Un reciente ataque en la región rusa de Kursk habría sido realizado por Ucrania utilizando misiles Storm Shadow, proporcionados por el Reino Unido. El ataque tuvo como objetivo una instalación presidencial que incluía un centro de mando subterráneo con oficiales rusos y posiblemente norcoreanos, destacando la precisión y alcance de estos misiles.
Los restos hallados en el sitio confirman que los proyectiles empleados fueron Storm Shadow británicos, descartándose el uso de los SCALP franceses. Un funcionario occidental aseguró que esta sería la primera vez que Ucrania usa estos misiles en territorio ruso, coincidiendo con la entrega reciente de misiles ATACMS de largo alcance por parte de Estados Unidos. Mientras tanto, fuentes rusas reportaron el disparo de hasta 12 misiles en Kursk el miércoles.
Según informaciones locales, la instalación atacada funcionaba como un puesto de mando de las fuerzas rusas, con un búnker subterráneo en Marino que, además, habría sido utilizado por comandantes norcoreanos. Esta infraestructura, clave en las operaciones militares de la región, habría sido seleccionada como objetivo estratégico debido a su relevancia.
El sitio web Military.com, de origen búlgaro, informó sobre la presencia de fragmentos de misiles con la inscripción “Storm Shadow” en Marino, cerca de la carretera E38. Fotografías difundidas por Clash Report en redes sociales muestran escombros que corroboran la hipótesis del uso de estas armas por Ucrania contra instalaciones críticas rusas.
Misiles Storm Shadow marcan cambio en la estrategia ucraniana
Con un alcance de hasta 400 kilómetros, los misiles Storm Shadow están diseñados para sortear defensas aéreas avanzadas y realizar ataques de alta precisión. Inicialmente autorizados para su uso en territorio ucraniano por el Reino Unido, su despliegue en Rusia refleja un cambio en la estrategia de Ucrania para atacar posiciones protegidas de alto valor.
Un experto en defensa ucraniano citado por Defence Express señaló que la escala del ataque sugiere la presencia de altos mandos, incluyendo generales rusos y norcoreanos. Además, la cantidad de misiles empleados refuerza la hipótesis de que el objetivo era de gran importancia militar y que el ataque fue cuidadosamente planificado.
El empleo de Storm Shadow en territorio ruso no solo representa un avance táctico para Ucrania, sino que también genera implicaciones políticas significativas. Reino Unido, que había sido cauteloso en permitir el uso de estas armas avanzadas fuera de Ucrania, habría dado un paso decisivo al autorizar este ataque, siguiendo el ejemplo de Estados Unidos con los ATACMS.
Imágenes compartidas en redes sociales, aunque no verificadas oficialmente, muestran a residentes de Kursk recogiendo fragmentos de misiles marcados como “Storm Shadow”. Estas evidencias, junto con los informes de fuentes locales, consolidan la certeza sobre la utilización de estas armas en el ataque.
Storm Shadow: precisión y alcance en la guerra
Con un costo unitario de 800.000 libras esterlinas, los misiles Storm Shadow incorporan tecnología GPS avanzada, permitiendo alcanzar objetivos estratégicos con alta precisión. Estas capacidades ofrecen a Ucrania una ventaja en la guerra, facilitando el ataque a posiciones clave de Rusia.
Además de su precisión, el Storm Shadow puede alcanzar velocidades de hasta 965 km/h, lo que lo convierte en un arma formidable. Su uso en este ataque confirma el potencial estratégico que estas armas otorgan a Ucrania en el marco de su contraofensiva.
La autorización para utilizar misiles Storm Shadow contra objetivos en Rusia marca un hito en el apoyo militar del Reino Unido, evidenciando un cambio en el enfoque hacia la guerra. A medida que estas armas se emplean más allá de las fronteras ucranianas, el impacto político y militar sigue siendo objeto de análisis.
Silencio británico tras el ataque con Storm Shadow
El gobierno británico no ha emitido comentarios sobre los detalles del ataque reciente ni sobre las operaciones vinculadas. No obstante, el uso de misiles de precisión de largo alcance por parte de Ucrania resalta el apoyo internacional creciente a su enfrentamiento con Rusia. La escalada de la guerra plantea interrogantes sobre la posible respuesta de Moscú a estas tácticas más agresivas en su territorio.
El Storm Shadow, desarrollado por MBDA, es un sistema avanzado de misiles diseñado para ataques contra objetivos altamente protegidos. Con una longitud de 5,1 metros y un peso total de 1.300 kilogramos, combina un diseño compacto con la capacidad de infligir daños considerables en infraestructura militar.
Este misil cuenta con una carga útil de 450 kilogramos y utiliza alas retráctiles para reducir su detectabilidad en radares. Su propulsión, mediante el microturbo TRI 60-30 turbojet, le permite alcanzar velocidades subsónicas de hasta 965 km/h. Dependiendo de las condiciones de vuelo, el Storm Shadow tiene un alcance operativo de hasta 250 kilómetros.
Capaz de lanzarse desde plataformas como el Tornado GR4, el Mirage 2000D, el Rafale o el Eurofighter Typhoon, este misil destaca por su versatilidad operativa. Su sistema de guía combina navegación inercial, GPS y TERCOM, junto con un buscador IIR, asegurando precisión en objetivos estáticos y móviles.
Alta capacidad destructiva del Storm Shadow
La ojiva del Storm Shadow, con diseño broach, penetra estructuras fortificadas antes de detonar, siendo eficaz contra búnkeres, centros de mando e instalaciones críticas. Esta característica lo convierte en un arma esencial contra infraestructura militar reforzada o no reforzada en operaciones estratégicas.
El rango operativo de este misil permite atacar objetivos profundamente dentro de líneas enemigas, priorizando centros de mando y activos industriales. Su capacidad para evadir sistemas de defensa aérea modernos y atacar con alta precisión ha sido crucial para Ucrania en sus operaciones en territorio ruso.
La efectividad del Storm Shadow ha mostrado resultados destacados, particularmente contra posiciones estratégicas protegidas. Su tecnología avanzada y alcance extenso lo posicionan como una herramienta clave en el contexto actual de la guerra entre Ucrania y Rusia.
Las recientes operaciones ucranianas han subrayado la importancia de estos sistemas de misiles, mientras Moscú evalúa estrategias de respuesta ante su creciente vulnerabilidad a ataques de largo alcance.