El submarino clase Columbia tiene retrasos de hasta 16 meses y costos estimados en 348 mil millones de dólares.
Problemas en la entrega de submarinos clase Columbia afectan planificación naval
La Armada de los EE. UU. enfrenta retrasos significativos en la entrega de sus submarinos clase Columbia, los cuales están destinados a reemplazar a los antiguos submarinos clase Ohio. Planificados para incluir dieciséis tubos SLBM cada uno, estos doce submarinos utilizarán un compartimento de misiles común desarrollado conjuntamente por Estados Unidos y Gran Bretaña.
Los submarinos de misiles balísticos de propulsión nuclear clase Columbia están diseñados para reemplazar a los obsoletos de clase Ohio y se convertirán en un componente crucial de la tríada nuclear de Estados Unidos. A diferencia de los veinticuatro tubos SLBM de los submarinos clase Ohio, los nuevos submarinos tendrán dieciséis tubos SLBM, lo cual busca reducir los costos de construcción, operación y mantenimiento.
El Compartimento Común para Misiles (CMC), que también será utilizado por los nuevos submarinos clase Dreadnought de la Marina Real, está diseñado para lanzar el misil balístico intercontinental Trident II D5, y se ha informado que este esfuerzo conjunto ha ahorrado a ambas naciones cientos de millones de dólares. En teoría, el submarino clase Columbia es ideal para la misión de disuasión nuclear de la Marina estadounidense, pero la realidad muestra una situación complicada.
Retrasos en el USS District of Columbia generan preocupaciones estratégicas
El futuro USS District of Columbia (SSBN-826), buque líder de esta clase, enfrenta un retraso de hasta 16 meses. Aunque se había proyectado su entrega para el año fiscal 2027, ahora se espera para el año fiscal 2028. Según Bloomberg, el retraso se debe a problemas con los contratistas en la entrega de la sección de proa y los generadores de energía.
Los retrasos en la clase Columbia son preocupantes porque podrían obligar a la Armada a mantener en servicio los submarinos clase Ohio por más tiempo del previsto. El plan original era retirar el primer SSBN en 2027 y seguir retirando uno adicional cada año hasta 2040.
Sin embargo, los funcionarios de la Armada han mencionado la posibilidad de extender la vida útil de al menos cinco submarinos clase Ohio por dos o tres años más para mantener una fuerza de al menos doce buques entre 2024 y 2053. Esta situación podría no ser aceptable para los legisladores en el Capitolio, quienes revisaron la solicitud de construcción naval para el año fiscal 2025 y evaluaron los programas de barcos en una audiencia reciente.
General Dynamics y HII enfrentan desafíos en la construcción de submarinos
General Dynamics Corp. y Huntington Ingalls Industries (HII) están a cargo del diseño y construcción de la clase Columbia, un programa valuado en aproximadamente 130 mil millones de dólares. Cada submarino se ensamblará a partir de seis grandes segmentos de casco. Durante la construcción, los “supermódulos” se equipan con sistemas y conexiones antes del montaje final por General Dynamics.
Esta metodología debería acelerar la producción, pero HII enfrenta desafíos. El envío de la proa desde Newport News, Virginia, a las instalaciones de General Dynamics en Groton, Connecticut, estaba previsto para mayo de 2025, pero ahora se espera para junio de 2026, un retraso de 13 meses. La causa específica de estos retrasos no se ha hecho pública.
HII mencionó en un comunicado que enfrentaron desafíos de primera clase en una secuencia de soldadura compleja, lo que requirió una revisión del plan. Aunque el plan revisado se ha ejecutado con éxito y se incorporará en los buques siguientes, los retrasos persisten. Northrop Grumman Corp., contratada para entregar los generadores de turbina del primer submarino en noviembre de 2021, prevé entregar estos componentes a principios de 2025, afectando aún más el cronograma.
Impacto financiero y estratégico de los submarinos clase Columbia
Cada submarino requiere dos generadores para sus necesidades de propulsión y energía eléctrica. A pesar de los retrasos, los submarinos clase Columbia podrían justificar su costo si cumplen su propósito. Maya Carlin, escribiendo para The National Interest, advirtió que este programa podría convertirse en uno de los más costosos desarrollados por el Pentágono, con un costo total de ciclo de vida estimado en casi 348 mil millones de dólares.
Si estos submarinos no cumplen con las expectativas, la Marina de los EE. UU. podría enfrentar pérdidas significativas en tiempo y dinero. Los retrasos actuales ya están afectando la planificación estratégica y operativa de la Armada, lo que genera incertidumbre sobre el futuro de la disuasión nuclear estadounidense.
Es crucial que los contratistas y las instituciones involucradas resuelvan los problemas actuales y eviten futuros retrasos para asegurar que los submarinos clase Columbia cumplan con su papel en la defensa nacional. La efectividad de estos submarinos será determinante para mantener la superioridad estratégica de Estados Unidos en el ámbito nuclear.
El futuro de la tríada nuclear estadounidense y sus desafíos
El programa clase Columbia es fundamental para la renovación de la tríada nuclear de Estados Unidos, pero los retos actuales ponen en riesgo esta misión. La Marina debe gestionar de manera efectiva los retrasos y los costos adicionales para garantizar la disponibilidad y operatividad de estos submarinos en el futuro cercano.
La extensión de la vida útil de los submarinos clase Ohio puede ser una solución temporal, pero no es sostenible a largo plazo. Los legisladores y responsables de la defensa deben colaborar para encontrar soluciones viables y mantener el calendario de construcción y despliegue de los submarinos clase Columbia.
En conclusión, el éxito del programa clase Columbia es esencial para la seguridad nacional y la capacidad de disuasión nuclear de Estados Unidos. Los próximos años serán críticos para superar los desafíos actuales y asegurar que estos submarinos cumplan con su misión estratégica.