Un tanque externo de combustible de 300 galones, desprendido de un caza F-16, impactó en un área residencial cerca de la Base de la Fuerza Aérea Eglin, Florida, el 7 de enero. Autoridades confirmaron que no hubo heridos tras el incidente, ocurrido a las 11 a. m., según Air & Space Forces Magazine.
El tanque cayó en Niceville, a 3.5 millas al noreste de la base. La aeronave estaba tripulada y asignada al 96th Test Wing, aunque el portavoz de la base no precisó la unidad exacta. Actualmente, se realiza una investigación para determinar las causas del desprendimiento.
Aviones F-16, tanto tripulados como no tripulados, se utilizan en Eglin para pruebas de nuevas armas y tecnología autónoma, incluidas las del programa Viper Experimentation and Next-gen Operations Model.
La oficina de asuntos públicos de la base informó en un comunicado que se están tomando medidas para retirar el tanque de manera segura. Como parte de las labores, se desplegará un dron para evaluar el impacto en la zona.
Imágenes difundidas por el medio local *Mid Bay News* muestran lo que parece un tanque central del fuselaje del F-16, aunque esta información no ha sido confirmada por la base. El tanque aterrizó entre dos viviendas, a poco más de un cuarto de milla de una escuela primaria, generando un fuerte olor a combustible para aviones en el área, según el administrador de la ciudad de Niceville, David Deitch.
El incidente ocurre semanas después de que el 96th Test Wing realizara ejercicios simulando un accidente aéreo de gran escala. A finales del año pasado, el mayor general Sean M. Choquette presentó una iniciativa para mejorar el acceso de los encargados del mantenimiento a investigaciones de seguridad, debido al aumento de accidentes en tierra relacionados con estas tareas.
Las fotografías de la aeronave aterrizando sin su tanque de combustible también circularon en redes sociales, reflejando la gravedad del incidente, aunque afortunadamente sin daños personales ni pérdidas humanas.