El 5 de agosto de 2025, la Real Fuerza Aérea Tailandesa anunció la adquisición de una nueva flota de cazas polivalentes Saab JAS 39 Gripen E y F, con la aprobación inicial del gobierno para incorporar cuatro aeronaves. Esta compra forma parte de un plan a largo plazo orientado a reemplazar plataformas obsoletas y reforzar la defensa del espacio aéreo nacional. La integración de los primeros aviones está prevista para 2029, con una meta total de doce unidades para 2035.
El Gripen E/F, desarrollado por Saab, incorpora un radar AESA de última generación, sensor infrarrojo IRST, sistema avanzado de guerra electrónica, mayor alcance operativo y compatibilidad con misiles Meteor y armamento guiado de precisión. Estas capacidades superan a las versiones Gripen C/D previas, con mejoras centradas en la interoperabilidad y el combate en red. El modelo también incorpora arquitectura de aviónica escalable y enlaces de datos de alta velocidad.
Desde Surat Thani, la RTAF opera actualmente una flota compuesta por ocho cazas Gripen C monoplaza y cuatro D biplaza, entregados entre 2011 y 2013. Esta transición marcó el cambio de Tailandia hacia aeronaves de diseño sueco. En servicio activo, los Gripen C/D se integran con aeronaves Saab 340 AEW\&C y una infraestructura de mando centrado en red, desplegándose regularmente en patrullas marítimas, interceptaciones rápidas y ejercicios bilaterales.
El 26 de julio de 2025, cazas Gripen C tailandeses realizaron ataques aéreos de precisión contra posiciones de artillería camboyanas tras bombardeos transfronterizos cerca de Preah Vihear. Este incidente representó el primer uso en combate del Gripen por parte de la RTAF. La operación impulsó la aprobación del gobierno para adquirir las nuevas variantes E/F, en respuesta a la necesidad de ampliar el alcance, la precisión y la capacidad electrónica de las plataformas de combate.
El Gripen E dispone de un motor General Electric F414G con un empuje un 20 % superior al RM12 del modelo C. Incluye el radar AESA Raven ES-05, que mejora la detección de blancos con baja firma de radar, y el sistema IRST Skyward-G, útil en entornos con interferencia electrónica. Con depósitos internos ampliados, la aeronave aumenta su autonomía y el tiempo de operación, mientras que su nueva arquitectura permite actualizaciones ágiles del software.
El Gripen F, versión biplaza, está destinado a misiones de entrenamiento, coordinación táctica y funciones de liderazgo operacional. Ambas versiones integran armamento de precisión, incluidos misiles Meteor para combate más allá del alcance visual. Estas capacidades proporcionan a la RTAF un margen técnico frente a las flotas aéreas regionales en escenarios de disuasión y defensa antiaérea.
El acuerdo con Saab fortalece la relación bilateral de defensa entre Tailandia y Suecia, en paralelo al rechazo de la oferta estadounidense por el F-35. Las entregas se distribuirán por etapas desde 2029 hasta mediados de la década siguiente. La RTAF establece así un camino tecnológico sustentado en una plataforma operativa validada, con proyección de actualizaciones continuas y cooperación industrial sostenida.