El F/A-18E/F Super Hornet es un caza multifuncional estadounidense con un papel central en operaciones aéreas desde 1999.
Historia y desarrollo inicial del F/A-18E/F Super Hornet
El Boeing F/A-18 Super Hornet, un avión de combate multifunción, alcanzó un alto reconocimiento a partir de la década de los 90. Aunque ya era conocido antes de 2022, su popularidad se incrementó notablemente con el estreno de “Top Gun: Maverick”.
Esta película fue la secuela de “Top Gun” de 1986, que había popularizado al Grumman F-14 Tomcat. A pesar de la exageración cinematográfica, la historia real del Super Hornet contiene elementos de acción significativos. El F/A-18E/F Super Hornet realizó su primer vuelo el 29 de noviembre de 1995, y comenzó su producción a pequeña escala en 1997, alcanzando la plena producción en septiembre de ese mismo año. Fue introducido oficialmente en servicio operativo en la Armada de los EE. UU. en 1999 y alcanzó su capacidad operativa inicial en 2001, coincidiendo con el inicio de la Guerra Global contra el Terrorismo.
El F/A-18E es la versión monoplaza del Super Hornet, mientras que el F/A-18F es la versión biplaza. Ambas variantes representan mejoras significativas respecto a los modelos anteriores F/A-18C y D Hornet, que entraron en servicio en 1984. A pesar de ser efectivos, los modelos originales tenían un alcance de combate limitado. Por lo tanto, se rediseñó un Hornet más grande para satisfacer la necesidad de un caza multifuncional que eventualmente reemplazaría al Tomcat, un avión más grande y costoso utilizado como interceptor de defensa de flota y superioridad aérea.
Las especificaciones técnicas del Super Hornet incluyen una longitud de fuselaje de 18,31 metros, una envergadura de 13,62 metros y una altura de 4,88 metros. Su peso vacío es de 14,552 kg, y su peso máximo de despegue es de 29,937 kg. La capacidad interna de combustible del F/A-18E es de 6,667 kg, mientras que el F/A-18F tiene una capacidad de 6,241 kg. La capacidad de combustible externo puede aumentar con hasta cuatro tanques adicionales. Los motores GE F414-400 proporcionan un empuje de 13,000 lbf cada uno en seco y 22,000 lbf con postcombustión.
Mejoras tecnológicas y capacidades del Super Hornet
El Super Hornet es capaz de alcanzar una velocidad máxima de Mach 1.55, aproximadamente 1,190 mph (1,915 km/h), a una altitud de 40,000 pies. El avión tiene un radio de combate de 856 km en misiones de escolta aérea con solo combustible interno. El techo de servicio alcanza los 60,000 pies (18,000 m) y puede ascender a una velocidad de 50,000 pies/min (250 m/s). El armamento del Super Hornet incluye un cañón Gatling M61A1 Vulcan de 20 mm, junto con 23 puntos de anclaje para municiones y combustible externo, que permiten una carga máxima de 29,500 libras (13,400 kg).
El avión puede llevar misiles aire-aire como los AIM-9 Sidewinder y AIM-120 AMRAAM, además de misiles aire-tierra como el AGM-158 JASSM y el AGM-88 HARM. También es compatible con bombas guiadas por láser y municiones de ataque directo conjunto (JDAM). Estas capacidades lo convierten en una plataforma versátil para misiones de combate aire-aire y aire-tierra.
Las diferencias entre el Super Hornet y su predecesor, el Legacy Hornet, son notables. Según Maya Carlin de The National Interest, el Super Hornet es aproximadamente un 20% más grande y 3,100 kg más pesado. Esta configuración permite una mayor capacidad de carga útil y un mayor alcance. Además, las mejoras en las entradas de aire del motor y en las computadoras de misión aumentan su capacidad de procesamiento de datos y su capacidad para evadir la detección.
Operaciones de combate y adopción internacional del Super Hornet
El Super Hornet demostró sus capacidades en combate por primera vez el 6 de noviembre de 2002, durante la Operación Southern Watch. En esta misión, dos F/A-18E del Escuadrón de Cazas de Ataque 115 de la Armada de los EE. UU. atacaron lanzadores de misiles tierra-aire y un búnker de mando y control en Irak. En esta operación, se utilizaron por primera vez en combate las municiones JDAM de 2,000 libras, lanzadas desde el Super Hornet.
Varios países aliados de Estados Unidos han adquirido el Super Hornet. La Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) anunció su decisión de compra en 2008, con entrenamientos iniciados en 2009 y las primeras entregas en 2010. La Fuerza Aérea de Kuwait también decidió adquirir el Super Hornet en 2018, recibiendo las primeras unidades en 2021. La Real Fuerza Aérea de Malasia (RMAF) está considerando el Super Hornet como una opción junto con otros competidores como el Eurofighter Typhoon y el Dassault Rafale.
A pesar de sus capacidades avanzadas, se prevé que el F/A-18E/F Super Hornet será reemplazado eventualmente por el caza de sexta generación F/A-XX. Este programa está diseñado para proporcionar superioridad aérea y complementar al F-35C Lightning II en las operaciones de la Armada de los EE. UU. a partir de la década de 2030.
Futuro del Super Hornet y transición al F/A-XX
Aunque aún no se ha establecido una fecha oficial de retiro para el Super Hornet, la Armada de los EE. UU. ya está planificando la transición al programa F/A-XX. Sin embargo, la urgencia para implementar este programa no es inmediata. En su solicitud de presupuesto para el año fiscal 2025, la Armada propuso retrasar el F/A-XX para centrarse en inversiones a corto plazo, mientras continúa aprovechando las capacidades del Super Hornet.
En marzo de 2023, la Armada adjudicó un contrato de 1,100 millones de dólares a Boeing para la fabricación de los últimos 17 Super Hornets. Este lote final incluirá 10 aviones F/A-18F del Lote 46 y 7 aviones del Lote 47, con entregas programadas para comenzar a fines de 2026 y completarse en la primavera de 2027. Según el contralmirante John Lemmon, la obtención de datos técnicos es fundamental para garantizar la preparación operativa de la aviación naval y el mantenimiento postproducción del Super Hornet.
El F/A-18E/F Super Hornet ha sido una parte integral de las alas aéreas de los portaaviones de la Armada de los EE. UU. y seguirá siendo una plataforma de combate importante hasta la década de 2040. A medida que se aproxima la transición al F/A-XX, el Super Hornet continuará desempeñando un papel crucial en la defensa aérea y las operaciones de combate de la Armada.