Ha aparecido en Internet un vídeo de un aterrizaje de emergencia de un interceptor ruso de gran altitud Su-25 con la cola marcada con una “Z”. No está claro cuándo y dónde tuvo lugar el aterrizaje de emergencia, pero la marca “Z” en la cola significa que fue en los últimos diez meses desde que Rusia invadió Ucrania.
El vídeo muestra que el aterrizaje fue de emergencia, ya que el Su-25 no abrió en absoluto el tren de aterrizaje. De este modo, el avión aterriza directamente sobre su panza, desplegando los dos paracaídas de parada, que se supone reducen la velocidad. Las consecuencias de un aterrizaje sobre el vientre no están claras, pero los expertos afirman que un aterrizaje de este tipo requiere importantes reparaciones en el suelo del avión.
Tras abrir con éxito ambos paracaídas, el Su-25 desacelera con éxito y se detiene en el lugar. Cabe destacar que, a pesar de no tener abierto el tren de aterrizaje, el piloto consiguió aterrizar con éxito el avión sin salirse de la pista. Es posible que el problema del tren de aterrizaje se produjera en el último momento antes del aterrizaje, ya que no se vieron vehículos de emergencia en los alrededores de la pista.
El 21 de febrero de 2022, el gobierno ruso afirmó que un bombardeo ucraniano había destruido una instalación fronteriza del FSB en la frontera entre Rusia y Ucrania, y afirmó que había matado a 5 soldados ucranianos que intentaron cruzar a territorio ruso. Ucrania negó estar implicada en ambos incidentes y los calificó de falsa bandera.
Ese mismo día, el gobierno ruso reconoció formalmente a las autoproclamadas DPR y LPR como Estados independientes, según Putin no sólo en sus zonas controladas de facto, sino en el conjunto de los oblast ucranianos, y Putin ordenó a las tropas rusas, tanques incluidos, que entraran en las regiones.
El 24 de febrero de 2022, el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una invasión de Ucrania por parte de las Fuerzas Armadas rusas previamente concentradas a lo largo de la frontera. A la invasión siguieron ataques aéreos selectivos contra edificios militares del país, así como la entrada de tanques a través de la frontera con Bielorrusia.
Rusia no ha reconocido hasta ahora la invasión de Ucrania como una “guerra”, aunque eso es exactamente lo que es, alegando que se trata de una “operación militar especial”. Según la ONU, en la que Rusia tiene su representación permanente, para que una acción militar se defina como “operación militar especial”, debe contar con una resolución emitida por la ONU. No existe tal resolución, lo que automáticamente define las acciones militares de los rusos como una invasión y una guerra contra los ciudadanos de Ucrania.