió $75 millones en expandir sus instalaciones en McHenry, Mississippi, con apoyo de una subvención de 14,3 millones bajo la Ley de Producción de Defensa, con el fin de producir 6.000 motores anuales desde 2026.
Procesos innovadores, como ensamblaje de flujo único y mezcladores sin cuchillas, junto con la adquisición de Adranos en 2023 para acceder a propulsores ALITEC más eficientes, optimizan costos y producción. Saab también establece una línea de ensamblaje en Grayling, Michigan, con entregas iniciales esperadas en un año, en la transición de reciclaje de componentes heredados a una cadena de suministro autónoma.
En MSPO 2025, una maqueta en un camión con lanzador de 12 tubos ilustró la integración del GLSDB en plataformas variadas, como M270 MLRS, M142 HIMARS, el coreano Chunmoo o contenedores similares a envíos de 20 pies, incluso para uso marítimo. Esto extiende el alcance de MLRS y HIMARS de 85 a 150 kilómetros sin necesidad de nuevos sistemas y permite salvas coordinadas para impactos simultáneos que desbordan defensas. Lanzadores contenedorizados facilitan despliegues ocultos y complican la detección enemiga. Así, el GLSDB se posiciona como un complemento flexible y preciso para la artillería convencional.
El factor costo aumenta su atractivo: con la producción de los M26 concluida en 2001 tras superar las 500.000 unidades, y con reservas excedentes onerosas de mantener debido a las submuniciones prohibidas, integrarlas con las SDB, cuyo precio ronda los 40.000 dólares, permite obtener un arma económica frente a los ATACMS, que superan el millón, o los Storm Shadow, que alcanzan los 2,5 millones.
Aunque su ojiva es más ligera, su precisión, alcance y versatilidad ofrecen un equilibrio rentable, no como reemplazo de misiles pesados, sino como una ampliación asequible de las capacidades artilleras.