La empresa Top Aces presentó su primer F-16 pintado en Flanker Blue, para entrenamiento de la Fuerza Aérea de EE. UU.
Top Aces moderniza F-16 israelíes para entrenar pilotos de la USAF
Top Aces ha presentado su primer F-16 con el esquema de pintura Flanker Blue, que se unirá a su flota destinada a proporcionar aviones adversarios para el entrenamiento de los pilotos de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Top Aces Corp. es una de las empresas que han obtenido contratos bajo el programa Combat Air Forces (CAF)/Contracted Air Support (CAS), cuyo objetivo es mejorar el entrenamiento de las Unidades de Entrenamiento Formal (FTU) de la Fuerza Aérea de los EE. UU. y aumentar el número de nuevos pilotos capacitados.
La compañía utiliza aviones F-16A Netz (Hawk) de origen israelí, que fueron retirados de la Fuerza Aérea israelí en 2016 y entregados en los Estados Unidos en 2021. Hasta el momento, Top Aces había mantenido un esquema de pintura similar al utilizado por estos aviones durante su servicio en Israel. El nuevo esquema de pintura Flanker Blue está inspirado en los utilizados por algunos F-16 del 64.º Escuadrón Agresor de la Fuerza Aérea en la Base Aérea Nellis, Nevada. Aún se desconoce si Top Aces adoptará otros esquemas de pintura adicionales al Flanker Blue.
En 2021, Top Aces Corp. recibió los primeros cuatro F-16 Fighting Falcon de un total de 29 aeronaves compradas a la Fuerza Aérea de Israel. Aunque las aeronaves fueron modernizadas en Israel, no se ha revelado en qué configuración fueron entregadas a la empresa. Posteriormente, Top Aces realizó más actualizaciones a las aeronaves antes de ponerlas en servicio. Estos aviones están equipados con el sistema de misión de agresor avanzado (AAMS) patentado por Top Aces, el cual permite que el F-16 replique las capacidades de cualquier avión de combate adversario de características similares.
Top Aces equipa sus F-16 con sistemas avanzados para misiones de Red Air
Además del sistema de misión de agresor avanzado (AAMS), los F-16 de Top Aces están equipados con radares de matriz de escaneo electrónico activo (AESA), pantallas montadas en casco Scorpion, enlaces de datos, contramedidas electrónicas, entre otros sistemas avanzados. Las armas que llevan a bordo son solo simuladas, y los F-16 siempre se ven volando en una configuración limpia. Estas capacidades, sumadas al rendimiento inherente del F-16, serán altamente valoradas a la hora de simular amenazas de cuarta y quinta generación, que los pilotos estadounidenses podrían enfrentar en el futuro.
Actualmente, otros aviones privados adversarios como el Mirage F1, F-5 Tiger, A-4 Skyhawk y Hawker Hunter, aunque han sido profundamente modernizados en algunos casos, están algo limitados debido a sus fuselajes y sistemas más antiguos. La adquisición del F-16 por parte de Top Aces marcó un hito, convirtiendo a la empresa en el primer operador privado en utilizar aviones de cuarta generación para los servicios aéreos de adversarios contratados.
Top Aces obtuvo su primer contrato en 2019 para ofrecer “servicios completos de apoyo aéreo contratado para amenazas aéreas adversarias avanzadas, realistas y desafiantes, así como amenazas de apoyo aéreo cercano”, dentro del programa de Fuerza Aérea de Combate/Apoyo Aéreo Contratado (CAF/CAS). En 2022, la empresa fue adjudicada con otro contrato para brindar entrenamiento a los pilotos de las bases de la Fuerza Aérea Eglin y Luke, con menciones específicas a los pilotos del F-22 y F-35, entre otros.
Privatización del entrenamiento militar: crecimiento de servicios Red Air
En los últimos años, el entrenamiento militar privatizado ha experimentado un aumento significativo, con un número creciente de empresas privadas que proporcionan servicios de “Red Air” para simular aviones y tácticas enemigas durante las sesiones de entrenamiento. La inclusión de servicios contratados de Red Air se ha convertido en un componente esencial tanto en el entrenamiento diario como en los ejercicios principales de las fuerzas armadas.
El uso de servicios de “Red Air” contratados permite que la Fuerza Aérea concentre sus recursos en otros aspectos operativos, mientras se mantiene un alto nivel de entrenamiento. Antes de la implementación de estos servicios, los escuadrones eran los encargados de proporcionar aviones y recursos para simular las amenazas “Red” durante las misiones de entrenamiento.
La calidad del entrenamiento se garantiza con la experiencia de los contratistas, quienes emplean a muchos ex pilotos militares experimentados. Algunos de estos pilotos tienen antecedentes en escuadrones de agresores de la Fuerza Aérea y la Marina, lo que les proporciona una formación especializada para replicar a los adversarios con gran realismo.