Tras convocar al embajador ucraniano en Minsk el jueves, cuando las autoridades bielorrusas confirmaron que un misil tierra-aire S-300 ucraniano había sido derribado sobre el espacio aéreo bielorruso, las autoridades afirman ahora que no creen que el misil entrara en su territorio accidentalmente.
En declaraciones al medio de comunicación estatal ruso Sputnik Belarus, el secretario del Consejo de Seguridad bielorruso, Alexander Volfovich, sugirió que Ucrania podría haber dirigido deliberadamente el cohete contra el espacio aéreo bielorruso.
“Kiev está intentando provocar un conflicto regional por todos los medios”, declaró Volfovich. “Un ejemplo de ello es el reciente incidente con la destrucción del misil ucraniano S-300”.
El funcionario bielorruso continuó diciendo que hay “pocas razones para creer” que el cohete entró en el espacio aéreo bielorruso “por accidente”.
“Según todas las apariencias, parece que aquí se estaba llevando a cabo algún plan”.
La impactante declaración constituye una escalada significativa en el conflicto y podría convertirse ahora en motivo de respuesta por parte de Bielorrusia.
A lo largo del conflicto, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha demostrado su apoyo al régimen ruso y a su campaña militar en Ucrania.
Sin embargo, no ha llegado a desplegar sus propias tropas en Ucrania.
Dado que las tropas bielorrusas y rusas ya realizan ejercicios de entrenamiento conjuntos en el espacio aéreo bielorruso, no es imposible que las fuerzas bielorrusas participen de nuevas formas en el conflicto.
¿Qué ha cambiado?
Cuando se produjo el ataque el jueves, el comisario militar de Brest, Oleg Konovalov, restó importancia al incidente y lo comparó con el derribo del S-300 ucraniano en Polonia en noviembre.
El incidente en suelo polaco se saldó con la muerte de dos civiles, aunque todos los líderes occidentales lo reconocieron como un error.
Konovalov declaró a la agencia de noticias BelTA que la población local no tiene “absolutamente nada de qué preocuparse” y añadió que “por desgracia, estas cosas pasan”.
La tardía sugerencia de que el incidente de Bielorrusia fue deliberado podría indicar que funcionarios rusos tuvieron algo que ver en el drástico cambio de postura.
Rusia “preocupada”
Después de que funcionarios rusos admitieran haber disparado el jueves más de 80 misiles contra ciudades ucranianas, causando importantes daños en edificios residenciales e infraestructuras energéticas, Moscú afirma ahora estar preocupado por el vuelo de un misil ucraniano sobre el espacio aéreo bielorruso.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que el incidente “causa extrema preocupación, no sólo a nosotros sino también a nuestros socios bielorrusos”.
Peskov también afirmó que los militares rusos y bielorrusos mantienen un “diálogo constante y una coordinación permanente”.
Sin embargo, el gobierno de Minsk aún no ha cambiado oficialmente su postura de abstenerse de participar activamente en el conflicto.