Berna estudia dividir el pedido en dos fases, reducirlo a 30 aviones y reservar hasta 10 más, para mantenerse dentro de los 6.000 millones.
Gobierno analiza sobrecostes y limita la compra para cumplir el referéndum
El Consejo Federal informó el 13 de agosto de 2025 que las conversaciones con Estados Unidos no permitieron hacer valer una garantía de precio fijo en la compra de F-35A. Encargó al Departamento Federal de Defensa opciones ante un sobrecoste estimado entre 650 y 1.300 millones de francos, con validación de la dotación antiaérea y un informe antes de finales de noviembre de 2025, para respetar el techo avalado en las urnas en 2020.
La radiotelevisión pública suiza señaló que, tras el fracaso de la vía del “precio fijo” de 6.000 millones para 36 aparatos, el Gobierno analiza salidas concretas: adquirir menos aviones, aplicar compensaciones industriales parciales, solicitar un crédito adicional en el Parlamento o combinar estas fórmulas. Entre las alternativas figura la reducción del lote inicial, medida que permitiría respetar la dotación aprobada por los votantes mientras continúa la negociación bilateral.
El 13 de agosto, el Ejecutivo publicó dictámenes jurídicos de un despacho suizo y otro estadounidense. Concluyeron que la garantía de precio fijo invocada no resulta exigible ante los tribunales, por lo que las divergencias pasan a la vía diplomática. Ese mismo día, el ministro Martin Pfister confirmó que “comprar menos aviones” constituye una opción en estudio, junto con eventuales compensaciones industriales y la posibilidad de financiación adicional sujeta a la deliberación parlamentaria.

La comunicación gubernamental de agosto precisó que la imposibilidad de hacer valer la garantía deriva de normativa estadounidense y del mecanismo de precios por lotes entre la Administración de Estados Unidos y el fabricante, además de factores económicos externos. El Consejo Federal advirtió que no puede concretar el coste total porque depende de la trayectoria de la inflación en Estados Unidos, de los mercados de materias primas y de los aranceles globales aplicados por Washington.
Claves cuantitativas y plazos del ajuste presupuestario
- Límite aprobado por referéndum: 6.000 millones de francos para aviones de combate.
- Pedido inicial previsto: 36 F-35A; propuesta en estudio: 30 con opción de hasta 10.
- Sobrecoste estimado por el Gobierno: entre 650 y 1.300 millones de francos.
- Entregas planificadas oficialmente: entre 2027 y 2030 para el lote suizo.
- Fin de vida útil de F/A-18 actuales: a partir de 2032, según el Ejecutivo.
Escalonamiento del pedido y alternativas ante inflación y aranceles
SonntagsBlick difundió la opción de escalonar la adquisición y la plataforma internacional de la SRG SSR la recogió en dos tramos: un primer pedido de 30 cazas y, en una fase posterior, una compra adicional de diez aeronaves sujeta a la viabilidad financiera. Este planteamiento busca evitar una solicitud de fondos suplementarios mientras se precisa el impacto de la inflación, la evolución de precios de materias primas y los aranceles estadounidenses de alcance global.
El precedente inmediato de esta revisión se sitúa en junio de 2025, cuando el Gobierno comunicó la apertura de una vía diplomática con Estados Unidos ante la pretensión de elevar el coste de los 36 F-35A. En esa comunicación se explicó que la parte estadounidense consideraba un “malentendido” la interpretación suiza de un precio fijo y atribuía posibles incrementos a insumos, energía y a la inflación registrada en su economía.

La agencia Reuters estimó un alza potencial de hasta 1.500 millones de francos, con fuentes gubernamentales citadas por la radiotelevisión pública suiza. Medios especializados y generalistas informaron en septiembre de 2025 del inicio de controles y auditorías parlamentarias sobre el contrato de 2022, con foco en el alcance del paquete acordado y en las consecuencias de los sobrecostes comunicados por Estados Unidos a las autoridades federales.
Las publicaciones de la SRG SSR en inglés señalan que el esquema de dos fases persigue cumplir el techo de gasto comprometido ante los votantes y, a la vez, conservar la posibilidad de una ampliación si la situación presupuestaria lo permite. Esas notas recuerdan que, cinco años después del referéndum, el marco financiero permanece en 6.000 millones y que la discusión actual se centra en absorber inflación y aranceles sin rebasar esa cifra.
Air2030, contrato de 2022 y continuidad de la defensa antiaérea
La compra de F-35A forma parte del programa Air2030. Tras la evaluación comparativa de 2021, Suiza firmó el 19 de septiembre de 2022 el contrato de adquisición de 36 unidades, con entregas previstas entre 2027 y 2030 y el objetivo de sustituir la flota de F/A-18 y F-5. El acuerdo fijó 6.035 millones de francos para aviones y elementos asociados de logística, adiestramiento, munición e infraestructura definidos entonces.

El referéndum del 27 de septiembre de 2020 autorizó al Gobierno a invertir hasta 6.000 millones de francos en nuevos aviones de combate con un margen muy ajustado: la opción favorable obtuvo el 50,1% de los votos, según los datos oficiales. Ese mandato ciudadano estableció el límite que condiciona las decisiones sobre el dimensionamiento final del pedido y su calendario de ejecución presupuestaria y contractual en el ámbito federal.
El Ejecutivo indicó que, con el escenario actual, no puede concretar el coste total de la adquisición porque depende de la trayectoria de la inflación en Estados Unidos, de los mercados de materias primas y de aranceles globales aplicados por Washington. En sus comunicaciones de junio y agosto de 2025 reiteró su voluntad de adquirir el F-35A y proteger el país mediante un aparato con adopción creciente en varios Estados europeos.
El Gobierno advirtió que la cancelación de la compra sin alternativa eliminaría la cobertura de la defensa antiaérea a partir de 2032, fecha a partir de la cual los F/A-18 actuales alcanzan el final de su vida útil. La revisión ordenada en agosto incluye también el análisis de si medios complementarios, como sistemas no tripulados, pueden contribuir a la misión de vigilancia y defensa con una flota inferior a 36 unidades.
