El cazabombardero Su-34 ruso ha enfrentado significativas pérdidas en el conflicto ucraniano, revelando deficiencias críticas.
Expectativas y realidades del Su-34 en el conflicto ucraniano
El Su-34, caracterizado por su nariz similar a un ornitorrinco y una cabina de lado a lado, tiene la capacidad de transportar una gran carga y cuenta con tecnología avanzada. Sin embargo, en el conflicto en Ucrania no ha cumplido con las expectativas. A principios de esta primavera, funcionarios ucranianos anunciaron que habían derribado al menos una docena de los aviones de combate más avanzados de Rusia en un período de dos semanas. Según estos informes, se derribaron 11 cazabombarderos Sukhoi Su-34 y dos aviones Sukhoi Su-35 en el este de Ucrania. La situación para Rusia se complica aún más, ya que las fuerzas ucranianas han comenzado a atacar estos aviones en tierra.
En abril, un ataque con drones explosivos impactó una base aérea rusa en Morozovsk, uno de los ataques más singulares llevados a cabo por Ucrania hasta la fecha. La base aérea de Morozovsk alberga al 559.º Regimiento de Aviación de Bombardeo de Moscú, lo que hace que el ataque con drones sea especialmente significativo. Aunque estos informes no han sido confirmados, es evidente que Ucrania está intensificando sus esfuerzos para neutralizar tantos cazas Sukhoi como sea posible.
Designado por la OTAN como “Fullback”, el Su-34 es uno de los aviones de guerra más avanzados de Rusia. El Fullback se distingue por su nariz en forma de ornitorrinco y su cabina de mandos en paralelo. Equipado con dos motores Saturn Al-31FM1, el avión alcanza una velocidad máxima de Mach 1.8 y tiene un techo de servicio de aproximadamente 56,000 pies.
Capacidades técnicas del Su-34 y su desempeño en combate
Diseñado para llevar una carga útil considerable, el Su-34 puede transportar más de 17,000 libras de armas en 12 puntos de anclaje bajo el ala y el fuselaje, además de un cañón GSh-30-I de 30 mm. Está equipado con misiles Vympel R-27, R-73 y NPO-R-77, utilizados principalmente para la defensa contra aeronaves enemigas detectadas por su radar trasero. El Fullback también puede llevar una variedad de bombas y cohetes guiados y no guiados, incluyendo la bomba guiada por láser KAB-500.
Aunque el Kremlin promociona el Su-34 como un avión extremadamente avanzado y letal, en Ucrania no ha cumplido con las expectativas. Moscú está perdiendo aviones de guerra a un ritmo más rápido del que puede reponer. A fines de febrero, la fuerza aérea rusa había perdido al menos 31 de sus 140 cazas Su-34. Sin embargo, un ingeniero de la Corporación RAND señala que estos derribos son solo una parte de las pérdidas totales.
Forbes explica que “el uso excesivo de estos aviones también está afectando a Rusia a medida que la guerra se prolonga. En un conflicto prolongado, donde una fuerza intenta agotar a la otra, lo que importa es la longevidad de la fuerza militar, y ahí es donde la fuerza aérea rusa está en desventaja”.
El impacto de las tácticas ucranianas en la fuerza aérea rusa
Moscú está utilizando sus Fullback para lanzar bombas KAB sobre Ucrania. Durante una batalla crítica en la ciudad oriental de Avdiivka este invierno, las fuerzas rusas lanzaron aproximadamente 250 de estas bombas en 48 horas. Para los ucranianos, frenar esta capacidad de bombardeo es una prioridad, ya que estas armas pueden destruir cualquier posición.
Aunque el ataque con drones a la base aérea de Morozovsk puede no haber sido tan exitoso como afirma Kiev, la táctica podría ser beneficiosa si se repite de manera constante. La intensidad y precisión de estos ataques son vitales para reducir la eficacia de los cazabombarderos rusos.
En resumen, el desempeño del Su-34 en el conflicto ucraniano ha sido inferior a lo esperado. Las fuerzas ucranianas han demostrado una capacidad notable para neutralizar estos aviones, tanto en el aire como en tierra. Las implicaciones para la fuerza aérea rusa son significativas, poniendo en duda la longevidad y eficacia de sus operaciones aéreas en el conflicto.