Alemania reemplaza el Stinger por el misil SADM en el Skyranger 30 para contrarrestar drones, fortaleciendo su defensa aérea móvil.
Skyranger 30: Nueva era en defensa antiaérea alemana
En un campo de pruebas alemán, el Skyranger 30, desarrollado por Rheinmetall, demostró su capacidad para neutralizar drones, marcando un hito en la modernización de la defensa aérea de la Bundeswehr. El 7 de mayo de 2025, el teniente coronel Benjamin Gerbrich, jefe del proyecto de sistemas de misiles antiaéreos ligeros en la oficina de adquisiciones BAAINBw, anunció en Berlín que el sistema abandonará los misiles FIM-92 Stinger en favor del SADM (Small Anti-Drone Missile), diseñado específicamente para contrarrestar la creciente amenaza de sistemas aéreos no tripulados. Este cambio, presentado en una cumbre organizada por CPM GmbH, refleja la adaptación de Alemania a un entorno donde los drones comerciales y militares desafían las capacidades defensivas tradicionales. El contrato para el desarrollo y entrega del SADM se firmará en otoño de 2025, con entregas previstas para 2027 y 2028.
El Skyranger 30, presentado por primera vez en marzo de 2021, es un sistema de defensa aérea de corto alcance (SHORAD) diseñado para proteger unidades terrestres y activos críticos de amenazas como aviones, helicópteros, drones y misiles de crucero. Montado en vehículos Boxer 8×8, el sistema combina un cañón automático KCE de 30 mm x 173, misiles guiados y sensores avanzados, incluyendo el radar AMMR de banda S desarrollado por Rheinmetall Italia. Este radar ofrece una cobertura de 360° con un alcance de detección de 20 km para aviones, 12 km para helicópteros y 5 km para microdrones. La decisión de integrar el SADM, basado en la tecnología Enforcer de MBDA Deutschland, responde a la necesidad de un misil ligero, económico y optimizado para blancos pequeños, capaces de operar a rangos de 5-6 km.
La Bundeswehr ordenó 19 sistemas Skyranger 30 en febrero de 2024 por 595 millones de euros, incluyendo un vehículo de prueba entregado en enero de 2025 y 18 unidades de producción. Además, se contempla la adquisición de 30 sistemas adicionales. Las pruebas iniciales, realizadas en el campo de Ochsenboden en Suiza en diciembre de 2023, confirmaron la fiabilidad del sistema en modos estacionario y móvil, allanando el camino para su calificación total en 2024. La variante alemana llevará hasta 9 misiles SADM por torreta, con capacidad para montar hasta 12, lo que mejora su versatilidad frente a enjambres de drones. Este enfoque contrasta con sistemas como el Pantsir-S1 ruso, que combina cañones y misiles pero con menor especialización antidrones, o el M-SHORAD estadounidense, que integra misiles Hellfire y Stinger para un espectro más amplio de amenazas.
Históricamente, Alemania desmanteló gran parte de sus capacidades de defensa aérea móvil tras la Guerra Fría, retirando sistemas como el Gepard en 2010. La guerra en Ucrania, donde los drones han jugado un rol crucial, expuso esta vulnerabilidad, impulsando la reactivación de programas SHORAD. La Iniciativa Europea de Escudo Antiaéreo (ESSI), liderada por el canciller Olaf Scholz en 2022, subraya la urgencia de fortalecer las defensas aéreas, con 21 países adheridos, incluyendo Austria, que adquirió 36 sistemas Skyranger 30 montados en vehículos Pandur EVO con misiles Mistral por 1.800 millones de euros.

Datos clave del Skyranger 30 y su misil SADM
- Cañón: KCE de 30 mm x 173, con 1.200 disparos por minuto y alcance efectivo de 3 km.
- Misil SADM: Basado en el Enforcer de MBDA, con alcance de 5-6 km, optimizado para drones pequeños.
- Radar AMMR: Cobertura de 360°, detecta aviones a 20 km y microdrones a 5 km.
- Plataforma: Montado en Boxer 8×8, con sistema de ocultación ROSY y protección STANAG nivel 2.
- Pedidos: Alemania (19+30 opcionales), Austria (36), Dinamarca (16), Países Bajos (22).
Adopción europea y evolución tecnológica
El Skyranger 30 ha ganado tracción en Europa, con varios países integrándolo en sus arsenales. Dinamarca firmó un contrato en septiembre de 2024 para 16 torretas montadas en vehículos Piranha V, con entregas previstas a partir de 2026. Aunque aún no ha seleccionado un misil, el Mistral 3 es una opción probable, dado su uso en sistemas MANPADS daneses. Países Bajos anunció en enero de 2025 la compra de 22 sistemas por 1.300 millones de euros, destinados a proteger brigadas de infantería, con entregas entre 2028 y 2029. Hungría, por su parte, firmó un memorando en 2021 para desarrollar una variante basada en el vehículo Lynx KF41, integrando misiles Mistral, con un pedido inicial de 18 unidades esperado para 2025 o 2026.
La flexibilidad del Skyranger 30 permite su integración en diversas plataformas, desde vehículos 6×6 hasta tanques robóticos como el Ripsaw M5 de Textron Systems, presentado en 2023. Su diseño modular soporta misiles como el Stinger, Mistral, Chiron o el SkyKnight de Halcon, además del SADM. Rheinmetall también explora la incorporación de un láser de alta energía (HEL) de 20 kW, con planes para alcanzar 100 kW, capaz de neutralizar drones y misiles a bajo costo. Este sistema, presentado en 2021, combina el cañón, misiles y láser, creando una defensa en capas que cubre desde alcances cercanos hasta 8-9 km.
La colaboración entre Rheinmetall y MBDA Deutschland, formalizada en el ILA Berlin Air Show 2024, acelera la integración del SADM. Este misil, más ligero y económico que el Stinger, reduce la dependencia de proveedores extranjeros como Raytheon, fortaleciendo la industria de defensa alemana. La decisión de reemplazar el Stinger, cuya producción está controlada por Estados Unidos, también responde a limitaciones logísticas, especialmente tras la transferencia masiva de estos misiles a Ucrania, que agotó reservas estadounidenses y aliadas.
El desarrollo del Skyranger 30 comenzó en 2018 bajo la dirección de Michael Gerber y Moritz Vischer en Rheinmetall Air Defence. La experiencia en conflictos como la Segunda Guerra de Nagorno-Karabaj y Ucrania destacó la necesidad de sistemas móviles capaces de contrarrestar drones baratos y municiones merodeadoras. A diferencia del Gepard, retirado por su peso y obsolescencia, el Skyranger 30, con un peso de 2-2.5 toneladas, es más ligero y adaptable, con una torreta de bajo perfil que incorpora el sistema de ocultación ROSY para evadir detección enemiga.
Contexto global y perspectivas futuras

La proliferación de drones en conflictos modernos ha llevado a una carrera global por soluciones antidrones escalables. El Skyranger 30 compite con sistemas como el Coyote estadounidense, diseñado específicamente para drones, y el Pantsir-S1 ruso, que prioriza amenazas múltiples pero con menor precisión contra blancos pequeños. La decisión de Alemania de priorizar el SADM refleja un enfoque hacia sistemas especializados, capaces de enfrentar enjambres de drones a un costo sostenible, un desafío que sistemas MANPADS como el Stinger no abordan eficientemente.
La Bundeswehr planea integrar el Skyranger 30 en su sistema de defensa aérea NNbS, interoperable con el IRIS-T SLM para rangos mayores. Este enfoque en red, combinado con la ESSI, posiciona a Alemania como líder en la defensa aérea europea. Países como Lituania y Francia también evalúan sistemas similares, con Francia desarrollando vehículos Serval con misiles Mistral y cañones de 30 mm. La adopción del Skyranger 30 por múltiples naciones sugiere un creciente consenso sobre la necesidad de sistemas híbridos que combinen cañones, misiles y, en el futuro, láseres.
El sistema también incorpora munición programable AHEAD, que libera subproyectiles para maximizar la probabilidad de impacto contra blancos pequeños. Con 252 rondas de 30 mm y 1.000 rondas de 7.62 mm listas para disparar, el Skyranger 30 ofrece una capacidad de fuego sostenida. Su diseño permite actualizaciones continuas, como la integración de sensores pasivos y algoritmos avanzados para clasificación de objetivos, asegurando su relevancia frente a amenazas emergentes.
La transición al SADM y la adopción del Skyranger 30 marcan un punto de inflexión para la Bundeswehr, que busca cerrar la brecha en sus capacidades SHORAD tras décadas de desinversión. Con un enfoque en la movilidad, la interoperabilidad y la especialización antidrones, Alemania no solo fortalece su defensa aérea, sino que establece un modelo para sus aliados en un entorno de amenazas cada vez más complejo.