Un tribunal neerlandés ha rechazado la solicitud de un grupo de organizaciones humanitarias y de derechos humanos para detener la transferencia de piezas de aviones de combate F-35 a Israel.
Las organizaciones presentaron su caso ante el tribunal el 4 de diciembre, argumentando que la entrega de estas piezas convierte a los Países Bajos en cómplices potenciales de posibles crímenes de guerra cometidos por Israel en su conflicto con Hamás. Estas piezas estaban almacenadas en un depósito en la localidad neerlandesa de Woensdrecht.
En su declaración escrita, el Tribunal de Distrito de La Haya afirmó que el juez que llevó el caso civil concluyó que el gobierno de los Países Bajos había evaluado adecuadamente los intereses relevantes antes de aceptar la entrega de las piezas.
La abogada Liesbeth Zegveld argumentó ante el tribunal que el gobierno neerlandés optó por continuar transfiriendo las piezas del F-35 a Israel incluso después de los mortales ataques del 7 de octubre por parte de Hamás que desencadenaron el conflicto entre Israel y Hamás. Zegveld expresó que el Estado parecía dar prioridad a sus intereses económicos y su reputación diplomática por encima de las advertencias sobre el posible uso de los cazas en graves violaciones de las leyes de la guerra.
El abogado del gobierno, Reimer Veldhuis, le indicó al juez que una prohibición de las transferencias desde los Países Bajos sería inefectiva, ya que Estados Unidos continuaría entregando estas piezas a Israel desde otras ubicaciones.