La última generación de los principales tanques de guerra rusos, comúnmente conocidos como T-14 Armata o supertanque asesino de la OTAN, serán equipados con inodoros para que sea más fácil para las tropas ocuparse de los asuntos en el campo.
Los diseñadores detrás del T-14 Armata ahora han agregado este inodoro, permitiendo que las tropas atiendan sus necesidades corporales sin exponerse durante la batalla, según el Director de Calidad y Tecnologías de la Información de la Oficina de Diseño de Maquinaria de Transporte, Ilya Baranov.
Señaló que la permanencia continua dentro de un vehículo blindado es una característica específica que enfrentan los equipos de tanques.
“Una de las principales complicaciones para ellos (soldados) es que no pueden aliviar sus funciones naturales. Es decir, el agua y las raciones de campo están disponibles en el tanque, pero todas las demás conveniencias están, por desgracia, ausentes. Sólo los tanques Armata han resuelto este dilema”, subrayó Baranov.
Señaló que “desde el principio, este tanque ofrece esta posibilidad para que una tripulación realice largas misiones de combate, por eso está disponible el llamado sistema de soporte vital o, simplemente hablando, un baño”.
Los funcionarios rusos dijeron que el nuevo T-14 Armata es un tanque de batalla principal de tercera generación basado en la plataforma de combate universal.
El tanque Armata fue diseñado a lo largo de 8 años y presenta una serie de características innovadoras, incluida una torreta no tripulada. La tripulación de tres está sentada en una cápsula blindada en la parte delantera del casco.
Según fuentes rusas, el T-14 es una cara futura del poder militar de Rusia.