El Tu-160 Blackjack, un bombardero estratégico supersónico de Rusia, ha jugado un papel crucial en la ejecución de ataques con misiles de largo alcance durante la guerra en Ucrania. Este avión de guerra ha sido un pilar fundamental en la estrategia militar de Moscú, destacándose en un conflicto que ha superado con creces las expectativas iniciales de duración.
Aunque el desempeño del ejército ruso en la guerra de Ucrania ha sido generalmente percibido como deficiente, con un plan original de invasión de solo tres días extendiéndose a más de 900 días y y provocó más de medio millón de bajas, los ataques de largo alcance han demostrado ser uno de los aspectos más efectivos de su campaña. Los bombarderos estratégicos, en particular, han permitido a Rusia ejecutar estos ataques con precisión y eficacia.
El Tupolev Tu-160, conocido por su nombre en clave Blackjack, es un bombardero estratégico supersónico con alas de geometría variable. Este avión fue diseñado en los años setenta y ha estado en servicio desde 1987, consolidándose como una pieza esencial de la capacidad de bombardeo estratégico rusa.
Equipado con cuatro motores turbofán Samara NK-32, cada uno de los cuales genera hasta 55,000 libras de empuje con postcombustión, el Tu-160 puede alcanzar velocidades superiores a Mach 2. Con una longitud que supera los 177 pies, este bombardero es uno de los más rápidos de su categoría en todo el mundo.
Además de su velocidad, el Tu-160 puede cubrir distancias extremadamente largas. Su alcance operativo es de 7,500 millas, una capacidad que puede ser ampliada mediante el reabastecimiento en vuelo. El avión requiere una tripulación compuesta por cuatro personas.
En la actualidad, las Fuerzas Aeroespaciales Rusas operan alrededor de 20 unidades de Tu-160, una cifra que consideran suficiente para sus necesidades estratégicas. Estos bombarderos son capaces de portar tanto armamento convencional como nuclear, lo que los convierte en una herramienta versátil para el ejército ruso.
El Tu-160 Blackjack puede transportar cerca de 100,000 libras de municiones. Entre su armamento puede incluir 12 misiles de crucero de la serie Raduga Kh-55 distribuidos en dos lanzadores rotatorios internos, o 12 armas nucleares de corto alcance AS-16 Kickback. Esta capacidad de llevar una gran cantidad de misiles de crucero hace al Tu-160 particularmente devastador en el contexto de la guerra en Ucrania.
Operando desde altitudes elevadas y a distancias que superan el alcance de las defensas aéreas ucranianas, los Tu-160 han sido capaces de apuntar y atacar objetivos críticos en territorio ucraniano, incluyendo centros urbanos e infraestructura clave, infligiendo graves daños.
En años recientes, Rusia ha impulsado un programa de modernización de su flota de Tu-160, incorporando avances en defensa aérea y capacidades de combate. Estos esfuerzos incluyen la aplicación de recubrimientos de baja observabilidad para disminuir la firma de radar del avión, otorgándole una capacidad de sigilo parcial.
Adicionalmente, la modernización de los Tu-160 abarca la incorporación de motores más potentes que ofrecen un mayor rendimiento y un alcance operativo extendido, una cabina con tecnología moderna, avanzadas contramedidas electrónicas y sistemas de comunicación de última generación. Estos esfuerzos están diseñados para asegurar que el Tu-160 Blackjack siga siendo una herramienta estratégica relevante y letal en el arsenal militar ruso.