Han surgido en Internet imágenes y vídeos que muestran al enorme UCAV CH-7 de China en una pista, lo que parece ser una prueba de rodaje del avión. Este modelo fue presentado por primera vez en 2018 y, a lo largo del tiempo, ha experimentado diversos cambios en su diseño, según los informes provenientes de China.
El avión, que ahora aparece con una pintura de imprimación de fábrica amarilla, no está claro si se trata de un prototipo o de un avión de producción en serie. En un video de 360 grados, se puede ver el diseño desde todos los ángulos, destacando la ausencia de cola.
El CH-7, un avión furtivo con capacidad para misiones a gran altitud
En febrero de 2024, el Global Times reportó que el UCAV furtivo CH-7 (también conocido como Rainbow 7 o Cai Hong-7) completó con éxito las pruebas, y que la fase de desarrollo concluirá en 2024. Además, se esperaba que el CH-7 hiciera su aparición en el Salón Aeronáutico de Zhuhai 2024.
El CH-7, desarrollado por CASC (Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China), está impulsado por un solo motor turbofán con una entrada de aire montada en la parte superior. Este dron está diseñado para realizar misiones de penetración profunda a gran altitud, con un enfoque principal en el reconocimiento y monitoreo en entornos peligrosos las 24 horas del día.
El UCAV cuenta con un diseño de fuselaje ala-cuerpo claramente visible, lo que le otorga un alto nivel de sigilo y capacidad de largo alcance. Según informes chinos, esta configuración permite que el CH-7 “siga detectando objetivos hostiles durante largo tiempo”. Shi Wen, ingeniero jefe de la serie CH de drones, comentó en Airshow China 2022 que el avión está diseñado para operar en condiciones de alto riesgo.
Además, el UCAV muestra un sorprendente parecido con el sistema aéreo no tripulado furtivo Northrop Grumman RQ-180, que fue retratado por primera vez en una revista en 2013. El diseño del CH-7 también ha sufrido algunas modificaciones desde su versión exhibida en 2022, lo que sugiere que el modelo ha evolucionado a lo largo del tiempo.
Avances en las pruebas del UCAV y su posible capacidad operativa
El prototipo modificado del CH-7 ha superado las pruebas con éxito, lo que indica que el rendimiento del avión y la eficacia de su fuselaje y diseño estructural han sido verificados positivamente. Según Global Times, esto implica que el UCAV ya ha realizado vuelos previos, y sus desarrolladores están trabajando en nuevos diseños que mejorarán la eficacia del avión en combate. Estos avances se orientan a la guerra moderna, donde la información y las tecnologías de comunicación juegan un papel clave.
El diseño del CH-7 también incluye un sistema de sensores en las góndolas de admisión, que podrían servir para el intercambio de información en red y enlaces de datos bidireccionales, lo que refuerza aún más sus capacidades operativas en entornos altamente complejos.
El Global Times ha revelado detalles adicionales sobre el UCAV CH-7 de China, destacando su envergadura de 26 metros, que supera en cuatro metros la versión original, y su capacidad de alcanzar un techo de servicio de 15 kilómetros, lo que lo coloca por encima de los 10-13 kilómetros de la versión previa. Además, el avión tiene un peso máximo de despegue de 10 toneladas, lo que le permite transportar misiles grandes o guiar otras armas para atacar objetivos enemigos de alto valor.
Se reporta que el CH-7 podría alcanzar una velocidad máxima de 926 km/h y tiene una autonomía de 15 horas. Estas especificaciones mejoradas refuerzan su capacidad de operar a grandes distancias y con alta eficacia.
Diseño optimizado para sigilo y rendimiento aerodinámico
Una de las características más destacadas del CH-7 es su diseño sin estabilizadores verticales, lo que mejora sus capacidades de sigilo, especialmente desde los lados. Este diseño, al carecer de superficies planas, reduce las emisiones electromagnéticas que podrían ser detectadas. Además, la forma aerodinámica del UCAV sugiere que ha sido optimizado para maximizar su rendimiento en el flujo de aire, y su potente computadora de control de vuelo contribuye a una mayor estabilidad.
El uso de tecnologías avanzadas en su construcción permite que el CH-7 sea eficaz en misiones de reconocimiento, inteligencia electrónica (ELINT), guerra electrónica (EW) y ataque, lo que lo convierte en un actor clave dentro del arsenal chino de vehículos aéreos no tripulados (UAV) y UCAV.
El CH-7 se suma a otros vehículos aéreos no tripulados de China, como el WZ-7, el WZ-10, el GJ-11 Sharp Sword y el CH-9 UCAV, lo que refleja un enfoque estratégico de redundancia y capacidad de desgaste en su arsenal. Estos sistemas no tripulados, aunque vulnerables al fuego antiaéreo, permiten a China reducir los costos operativos y las bajas humanas durante las misiones. Además, su capacidad para localizar posiciones enemigas en caso de ataque es una ventaja clave.
Lo que refuerza esta estrategia es la capacidad industrial de China para producir de manera interna todos los componentes aeroespaciales y electrónicos, a diferencia de los EE. UU., que han comenzado a reindustrializar su producción de tecnología aeroespacial en los últimos años.
Similitudes con el Northrop Grumman X-47B y otros desarrollos
Desde su aparición en 2018, el CH-7 ha mostrado algunas similitudes con el Northrop Grumman X-47B, especialmente en las puntas de ala inclinadas. Sin embargo, el diseño de este UCAV ha evolucionado, como se evidenció en el Airshow China 2022, donde se rediseñaron los flaps de las alas.
Aunque algunos informes sugieren que el CH-7 podría tener relación con un modelo de prueba UCAV misterioso, los ángulos de barrido y las proporciones generales del CH-7 parecen diferir significativamente. Las imágenes satelitales de la instalación de prueba de radar indican la posible presencia de estabilizadores verticales, lo que complica la identificación de una relación directa entre ambos modelos. Sin embargo, se especula que los datos de pruebas de radar podrían haber influido en el desarrollo final del CH-7.