El tanque ruso T-90M, con su blindaje reactivo y avanzadas características, no ha logrado cambiar el rumbo de la guerra en Ucrania.
A pesar de las mejoras introducidas, las fuerzas ucranianas han conseguido destruir varios de estos vehículos.
El T-90M y sus características
El T-90M cuenta con tecnologías como el blindaje reactivo, avanzadas miras térmicas y sistemas para bloquear misiles antitanque.
Algunas de estas innovaciones son similares a las mejoras introducidas en el tanque estadounidense Abrams. Su cañón principal de 125 mm puede disparar proyectiles altamente explosivos y de fragmentación.
Este tanque entró en servicio en 1993, y se desconoce en qué medida ha sido modernizado desde entonces.
Sin embargo, se sabe que cuenta con contramedidas avanzadas, como un sistema optrónico para desbaratar la puntería láser de misiles entrantes y un bloqueador electro-óptico.
Comparación con el tanque Abrams
Para competir con las variantes avanzadas del Abrams, el T-90 necesitaría un sistema integrado de protección activa y una tecnología de control de tiro que conectase sensores “soft-kill” con interceptores “hard-kill”, como el sistema ruso Arena.
Además, su cañón puede disparar proyectiles de efecto retardado y un misil guiado por láser llamado Refleks.
A pesar de estas características, la destrucción de tanques rusos en Ucrania sugiere que no disponen de un sistema de protección activa de 360 grados.
Los avances en tecnología han transformado al tanque Abrams en una plataforma completamente diferente a la de hace 10 años, mientras que el grado de mantenimiento y actualización del T-90 sigue siendo una incógnita.
La situación en Ucrania
El T-90 pudo haber sido una amenaza seria en la década de 1990, pero posiblemente no se haya mantenido y actualizado lo suficiente para representar un gran desafío en la actualidad.
Las fuerzas ucranianas han logrado destruir varios tanques T-90, lo que valida la teoría de que estos vehículos no han sido modernizados al nivel necesario para enfrentarse a sus enemigos actuales.
Conclusiones
El tanque ruso T-90M no ha logrado cambiar el rumbo de la guerra en Ucrania, a pesar de sus avanzadas características y mejoras.
Las fuerzas ucranianas han demostrado ser capaces de enfrentarse a estos vehículos, y el grado de mantenimiento y actualización del T-90 sigue siendo incierto.