El Saab JA-37 Viggen, único caza que interceptó al SR-71 Blackbird, dejó una huella duradera en la aviación militar.
El SR-71 Blackbird: la cúspide de la velocidad en la Guerra Fría
Presentado durante la Guerra Fría, el SR-71 Blackbird ostenta el título del avión más veloz de la historia, alcanzando velocidades de Mach 3.0. A pesar de su tecnología avanzada y velocidad incomparable, solo un avión, el Saab JA-37 Viggen sueco, consiguió derribar a un Blackbird con un misil.
El SR-71, encargado de la ruta “Baltic Express” sobre el Mar Báltico, fue interceptado en múltiples ocasiones por los aviones Viggen, demostrando la destreza y planificación de los pilotos suecos. En 1987, un incidente destacó aún más esta relación: un Viggen ayudó a un Blackbird que había sufrido una explosión de motor, escoltándolo de manera segura hasta Alemania Occidental.
Décadas después de su retiro, el SR-71 Blackbird, presentado durante la Guerra Fría por Estados Unidos, sigue siendo recordado por sus tecnologías innovadoras y sus hazañas sin precedentes en la aviación.
Intercepciones y colaboración en tiempos de tensión
Aunque hoy existen aviones de combate modernos como el F-22 Raptor y el F-35 Lightning II, el legado del Blackbird, capaz de alcanzar Mach 3.0, permanece insuperable. Solo un avión, el Saab JA-37 Viggen sueco, logró derribar a un Blackbird con un misil.
Durante la Guerra Fría, los SR-71 volaban repetidamente sobre el Mar Báltico en una ruta conocida como el “Expreso del Báltico”. En ese tiempo, la Fuerza Aérea sueca contaba con el Saab J-35F Draken, un avión cuyo fuselaje no podía competir con el Blackbird.
Sin embargo, su sucesor, el Saab J-37 Viggen, tenía una aviónica avanzada que le permitía acercarse más al SR-71 en vuelo. Aunque el Viggen, con una velocidad máxima de Mach 2.1, era más lento que el SR-71, la rutina de los vuelos del Blackbird y la planificación y habilidades excepcionales de los pilotos suecos permitieron que un Viggen interceptara a un Blackbird.
Testimonios y experiencias de los pilotos involucrados
El ex piloto del JA-37 de la Fuerza Aérea sueca, Per-Olof Eldh, relata: “En total tengo cinco intercepciones exitosas contra el SR-71. Todas fueron exitosas. Pude ver al Blackbird tres veces; en un par de ocasiones, las estelas de condensación del SR-71 fueron útiles para hacer una comprobación visual y asegurarse de terminar en el lugar correcto”.
A pesar de apuntar exitosamente, Eldh nunca disparó. Ambos aviones se cruzaron y establecieron contacto visual. Aunque esta fue la primera intercepción exitosa de un Blackbird, los pilotos estadounidenses no intentaban evitar a los Viggen, ya que eran aviones aliados. Aun así, la habilidad del piloto sueco fue notable.
En 1987, la relación entre el Viggen y el Blackbird se destacó nuevamente cuando un SR-71 sufrió una explosión de motor. La Fuerza Aérea sueca envió rápidamente dos Viggens para escoltar al Blackbird a un lugar seguro, evitando posibles ataques soviéticos. Gracias a esta asistencia, el SR-71 aterrizó sin problemas en Alemania Occidental.
Legado y relevancia del Saab JA-37 Viggen en la historia
El Saab JA-37 Viggen no solo destacó por su capacidad de interceptar al SR-71 Blackbird, sino también por su avanzada aviónica y la habilidad de sus pilotos. Este avión se convirtió en un símbolo de la destreza y la planificación estratégica de la Fuerza Aérea sueca durante la Guerra Fría.
A lo largo de los años, el Viggen ha sido objeto de numerosos análisis y estudios, resaltando su capacidad para adaptarse a diversas misiones y su papel crucial en la defensa aérea de Suecia. A pesar de ser retirado del servicio activo, su legado continúa vivo en la historia de la aviación militar.
El Viggen también ha influido en el desarrollo de aviones de combate modernos, aportando lecciones valiosas en términos de diseño y tecnología. Su historia es un testimonio de la innovación y el ingenio sueco en la industria de defensa.
Conclusión: el Viggen frente al Blackbird, una rivalidad icónica
La rivalidad entre el Saab JA-37 Viggen y el SR-71 Blackbird es un capítulo fascinante en la historia de la aviación militar. Aunque el Blackbird sigue siendo recordado por su velocidad y tecnología revolucionaria, el Viggen demostró que la estrategia y la habilidad pueden igualar a la pura velocidad.
Los encuentros entre estos dos aviones han dejado una marca indeleble en la historia militar, destacando la importancia de la innovación y la cooperación entre naciones. La escolta del Blackbird por parte de los Viggen suecos en 1987 es un ejemplo emblemático de cómo la aviación puede ser un puente en tiempos de tensión.
En resumen, el Saab JA-37 Viggen no solo es recordado por sus capacidades técnicas, sino también por su papel en momentos críticos de la Guerra Fría. Su legado perdura como un símbolo de la excelencia en la aviación militar.