En una jornada fatídica, Ucrania ha perdido tres de sus cazas, dos MiG-29 y un Su-25, a manos de misiles rusos. Este suceso levanta interrogantes sobre la efectividad de la estrategia ucraniana y la capacidad de sus aliados para protegerlos.
MiG-29 y Su-25: víctimas del arsenal ruso
Los dos MiG-29 fueron abatidos cerca de Ulyanovka y Mirolyubovka, mientras que el Su-25 cayó en las inmediaciones de Veletenskoye. Rusia no ha especificado qué sistemas antiaéreos empleó, pero está claro que las defensas aéreas rusas han sido efectivas.
Este incidente se suma a los derribos previos de otros cazas ucranianos en abril, cuando dos MiG-29 y dos Su-25 fueron alcanzados por misiles aire-aire en distintas zonas de Ucrania.
A principios de enero, las Fuerzas Aéreas Rusas ya habían derribado cinco aviones de combate en un solo día, incluidos Su-24, Su-27, MiG-29 y dos Su-25.

Ucrania: ¿Fallaron las tácticas de reconocimiento?
El hecho de que los cazas ucranianos hayan sido interceptados por la defensa antiaérea rusa plantea dudas sobre la efectividad de las tácticas de reconocimiento y vigilancia de sus aliados. Aunque estos emplean aviones de alerta temprana, drones e incluso F-35, los resultados no parecen estar a la altura de las expectativas.
Se cuestiona si los sistemas S-300 rusos, más avanzados que los ucranianos, fueron los responsables del derribo. Un piloto del F-35 estadounidense mencionó en una entrevista que su caza fue incapaz de reconocer el sistema S-300, lo cual podría sugerir que las defensas rusas están mejor preparadas de lo que se creía.

Zelensky busca refuerzos: ¿Llegarán los F-16?
En medio de esta situación, el presidente ucraniano, Zelensky, solicita a Washington la reexportación de cazas F-16 estadounidenses. Se informa que dos pilotos ucranianos ya están en EE. UU. para probar su capacidad de pilotar el caza de cuarta generación.
El ministro de Defensa ucraniano asegura que sus pilotos podrían estar listos para volar el F-16 en un plazo de seis a ocho semanas. No obstante, por ahora, Washington rechaza la entrega de estos cazas.

¿Invasión o “operación militar especial”?: Rusia niega la guerra
A pesar de que la invasión de Ucrania por parte de las Fuerzas Armadas rusas es evidente, Rusia se niega a reconocerla como una “guerra” y la denomina “operación militar especial”. La ONU sostiene que una “operación militar especial” solo puede llevarse a cabo tras una resolución del organismo, algo que no existe en este caso.
Desde el 24 de febrero de 2022, Rusia ha intensificado sus ataques aéreos y terrestres contra objetivos ucranianos, incluyendo bombardeos selectivos a instalaciones militares y la entrada de tanques a través de la frontera con Bielorrusia.
El futuro de Ucrania en el conflicto armado
El derribo de los tres cazas ucranianos evidencia las dificultades que enfrenta Ucrania en el conflicto armado contra Rusia. La ayuda de sus aliados en materia de reconocimiento y vigilancia parece insuficiente, y la posibilidad de recibir cazas F-16 de EE. UU. sigue siendo incierta.
La situación es crítica, y el futuro de Ucrania en esta guerra depende en gran medida de la capacidad de su gobierno y sus aliados para adaptarse a las tácticas rusas y fortalecer sus defensas aéreas. Mientras tanto, el mundo observa con preocupación el desarrollo de este conflicto y sus posibles repercusiones a nivel global.