El enfrentamiento armado entre Tailandia y Camboya del 24 de julio de 2025 ocurrió cerca del templo de Preah Vihear, en una región fronteriza cuya soberanía se ha mantenido en disputa pese al fallo de 1962 de la Corte Internacional de Justicia. Las tensiones se reactivaron tras una serie de movimientos militares por parte de ambos países, que incluyeron fortificaciones y acusaciones cruzadas por violaciones de la línea de alto el fuego.
Fuentes tailandesas afirmaron que el despliegue militar respondió a la necesidad de recuperar territorio, aunque no se ha confirmado de forma independiente. Informes iniciales señalaron que fuerzas tailandesas atacaron posiciones camboyanas en las cercanías de Wat Kaeo Siharatsavararam. La ausencia de una delimitación reconocida en esa zona, sumada a la presión política interna y la carga simbólica del templo, impidió activar mecanismos de contención, lo que provocó el estallido de la guerra.
Tailandia empleó tanques Oplot-T, desarrollados por Ucrania, en su ofensiva. El Oplot es una versión modernizada del T-80UD soviético, con motor diésel y mejoras introducidas por la Oficina de Diseño Morozov tras la disolución de la URSS. Ucrania enfrentó obstáculos industriales durante su producción, debido a la interrupción del suministro ruso de módulos de blindaje cerámico, que obligó a adoptar soluciones compuestas con caucho y aleación metálica.
El modelo Oplot-M fue la versión más avanzada y dio lugar a variantes como el Oplot-T, adaptado para exportación. Tailandia adquirió 49 unidades por $200 M en 2011. La entrega concluyó en 2018 tras varios retrasos. El vehículo pesa 51 toneladas, alcanza 70 km/h en carretera y dispone de una autonomía de 500 kilómetros. Emplea motores de hasta 1.500 CV y una relación potencia-peso de 30 CV/tonelada. Su suspensión de barras de torsión y amortiguadores hidráulicos le proporciona capacidad de movilidad en distintos terrenos.
El sistema de navegación TIUS-NM utiliza GPS y GLONASS para coordinar movimientos con otras unidades mediante canales digitales. Puede vadear hasta cinco metros con equipo especializado. Incluye una unidad de potencia auxiliar diésel-eléctrica y admite diversos tipos de combustible. Sus subsistemas permiten operación continua en ambientes extremos, con temperaturas de -50 a +55 °C y humedad del 100 %.
El armamento principal consiste en un cañón de ánima lisa de 125 mm con cargador automático para 28 rondas listas, capaz de disparar proyectiles APFSDS, HEAT, HE-FRAG y misiles antitanque guiados por láser. La cadencia varía entre 10 y 15 segundos según las condiciones. Las miras térmicas y ópticas permiten la detección de blancos a distancias de hasta 12.000 metros, y el telémetro láser del comandante tiene un alcance de 9.500 metros. El control de fuego está estabilizado y asistido por sensores que integran datos balísticos y ambientales.
El sistema de protección combina blindaje pasivo, reactivo y activo. La armadura incorpora capas de cerámica y fibras aramidas sobre acero refundido. Los módulos reactivos Duplet protegen contra municiones perforantes y de carga en tándem. El sistema Varta cuenta con sensores láser, interferidores infrarrojos y lanzagranadas de humo multiespectral. Los tiempos de respuesta alcanzan los 0,15 segundos y el humo persiste durante un minuto. El sistema OTSHU-1-7 emite señales infrarrojas para perturbar la guía de misiles. La protección NBQ sobrepresurizada y los recubrimientos internos añaden resistencia a explosiones bajo el casco.
El sistema PNK-6 proporciona al comandante control de armas, adquisición de objetivos y supervisión en condiciones de visibilidad variable. Puede operar en rol de cazador-asesino y disparar todas las armas del tanque. El sistema de comunicaciones, compuesto por radios R-030-U y R-163-50K, admite interoperabilidad con equipos extranjeros. El control de fuego incluye sensores para compensar deformaciones térmicas del cañón y puede integrarse con accesorios como limpiadores de minas.
Los 49 tanques Oplot-T tailandeses están desplegados en cuatro batallones de caballería con base en Fort ChakrabONGe, Kiakkai, Fort Suranari y Fort Ekathotsarot. Pese a la intención inicial del Ejército tailandés de abandonar el programa en 2017, Ukroboronprom confirmó en 2018 la entrega completa. Los vehículos incorporan subsistemas europeos: Thales suministró las miras térmicas, FN Herstal las ametralladoras, LITEF los sistemas de navegación e iRDAM los sensores atmosféricos. Las pruebas en Turquía, Malasia y Grecia verificaron su desempeño en climas diversos.